El 27 de abril de 1927, un grupo de entusiastas y apasionados jóvenes estudiantes de la época, reunidos en un banco de la plaza principal 25 de Mayo, hubieron de proyectar y establecer los cimientos fundacionales del club Social y Atlético La Pampa; el cual, de una manera legítima y honrosa, acredita una prolongada y muy fructífera historia, de vida institucional. El nombre de la entidad, surgió de la denominación de un comercio de talabartería y artículos de sport, llamado “La Pampa”, sito en la avenida Villarino Nro. 250, cuyo propietario, Don Pascual Berro, era, precisamente, oriundo de dicha provincia argentina; habiéndose radicado, aquí, en Chivilcoy. El señor Berro, efectuó la generosa donación de once camisetas, para el futuro equipo, y una pelota de fútbol, y aquellos muchachos, frente a esta magnánimo gesto, respondiendo a la solicitud del dueño de la talabartería, resolvieron imponerle a la nueva institución, el nombre de su comercio; desechándose, la denominación ya pensada, de club “Deportivo Estudiantes”. Compusieron el núcleo fundador de la entidad, los jóvenes, Luciano Oscar Almirón, Juan Carlos Schiaffino, Edgar R. Fernández, Heriberto Ballerini, Horacio Galante, Adalberto C. Fernández, José Maquieira, Aníbal Urquiza, Pedro Almirón y Eduardo Pérez. La primera comisión directiva de la institución, estuvo presidida por Edgar Fernández, y fue presidente honorario, Don Pascual Berro. A lo largo del tiempo, el club Atlético La Pampa, hubo de funcionar en diferentes inmuebles y lugares: El primero de ellos, se ubicó en la intersección de la avenida Villarino y la calle Miguel Calderón (Anteriormente, esa arteria, tenía el nombre de Tuyutí); en la avenida Sarmiento Nro. 60; en la calle 25 de Mayo Nro. 155; en la calle Paso Nro. 134; en la calle Maipú 140, y en la esquina de las calles 25 de Mayo San Martín. Con posterioridad, la entidad, hubo de adquirir su sede propia, en la calle Rivadavia Nro. 15; comenzándose a construir, en la década de 1970, un amplio y moderno edificio, inaugurado en el transcurso de la década de 1980. En el seno de la institución, se fomentó el desarrollo de distintas prácticas deportivas, como el fútbol, el básquet, el tenis, el ciclismo y el ajedrez. En lo que respecta al fútbol, puntualicemos que, el club, se afilió a la entonces Federación Chivilcoyana de Deportes, comenzó a jugar en la “división intermedia”, ascendió a primera división, hacia el año 1932, y tiempo después, descendió en 1937; desapareciendo, finalmente, en la década de 1970. La camiseta del equipo, lucía los colores, azul, rojo y blanco. Acerca del tenis, subrayemos que, la entidad, contó con una cancha, destinada a este deporte, en la calle 9 de Julio Nro. 75. En la faz artística y cultural, la institución, organizó, por el año 1947, un conjunto de índole escénica y dramática; el cual, hubo de representar, varias celebradas piezas teatrales, como, por ejemplo: “Viejo verde”, “Bendita seas”, “No salgas esta noche”, “Cristóbal Colón y el otro”, “Los maridos engañan de 7 a 9 “, etc. También, el club, a lo largo de su historial, hubo de promover, una intensa y extraordinaria actividad social, con la exitosa realización de innumerables espectáculos, fiestas, kermeses y encuentros danzantes. Asimismo, en la década de 1940, la entidad, editó una revista, denominada “Pampa”, que contenía informaciones, de interés general, y páginas literarias. Debemos remarcar, la dimensión e importancia, del monumental campo de deportes (conocido, popularmente, como el camping), el que ha brindado, múltiples servicios, a los asociados y a toda la comunidad de Chivilcoy. El señor Heriberto Ballerini, uno de sus ilustres fundadores, fijó, de una manera clara y elocuente, el bello y aleccionador lema del club: “Dejarlo más grande de lo encontrado”. Y esos, han sido el designio, la línea de acción y de trabajo y, el arduo y fecundo camino, de una institución, que enaltece y prestigia a nuestra ciudad.
