El emotivo y nostálgico recuerdo de nuestro pasado chivilcoyano, nos aproxima la patriarcal figura de Don Nicolás J. Ryan, un inmigrante de origen inglés, radicado en nuestra ciudad, quien durante muchos años, de una tenaz e infatigable labor, brindó su mayor apoyo y su amplia y generación colaboración, a las manifestaciones deportivas locales. Participó en la fundación de la Federación Chivilcoyana de Deportes (Hoy, Liga Chivilcoyana de Fútbol), el 23 de octubre de 1925, y fue el tercer presidente, de dicha institución, desde el 7 de agosto de 1931 hasta el 14 de febrero de 1932. Entusiasta y activo jugador de tenis, por sus inquietudes y su afán realizador, se creó, en los años 30, el “Chivilcoy Tenis Club”; el cual, hubo de organizar, en la década de 1940, atractivos e interesantes torneos. Como dato curioso, apuntemos que, las primeras canchas de tenis, construidas, por iniciativa de Don Nicolás J. Ryan, se instalaron en un sector del viejo e inolvidable estadio de la Federación Chivilcoyana de Deportes (Hoy Liga Chivilcoyana de Fútbol), inaugurado el 9 de Julio de 1926, y demolido en los últimos meses del año 1987. Desde el ángulo comercial, junto al señor José Gelcich, había instalado, a fines de la década de 1910, una agencia de venta, de automóviles Ford, ubicada sobre la avenida Soarez, en un amplio local contiguo, al ya desaparecido cine Savoy y al edificio de la Asociación Italia. Don Nicolás J. Ryan, cariñosamente bautizado por Don Vicente J. Abriola, en su libro “Fútbol chivilcoyano”, de 1981, como el “abuelo del deporte local”, falleció en su país natal, Gran Bretaña, donde había resuelto regresar, hacia el año 1963. Dejó de existir, en Merthyr Tydbl, una localidad montañosa que fuera su cuna, y desde allí, jamás olvidó a los buenos amigos de Chivilcoy, y a todas aquellas hermosas horas deportivas, vividas dulcemente, bajo el cielo azul y fraterno de nuestra ciudad.