El drama de no llegar a fin de mes, y el Lunfardo

El drama de no llegar a fin de mes, y el Lunfardo

junio 12, 2020 0 Por archivol
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No llegar a fin de mes, con el duro apremio de la falta de trabajo, la ausencia de recursos dinerarios y una inquietante y angustiosa estrechez económica, en medio de la Pandemia del Coronavirus, la Cuarentena social obligatoria y, una Argentina donde infortunadamente siempre pierde, la persona buena, honrada y laboriosa, que trabaja…

La reflexión lunfarda de la fecha, nos invita a meditar, de una forma seria y comprometida, acerca de la difícil y muy compleja situación personal y familiar de muchos argentinos, que no alcanzan a llegar a fin de mes, en lo que respecta a sus escasos recursos dinerarios, por la falta de trabajo, y el duro y pesaroso apremio de una inquietante y muy angustiosa estrechez económica. No llegar a fin de mes, en medio de la Pandemia del flagelo del Coronavirus y el desarrollo y la extensión, a lo largo del tiempo, de la Cuarentena social y obligatoria. No llegar a fin de mes, en el contexto del país del “más de lo mismo”, donde infortunada e inexorablemente pierde, se perjudica, se empobrece y, hasta se funde, la persona buena, honrada y laboriosa, que lucha , que se esfuerza y que trabaja, víctima también, de los innumerables impuestos, las exigencias fiscales, las cargas tributarias y las presiones impositivas. No llegar a fin de mes, a pesar del empeño, los mejores anhelos y afanes, la brega cotidiana y los múltiples y reiterados sacrificios… No llegar a fin de mes, y muchas veces, bajar los brazos y, caer y precipitarse en el abismo de la deprimente desmoralización, el desaliento y el fracaso… Quiera Dios, que en un porvenir no muy lejano, se fomente, estimule, apoye, proteja y defienda el Trabajo, porque sólo salvará a la Argentina, después de la Pandemia del Coronavirus y la Cuarentena social y obligatoria, la recuperación de los principios y los valores éticos, humanos, patrióticos y espirituales, y la mentalidad, el hábito, la conciencia y la SAGRADA CULTURA DEL TRABAJO. No podemos aguardar resultados distintos, haciendo siempre lo mismo; los pueblos que olvidan su pasado, están condenados a repetirlo;  para que triunfe el mal, sólo se necesita que los buenos no hagan nada, a fin de impedirlo, y los Hombres al igual que los árboles, se conocen y aprecian por sus propios frutos. Únicamente existe un  rumbo posible: VOLVER AL LUMINOSO Y ESPERANZADO CAMINO DE LA EDUCACIÓN, LA HONESTIDAD Y EL TRABAJO. Sin trabajo, no hay presente, futuro ni destino…

Yo soy un tipo derecho, de la zabeca a los pies; laburo desde purrete, y no llego a fin de mes. Siempre la fui puchereando, sin  la menor fulería, y aquí estoy, como un salame, sepultado y en la vía… Estoy, de brazos caídos, – lunga fiaca involuntaria -, bancándose así, de prepo, el bajón y la malaria. Estoy, junto a mi bulín, la jermu y también, un rope; esgunfio y haciendo sebo, con gran mufa y sin un sope… Estoy aquí, patiyudo, y me carbura el balero, campaneando el horizonte de un porvenir triste y fiero. Me faltan esos morlacos de un soñado bienestar, pero me sobran las deudas, que ahora tengo que garpar. Con recibos y facturas, – en el cajón del atorro -, hoy podría empapelar las paredes del cotorro. Y estoy, entonces, cachuzo, – meta aguante y mishiadura -, pensando que siempre pierde el cusifai que labura… El cusifai que la yuga, en esta Patria bendita, pero otros chantas y chorros, se llenan de mucha guita… La historia, ya remanyada, el verso y el mismo tango, con este penoso oficio de ganarse el propio mango. Y me siento, el zanagoria, que la cinchó, decidido, y ha terminado en la lona, cero al as y bien fundido. Ojalá, que en un futuro de gran pulenta y pujanza, pinte un país, más debute, con un cielo de esperanza. Mientras tanto, en este rioba, la yeca vamos andando, y de un modo firme y posta, la seguiremos luchando… Yo soy un tipo derecho, de trabajo y honradez; laburo desde purrete, y no llego a fin de mes.

Procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente de la Academia de Folklore de la Provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.