Comienzo de la festividad patronal de la Virgen Nuestra Señora del Carmen (1889).

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Procesión de la década de 1970.

Procesión de la década de 1970.

Los días sábado 20 y domingo 21 de julio de 1889, se llevó a cabo, la primera festividad religiosa y popular de Nuestra Señora del Carmen, por iniciativa de un grupo de inmigrantes italianos, bajo la conducción de la patriarcal figura de Don Pascual Grisolía (1835 – 1920), fervoroso propulsor y animador de dicha festividad, en honor de la Santa Patrona, la Virgen del Carmelo. El 26 de mayo de 1895, se efectuó una asamblea de vecinos, para conforrmar una comisión, con el propósito de recaudar fondos, destinados a la citada celebración, cada 16 de julio, y promover la construcción de una capilla, sobre un terreno donado por Don Pascual Grisolía. El 28 de mayo, se organizó oficialmente, la comisión, presidida por Grisolía, y el 16 de julio de 1895, se procedió a colocar la “piedra fundamental”, de la futura capilla, que comenzó a edificarse en el mes de febrero de 1896. El domingo 19 de julio de 1896, se inauguró la primitiva capilla, en medio de importantes festejos, y dos años después, los días 7 y 8 de septiembre de 1898, se habilitó, total y definitivamente, aquella humilde iglesia, consagrada a la Virgen del Carmen. El 16 de julio de 1900, se ofició en esa capilla, la primera misa, – ceremonia litúrgica, que autorizó el Obispo de La Plata, monseñor Espinosa -, y el 10 de septiembre de 1903, la comisión vecinal del barrio, entregó la capilla, a los sacerdotes españoles de la Orden de San Agustín, quienes desarrollaron una fecunda y valiosa misión pastoral, evangelizadora y docente, durante casi un siglo, hasta el mes de mayo de 2003, cuando abandonaron Chivilcoy; quedando el templo, en manos de la Arquidiócesis de Mercedes – Luján, que prosiguió con las tareas inherentes al culto. Los sacerdotes agustinos, hubieron de ejercer la enseñanza, durante muchos años, de una ardua labor pedagógica, a través del Colegio “Nuestra Señora del Buen Consejo”. El 16 de julio de 1937, por un decreto del Obispo de Mercedes, monseñor Dr. Juan P. Chimento, la capilla adquirió el rango y la jerarquía de Parroquia Nuestra Señora del Carmen; estableciéndose la esfera de su respectiva jurisdicción eclesiástica. El 16 de octubre de 1945, ante el estupor y el pesar de la comunidad, la modesta capilla del Carmen, que por una amenaza de grave derrumbe, se clausuró en el mes de enero, de ese mismo año, terminó desmoronándose por completo. Desde su inauguración, en 1896, había transcurrido casi medio siglo. El 16 de julio de 1946, durante las correspondientes fiestas patronales, se colocó la “piedra fundamental” del nuevo templo, y el 8 de septiembre de aquel año, se iniciaron los trabajos de construcción de la futura iglesia. Se organizó una comisión Pro – Templo, presidida por el Dr. Francisco José Falabella, y se recibieron numerosos aportes y donaciones. Las misas, en tanto, se oficiaban en un galpón, sito en la intersección de las calles Viedma e Hipólito Yrigoyen, que había facilitado, generosamente, la familia Grisolía. El 22 de octubre de 1949, en el marco de la celebración del 95 aniversario de la fundación de Chivilcoy, se inauguró y bendijo la iglesia Nuestra Señora del Carmen, restaurada luego, en varias oportunidades posteriores. La festividad del Carmen, a lo largo de un prolongado, sostenido y rico itinerario histórico de 127 años, mantuvo sus peculiares características, con los banderines o gallardetes, sobre la avenida Villarino; la procesión por las calles; la participación del cuerpo de bomberos voluntarios y de diferentes bandas de música; los juegos infantiles, como el palo enjabonado, la piñata y las carreras de embolsados; las presentaciones musicales, durante la tarde, y los clásicos fuegos artificiales, en horas de la noche. En otras épocas, se realizaban carreras de sortija, a caballo, en bicicleta y, hasta en automóvil, y se ofrecían funciones cinematográficas, en la sala del cine parroquial, ubicado junto al templo del Carmen. Asimismo, entre los años 1966 y 2006, el locutor Alfonso A. Lombardo, tuvo a su cargo la preparación, y condujo y animó el espectáculo artístico y musical de la festividad. La celebración, se encuentra organizada por la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, cuyo titular es el presbítero Héctor Gustavo González, y la Comisión Pro – Festejos, que preside el ingeniero, Gustavo Elbio Faccinetti. Durante muchos años, de una fiel y sostenida tarea, encabezó dicha comisión, el destacado y prestigioso médico cirujano, Dr. Juan Carlos Falivene (1922 – 2014), siempre vivo y muy presente, en el cariño recuerdo y el mejor de los homenajes. La festividad, tiene el auspicio, patrocinio y apoyo, de la Municipalidad de Chivilcoy, mediante la Secretaría de Cultura y Educación, y diferentes reparticiones y dependencias comunales. La fiesta patronal, religiosa y popular de la Virgen Nuestra Señora del Carmen, tan arraigada en el alma devota de la comunidad, constituye pues, una gloriosa tradición, un genuino símbolo o emblema, un hito costumbrista y, un firme y sólido baluarte, dentro del acervo histórico y cultural, el íntimo sentir y el pasado ciudadano de Chivilcoy.

