Chivilcoy en 1916, año del Centenario de la Independencia de la Patria.

Chivilcoy, en 1916, año del Centenario de nuestra Patria.

Chivilcoy, en 1916, año del Centenario de nuestra Patria.

Chivilcoy, en 1916, año del centenario de la gloriosa Independencia Nacional, declarada en la benemérita ciudad de San Miguel de Tucumán, aquel imborrable martes 9 de julio de 1816, se hallaba gobernada por Don Prudencio Segundo Moras (1854 – 1939), quien había asumido sus funciones, al frente del Departamento Ejecutivo municipal, el 1 de enero de 1915, y estuvo conduciendo la comuna local, hasta el 1 de enero de 1917. Con anterioridad, hubo de ejercer el cargo de intendente, en 1892, y entre los años 1903 y 1904. Por su parte, era presidente del Honorable Concejo Deliberante, Don Leonilde Bardengo. El 1 de enero, de 1916, se establecieron las bases fundacionales, de la pujante y singular empresa “Cores, Martelletti y Cía.”, la cual, ha sabido acreditar, una pujante y fructífera trayectoria, en el campo de las industrias, dedicadas a la actividad harinera y la molinería, y asimismo, nació la conocida Casa Galland, durante tantas décadas, consagrada al rubro comercial de la madera. Leer más…

Chivilcoy en 1916, año del Centenario de la Independencia de la Patria.

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Chivilcoy, en 1916, año del Centenario de nuestra Patria.

Chivilcoy, en 1916, año del Centenario de nuestra Patria.

Chivilcoy, en 1916, año del centenario de la gloriosa Independencia Nacional, declarada en la benemérita ciudad de San Miguel de Tucumán, aquel imborrable martes 9 de julio de 1816, se hallaba gobernada por Don Prudencio Segundo Moras (1854 – 1939), quien había asumido sus funciones, al frente del Departamento Ejecutivo municipal, el 1 de enero de 1915, y estuvo conduciendo la comuna local, hasta el 1 de enero de 1917. Con anterioridad, hubo de ejercer el cargo de intendente, en 1892, y entre los años 1903 y 1904. Por su parte, era presidente del Honorable Concejo Deliberante, Don Leonilde Bardengo. El 1 de enero, de 1916, se establecieron las bases fundacionales, de la pujante y singular empresa “Cores, Martelletti y Cía.”, la cual, ha sabido acreditar, una pujante y fructífera trayectoria, en el campo de las industrias, dedicadas a la actividad harinera y la molinería, y asimismo, nació la conocida Casa Galland, durante tantas décadas, consagrada al rubro comercial de la madera. El 18 de abril, un grupo de románticos y fervorosos jóvenes de la época, fundaron el club Social y Deportivo Gimnasia y Esgrima, cuyo primer presidente, fue Don José María Paz. Dicha institución, ha venido cumpliendo y desarrollando, un largo y fecundo itinerario, jalonado por numerosos y muy significativos triunfos, de orden futbolístico, y una importante labor, ante el vecindario y la nuestra comunidad. El 21 de abril, se registró la auspiciosa y trascendente fundación, de la Agrupación Artística Chivilcoy, legítima y merecidamente considerada, el “primer teatro vocacional del país”. Su presidente inicial, fue el recordado pintor Don Juan Navarro Granados, en tanto, la dirección del respectivo elenco dramático, le fue confiada a Don Eduardo Navarro Caballero. El 25 de junio, aconteció el exitoso debut, del conjunto de intérpretes, de la Agrupación, con un espectáculo, llevado a cabo, en las instalaciones de la Sociedad Operaria Italiana, sobre la avenida Ceballos Nro. 35. Con una heterogénea y monumental acción cultural, de muchas décadas, de una fiel y sostenida tarea, la Agrupación Artística Chivilcoy, ha sido el magnífico escenario, de múltiples temporadas teatrales, exposiciones y muestras pictóricas, escuelas de música y de contabilidad, peñas literarias, concursos de manchas, juegos florales, etc. El 23 de abril, el inmigrante libanés, Don Jorge Simón Yapor, procedió a la inauguración de la antigua y pintoresca tienda “San Jorge”, desaparecida, hace ya, algunos años; la cual, ubicada en la tradicional esquina de las calles Pringles y Rosetti, sin dudas, hubo de constituir un auténtico y verdadero bastión histórico, en los anales de la populosa barriada de la plaza Mitre. El 20 de junio, nació en Chivilcoy, el destacado cantante folklórico, artista plástico y arquitecto, Don Julio Molina Cabral, que gozó de una apreciable difusión musical, en las décadas de 1950 y 1960; falleciendo en Buenos Aires, el 8 de noviembre de 1992. En ese año 1916, se efectuó, en el plano de las obras públicas, el firme y seguro empedrado de la avenida Mitre, y se realizó, de un modo lucido y jubiloso, la celebración del relevante centenario de la Independencia  de la Patria. El gobierno nacional – era presidente de la República, el Dr. Victorino de la Plaza -, decretó cuatro días feriados, consecutivos: Seis, siete, ocho y nueve de julio. En Chivilcoy, hubieron de embanderarse, de una manera amplia y profusa, distintos edificios estatales, e inmuebles privados; se ofició un solemne Tedéum, en el templo mayor de Nuestra Señora del Rosario, a cargo del titular de la parroquia San Pedro, presbítero, Dr. Pedro Ondarcuhu; se representó, en la sala del teatro Español, la pieza dramática, del Dr. Belisario Roldán, “El rosal de las ruinas”, protagonizado por la notable actriz, Margarita Andreis, con la dirección escénica, del Dr. José María Moras; se brindaron, diferentes veladas artísticas alusivas, organizadas por establecimientos educacionales de nuestro medio, etc. También, en el terreno deportivo, se disputó un vibrante y emotivo cotejo futbolístico, entre los equipos de los clubes, Racing (Fundado el 9 de julio de 1914), y Gimnasia y Esgrima; adjudicándose la victoria, los jugadores de Gimnasia, a través de un  gol, del delantero Eduardo Natalizio, y finalmente, el 9 de julio, en horas de la noche, se encendieron, luminosos y llamativos fuegos artificiales, delante del propio Palacio Municipal. Y nuestra voz del lunfardo, le dice, ahora, a la ciudad de Chivilcoy: Aquí estás, en mi cuore, cada día, con tu pinta chipola y verdadera, tu ilusión, tu presencia bien canchera, tu alma posta, tu paz y tu armonía. Aquí estás, con tu embale y tu energía, tus fragancias de lunga primavera; tu belleza, que copa la sesera, y tu cacho profundo de puesía. Aquí estás, con tus yecas, tu memoria, los recuerdos cachuzos de la historia, el laburo y tus lindos yornos de hoy… Y en mi dulce chamuyo y la piojosa, quedarás como un chiche, fiel y hermosa, mi debute ciudad de Chivilcoy.