El 8 de mayo, se realiza la celebración del Día de la Virgen, Nuestra Señora de Luján, que fue coronada, de una manera solemne, el 8 de mayo de 1887, por una resolución de su Santidad, el entonces Papa León XIII. La histórica Basílica de Luján, se bendijo en 1910, y en el año 1930, la Virgen, recibió la declaración de Patrona de la Argentina y de las repúblicas de Uruguay y Paraguay, respectivamente; recordando el 300 aniversario, del episodio de la imagen mariana, que se remonta a 1630, cuando una de las carretas, con una figura de Nuestra Señora de la Concepción, hubo de detenerse, en la zona geográfica de Luján. Allí, en la estancia de Don Rosendo de Oramas, se levantó un humilde y pequeño santuario, en honor de la Virgen; el cual, estuvo a cargo del legendario “Negrito Manuel”. En ese lugar, permaneció hasta el año 1675, y luego, se trasladó a otra estancia, de Doña Ana de Matos, ubicada sobre el río Luján. En nuestra ciudad, en 1998, bajo la gestión del intendente comunal, Dr. Rodolfo Bardengo, se efectuó la entronización de la imagen de la Virgen, Nuestra Señora de Luján, en el hall del Palacio Municipal, mediante una ceremonia religiosa que, estuvo presidida por el Obispo de Mercedes – Luján, Monseñor Emilio Ogñenovich. Desde entonces, la figura maternal de la Virgen de Luján, está allí presente, en los ámbitos de la sede del gobierno comunal, como un claro y luminoso emblema de paz, amor y consuelo, y un verdadero símbolo de protección, piedad y dulzura, que nos guía y ampara, a todos los chivilcoyanos.
Décima a la Virgen, por Carlos Armando Costanzo.
Virgen querida y gloriosa, del amor y la dulzura, el alma sublime y pura, y la imagen bondadosa. De una manera piadosa, con nuestra humilde oración, llenos de fe y emoción, te pedimos tu consuelo, y la esperanza del Cielo, que es la luz del corazón.