El Padre Zacarías Montalvo (1886 – 1952)

Se cumplen 130 años, del nacimiento, del virtuoso y ejemplar sacerdote, músico  – ejecutaba el armonio -, y docente agustino, presbítero Zacarías Montalvo, quien vio la luz en Pontejos (Provincia de Zamora, España), en 1886, y arribó a Chivilcoy, hacia 1915; desarrollando durante varias décadas, de una ardua e intensa labor, una larga y fecunda trayectoria, en la iglesia Nuestra Señora del Carmen, – donde cumplió su respectivo ministerio -, y ejerció, asimismo, la enseñanza, como maestro de grado, en las aulas del Colegio “Nuestra Señora del Buen Consejo”, que funcionaba junto a la antigua capilla. Corazón abnegado y generoso, lleno de profundo amor, bondad y ternura, falleció a los 66 años de edad, el 31 de marzo de 1952, y sus restos reposan, en el templo del Carmen. En 1966, justa y bien merecidamente, se le impuso su ilustre nombre a la calle Nro. 73.

Curiosidades de la Festividad del Carmen.

La familia Palmiero, fue aquella que, donó la primera imagen de la Virgen del Carmen, motivo de profunda veneración, por parte de todos los fieles.

En la fiesta del Carmen, solían participar, las conocidas bandas de música, de Don Cándido Morábito, Don Pablo Giordano y Don José María Trotta, y asimismo, la «Rerum Novarum», de la localidad de Flandria.

Como nota humorística o jocosa, recordemos que, en las décadas de 1920 y 1930, durante la función de los fuegos artificiales, algunos jóvenes bromistas, unían con alfileres, los pollerones de las mujeres, que contemplaban, muy atentas el desarrollo del espectáculo.

También en esas décadas, solían producirse, en la noche de los fuegos artificiales, algunos enfrentamientos y tiroteos, entre algunos elementos orilleros o marginales; interviniendo, inmediatamente, los efectivos de la policía local.

Durante varias décadas, el habilidoso pirotécnico local, Don José Casullo, tuvo a su cargo, la ardua y minuciosa tarea, de fabricación de los clásicos fuegos artificiales, de la festividad.

Un especial entretenimiento, durante la tarde, lo constituyó el atrayente «Palo enjabonado», todo un desafío para los niños, que intentaban subir y arrebatar la bandera, colocada en la parte superior de este memorable palo.

Desde la década de 1980, el señor Fidel F. Direnzo, se ha transformado, en el auténtico «Campanero», de la fiesta del Carmen, pues, con toda energía, hace repicar, de un modo vibrante, las campanas, en el momento de la procesión, en honor de la Virgen.

Exposición de la Fiesta del Carmen, en la Tienda “La Princesita”.

Con motivo de la celebración de la antigua y tradicional festividad patronal, religiosa y popular, de la Virgen Nuestra Señora del Carmen, que iniciada en julio de 1889, cumple este año, su 127 aniversario; la dirección del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano,  habrá de llevar a cabo, una muestra gráfica alusiva, en las vidrieras del local comercial de la tienda “La Princesita”, ubicado en la avenida Villarino Nro. 280. Dicha exposición, que se compone de ejemplares diarios y testimonios históricos, de distintas épocas, ligados a esta pintoresca fiesta, cuenta con la colaboración del señor Jorge Camilo Salomón, propietario del citado comercio chivilcoyano.

 A la fiesta del Carmen, soneto de Carlos Armando Costanzo.

Vieja Fiesta del Carmen, rica historia, de la fe popular chivilcoyana, cuya gran devoción, casi lejana, permanece en el alma y la memoria. Un camino de larga trayectoria, todo un clima de dicha ciudadana, la Parroquia, la banda, la campana, y la Virgen Patrona, con su gloria. Banderines, alegre colorido, procesión del espíritu sentido, bombas, fuegos, profunda algarabía…Vieja Fiesta del Carmen, imborrable, fiel postal de un ayer inolvidable, tradición que perdura, todavía.

Soneto lunfardo a la Virgen del Carmen, por Carlos Armando Costanzo, fundador-director del Archivo Literario Municipal, y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro académico correspondiente de la Academia Porteña de Lunfardo.

Frente a Vos y tu altar, Virgen chipola, de una forma mistonga, en este día, te queremos batir, con alegría, nuestra lunga oración, senciya y piola. Y también, te pedimos, tu parola de esperanza debute y armonía; tu dulzura fetén, tu clara guía, y tu amparo profundo y segurola. Te pedimos el morfi y el laburo, el camino pulenta del futuro, tu cuore maternal y tu consuelo… Y aquí estamos, sin guita y sin orguyo. Escuchá, por favor, nuestro chamuyo, posta y fiel Virgencita del Carmelo.