Parroquia San Cayetano, que nació como Centro Parroquial, en el mes de agosto de 1977.
El 20 de mayo de 2007, el Centro Parroquial San Cayetano, el cual, el 8 de febrero de 2004, había alcanzado el rango de Cuasi Parroquia, fue declarado Parroquia, mediante un decreto de la Arquidiócesis de Mercedes – Luján, y de su titular, monseñor Rubén Héctor Di Monte, quien estuvo presidiendo dicha ceremonia inaugural, en la que además, asumió en calidad de párroco, el joven y activo sacerdote, presbítero Luis Jáuregui. Los orígenes del citado Centro, se remontan a la década de 1970, cuando un grupo de vecinos, de la zona geográfica, de la avenida De Tomaso, y de la Escuela primaria Nro. 23 “Almirante Guillermo Brown”, encabezados por Don Simón Yapor y Don Guillermo O. Muscolino, hubieron de promover y fomentar, con una particular devoción, un hondo entusiasmo, y un especial dinamismo, la creación de una capilla, dedicada a San Cayetano. Luego, se adquirió un terreno, ubicado sobre la avenida, monseñor Miguel De Andrea Nro. 25; se procedió a la colocación de la respectiva “piedra fundamental”, en el mes de agosto de 1977, y tras la construcción de la mencionada capilla, frente al inmenso regocijo de toda la feligresía del barrio, hubo de oficiarse allí, la primera misa, el 24 de diciembre, de aquel año 1977; hallándose el acto litúrgico, a cargo del querido e inolvidable presbítero, Cayetano Migale. Cada 7 de agosto, se conmemora la festividad religiosa de San Cayetano, el Patrono del Trabajo y el Santo de la “Divina Providencia”. Sacerdote y jurisconsulto italiano, había nacido en Vicenza, República de Venecia, en 1480, y falleció en la ciudad de Nápoles, en 1547; fundó una orden o congregación de clérigos regulares, denominados “Los Teatinos”, y con espíritu ferviente, y corazón puro y generoso, a lo largo de su existencia, padeció persecuciones y cárcel, y fue siempre, un fiel y tenaz defensor de la doctrina cristiana y de los sublimes principios evangélicos. San Cayetano, fue canonizado en 1671. La Parroquia San Cayetano, viene desarrollando una fecunda y muy significativa labor misionera, en aras de la prédica y difusión de los valores de Jesús, y al entero servicio de la gente, con un alto y fraterno sentido social, participativo y comunitario. Toda una larga y rica historia de amor, de fe, y de diaria entrega, caritativa y bienhechora, junto al Santo Patrono del Pan y del Trabajo.
Oración a San Cayetano, por Carlos Armando Costanzo, fundador-organizador del Archivo Literario Municipal y del Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro Académico Correspondiente de la Academia Porteña del Lunfardo.
Aquí, frente a tu altar, San Cayetano, de una forma sencilla y silenciosa, te pedimos la paz, dulce y hermosa, la honradez y el sustento cotidiano. Te pedimos amor, en cada hermano, la humildad y la entrega generosa; tu palabra profunda y bondadosa, la salud y el amparo de tu mano. Te pedimos la voz de tu enseñanza, la justicia y el sol de la esperanza, y el consuelo y la luz, por los de abajo… Escucha esta oración, simple y sentida, y haz que siempre, florezca en nuestra vida, el milagro del Pan y del Trabajo.
