Asunción del párroco, presbítero Luis Ramón Conti

El padre Luis Ramón Conti, en un bautismo campestre, en la estancia "El Medano Blanco" (Año 1930)

El padre Luis Ramón Conti, en un bautismo campestre, en la estancia «El Medano Blanco» (Año 1930)

El 3 de marzo de 1929, asumió como titular de la Parroquia San Pedro, el siempre recordado sacerdote, presbítero, Dr. Luis Ramón Conti, quien, de un modo fiel y comprometido, ejerció su ministerio evangélico y pastoral, hasta su fallecimiento, acaecido el 2 de noviembre de 1974, a los 82 años de edad. Había nacido, en la vecina ciudad de Chacabuco, el 21 de agosto de 1892, y recibió su ordenación sacerdotal, el 21 de diciembre de 1918. Se desempeñó, en los comienzos, en las iglesias  de San Martín y de Olivos, y en 1929, se lo trasladó a Chivilcoy, donde cumplió una larga y muy fecunda tarea ministerial; ganándose el respeto y el gran afecto de toda la feligresía y de nuestra comunidad. Leer más.

Asunción del párroco, presbítero Luis Ramón Conti

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El padre Luis Ramón Conti, en un bautismo campestre, en la estancia "El Medano Blanco" (Año 1930)

El padre Luis Ramón Conti, en un bautismo campestre, en la estancia «El Medano Blanco» (Año 1930)

El 3 de marzo de 1929, asumió como titular de la Parroquia San Pedro, el siempre recordado sacerdote, presbítero, Dr. Luis Ramón Conti, quien, de un modo fiel y comprometido, ejerció su ministerio evangélico y pastoral, hasta su fallecimiento, acaecido el 2 de noviembre de 1974, a los 82 años de edad. Había nacido, en la vecina ciudad de Chacabuco, el 21 de agosto de 1892, y recibió su ordenación sacerdotal, el 21 de diciembre de 1918. Se desempeñó, en los comienzos, en las iglesias  de San Martín y de Olivos, y en 1929, se lo trasladó a Chivilcoy, donde cumplió una larga y muy fecunda tarea ministerial; ganándose el respeto y el gran afecto de toda la feligresía y de nuestra comunidad. Sus restos, descansan en el propio templo del Rosario, junto a los del sacerdote y ex párroco, Andrés Iturralde (1856-1946). Luis Ramón Conti, alcanzó, merecidamente, el rango eclesiástico de Monseñor, de una avenida de Chivilcoy, perpetúa en el curso del tiempo, su inolvidable nombre.