El Calor, un soneto lunfardo de Carlos Armando Costanzo

Compartir

Este lorca fulero y sofocante, hoy me tiene mamerto y colifato, porque ya no me queda un solo rato de apoliyo, con aire refrescante. Este lorca malevo y agobiante, que amasija a la vez, a perro y gato, me dejó bien nokaut, chitrulo y ñato, mandándome  a la lona, en un instante. Este lorca pulenta y compadrito, se ha metido en rioba, y despacito fue copando las yecas y el paisaje…Y en busca del espiro más urgente, hoy salí del cotorro tan hirviente, directo hacia la Antártida, de raje. Por eso, no dudés , viejo careta, y tirate de panza, a la pileta.

EL calor "ilustrativo"

Historieta