El ejemplo del prócer de Mayo y el Lunfardo

El ejemplo del prócer de Mayo y el Lunfardo

mayo 22, 2020 0 Por archivol
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Soñaba un proyecto de Patria libre, laboriosa y próspera.

Hoy, ante todo, debemos rescatar y reivindicar el tan aleccionador y bello ejemplo del glorioso prócer de Mayo, con su ideal de Libertad y patriotismo, su espíritu noble y fervoroso, su rectitud y honradez de conducta y, un proyecto de país independiente, trabajador y progresista.

Hoy, a 110 años de la histórica y trascendental Revolución criolla del 25 de Mayo de 1810, necesitamos, más que nunca, un urgente proyecto de país, con trabajo, producción, crecimiento económico, perspectivas y expectativas, esperanzadas y auspiciosas, condiciones adecuadas y favorables y, un desarrollo social, comunitario y colectivo. El proyecto de un país, justo y solidario, donde no pierdan los jubilados y las personas buenas, honestas y laboriosas que trabajan…SOLAMENTE SE SALVARÁ LA ARGENTINA DESPUÉS DE LA PANDEMIA DEL CORONAVIRUS Y LA CUARENTENA, CON  UN PROYECTO DE PAÍS Y LA SAGRADA CULTURA DEL TRABAJO…EL TRABAJO DE TODOS, SIN EXCEPCIÓN…

A 110 largos y fecundos años, de la histórica y memorable Revolución criolla, de aquel lloviznoso y desapacible viernes 25 de Mayo de 1810, debemos hoy, más que nunca, rescatar, reivindicar y resaltar el tan aleccionador y vivo ejemplo del glorioso y ya casi olvidado prócer de Mayo, con su espíritu ferviente y ardoroso, sus auténticos ideales de Libertad e Independencia, sus principios y valores humanos, sus luchas arduas y valerosas y, su conducta moral de entereza ética, rectitud y honradez. El prócer de Mayo, con un sentimiento puro y sincero y un gesto desinteresado y generoso, que todo lo dio y lo entregó, por amor hacia la Patria y su entrañable terruño nativo. El prócer de Mayo, que no supo de maniobras dolosas o deshonestas, negociados espurios, actos de corrupción ni enriquecimiento ilícito… El prócer de Mayo, que abrigaba y alimentaba, en lo más profundo de su corazón, heroico y apasionado, un PROYECTO DE PAÍS, LIBRE, LABORIOSO Y PROGRESISTA. Un país, que con un criterio fraternal y pluralista y un sentido amplio y solidario, incluyera y comprendiera a todos, sin excepciones ni discriminación alguna. Un país, que fomentara, estimulara y apoyara el trabajo y las actividades productivas, generando bienes, desarrollo, bienestar y riqueza.

Quiera Dios, que en un futuro no muy lejano, dejemos de ser la “Argentina del siempre lo mismo”, donde al final, terminan perdiendo, se perjudican, empobrecen y, hasta se funden, LOS SUFRIDOS JUBILADOS Y LAS PERSONAS BUENAS, HONESTAS Y LABORIOSAS QUE TRABAJAN Y PAGAN SUS IMPUESTOS… No podemos aguardar resultados distintos, haciendo siempre lo mismo… Para que triunfe el mal, sólo se necesita que los buenos no hagan nada a fin de impedirlo… Los pueblos que olvidan su pasado, están condenados a repetirlo y, LOS HOMBRES COMO LOS ÁRBOLES, SE CONOCEN Y APRECIAN POR SUS PROPIOS FRUTOS… Hay un único rumbo posible, de luz y esperanza: VOLVER AL CAMINO DE LA EDUCACIÓN, LA HONRADEZ Y EL TRABAJO… VOLVER A LOS VIEJOS VALORES Y LA SAGRADA CULTURA DEL TRABAJO… VOLVER A UN PROYECTO SERIO Y SÓLIDO DE PAÍS, enarbolando y exaltando el reconfortante ejemplo del prócer de Mayo. Un proyecto basado en el trabajo y el esfuerzo de todos, la producción, la lucha mancomunada, la enseñanza popular, el saber, la generación de riqueza y el bienestar plural y colectivo.

El prócer de Mayo, por el procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente de la Academia de Folklore de la Provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.

Hoy, te juno otra vez, bien argentino, junto al guapo Cabildo – fiel hermano -, con tu lungo chamuyo soberano, y el pulenta fervor de tu camino. Hoy, te juno otra vez, y te imagino, siempre posta y tenaz, sin un afano, con tu facha, tu embale y tu amplia mano, que yugó por la Patria y su destino… Hoy, te juno en la plaza – gran laburo -, construyendo el buen ispa del futuro, con tu forte presencia y tu honda gloria… Y muy lejos de chorros y de chantas, del olvido fulero, te levantas, y tu cuore palpita en nuestra historia. Escrachado en un cuadro de la escuela, hoy, te puedo pispiar, así otra vez, y vichando tu noble caripela, manyo todo tu ejemplo de honradez.