El gran artista plástico español, Juan Navarro Granados, y  una exposición pictórica, realizada en Chivilcoy, hacia 1937

El gran artista plástico español, Juan Navarro Granados, y  una exposición pictórica, realizada en Chivilcoy, hacia 1937

agosto 1, 2019 0 Por archivol
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El notable y caracterizado pintor y decorador español, Don Juan Navarro Granados. Nacido el 21 de septiembre de 1882, residió en nuestra ciudad durante muchos años, y aquí, en Chivilcoy, supo desarrollar, una intensa y fecunda labor artística. Desapareció en 1959. 

Don Juan Navarro Granados, desapareció en 1959, hace ya, 60 años transcurridos…

La página de la fecha,  de una manera cálida y sentida, la destinaremos a evocar la polifacética y memorable figura, del siempre recordado artista plástico, decorador y músico español, Don Juan Navarro Granados, un hombre, de prolongada y rica trayectoria, en la faz de las inquietudes y las creaciones estéticas, quien a lo largo de la existencia, se identificó y caracterizó, por su auténtica y verdadera inclinación pictórica, su férrea y pujante voluntad de trabajo y, su claro talento realizador; desarrollando así, en nuestro medio, una significativa y apreciable obra cultural, digna del mejor reconocimiento y, el más merecido homenaje.

De origen andaluz, había nacido en Málaga (España), el 21 de septiembre de 1882, y arribó a la Argentina, cuando contaba apenas, con catorce años de edad,  casi a fines de la década de 1890. En su tierra natal, profundamente atraído y cautivado por el arte, hubo de concurrir a una academia, para realizar estudios de escultura, y luego aquí, en nuestro país, prosiguió su formación, junto a diferentes maestros, entre los que mencionaremos, al eximio e inolvidable artista plástico y docente, profesor Pompeo Boggio (1880 – 1938), ex director de la Academia “Ernesto de la Cárcova”, de Chivilcoy.

En nuestra ciudad, supo desplegar, de un modo intenso y fervoroso, una entusiasta y fructífera actividad, convirtiendo su propia casa, abierta y hospitalaria, en un genuino y admirable centro del arte, la creatividad, la imaginación y los sueños. Integró el ilustre grupo fundador, de la Agrupación Artística Chivilcoy, aquel histórico 21 de abril de 1916, cuando se establecieron, las sólidas y profundas bases institucionales, de dicha entidad; al lado de los hermanos, Francisco y Luis Di Giustino, Eliseo Guastella y Eduardo A. Navarro Caballero. Además, fue el primer presidente de la Agrupación Artística, electo en una asamblea de asociados, el 17 de septiembre de 1916. En la citada comisión inicial, estuvo acompañado por Francisco Di Giustino, como vicepresidente; Salvador Mauri, secretario; Jaime Krasnopolki, prosecretario; Eliseo Guastella, tesorero; Juan Nervegna, protesorero, y en calidad de vocales: Antonio Di Marco, Ricardo Vera, José Pagano, Fernando Bandieri, Alberto Lagos, José Baltar y Eduardo Scaiola. Dentro de la mencionada entidad, hubo de participar como intérprete teatral dramático, en distintas piezas escénicas: “Una limosna por Dios”, “La Santa”, “El convento de la Rábida” y “Madre tierra”; tuvo a su cargo, la dirección de algunas obras; realizó, con fina destreza y apreciable maestría,  una serie de formidables y hermosos decorados, y organizó y preparó, diferentes veladas y encuentros, de carácter artístico.

En el mes de julio de 1937, Don Juan Navarro Granados, llevó a cabo, una exitosa muestra, de sus hermosos cuadros, en los salones de la Agrupación Artística Chivilcoy, destacándose, en dicha exposición, un óleo, realizado en el año 1927, que refleja y nos brinda la lejana y perdida imagen, de la histórica y ya legendaria quinta de Don Virginio Strini, donde permaneció detenido, durante cinco días, a principios del mes de diciembre de 1874, el general Don Bartolomé Mitre, después de la derrota, en la batalla de “La Verde” y el frustrado movimiento revolucionario, de aquel año. También, ofreció al público, distintas y atrayentes pinturas, con motivos geográficos de la provincia de Córdoba, pudiendo observarse, mansos y apacibles ríos, viejas montañas, frondosas arboledas y, sugestivos y bellos atardeceres… Por otra parte, Don Juan Navarro Granados, amaba la música, con un franco y particular cariño, ejecutando la guitarra, el violín y el piano. Como avezado y magistral decorador, hubo de realizar numerosos trabajos, en diferentes domicilios particulares, de nuestra ciudad. Su padre, Don Juan Navarro Caballero, quien había instalado una alfarería, en nuestra ciudad -la primera, que hubo de conocer en Chivilcoy-, fue el primer director, del elenco filodramático,  de la Agrupación Artística Chivilcoy, en 1916.

El talentoso y siempre recordado actor, director y autor escénico, Horacio A. Cerani (1930 – 1998), uno de los principales fundadores, animadores y artífices, del teatro “El Chasqui”, y sin par creador y conductor del “Teatro popular de Chivilcoy”, en un interesante e ilustrativo artículo, publicado en el Nro. 7, de la revista “Crónicas del ayer chivilcoyano”, del mes de septiembre de 1975, refiriéndose a Don  Juan Navarro Granados, puntualizaba: “Lo recordamos con su cuerpo fibroso de torero, sus manos finas y delgadas, su infaltable boina vasca, sentado en su patio español, después de intensas jornadas de trabajo, arrancando suaves notas a su eterna guitarra malagueña. .Lo escuchamos todavía, en remotas noches de verano, cantando bajito aquello de: Si a tu ventana llega una paloma, trátala con cariño que es mi persona…” En el final de la nota, Horacio A. Cerani, relataba: “Una mañana de verano, tomamos juntos el tren en la vieja estación Norte. Al llegar a Haedo, se despidió de nosotros con un apretón de su mano firme y un brillo de chico travieso en sus ojos. Lo vimos cruzar el andén, con su traje marrón, su boina, el paso ágil de torero y bajo el brazo su eterna caja de pinturas. No regreso jamás… Que fue visto en Santa Fe, que en Córdoba, que en La Pampa, que un barco lo había devuelto a su Málaga… Se hicieron mil conjeturas sobre su paradero, pero todos los esfuerzos para localizarlo resultaron inútiles. Nosotros seguimos creyendo que se transformó en paisaje”. En efecto, Don Juan Navarro Granados, desapareció, de una forma extraña y misteriosa,  en 1959, y finalmente, de acuerdo con las normas y disposiciones legales, del Código Civil, fue declarado ausente, con presunción de fallecimiento.

Y hoy, después de sesenta años transcurridos, perduran en el corazón del arte y la cultura, de Chivilcoy, su espíritu romántico, soñador y bohemio, sus múltiples valores artísticos, y  todo su vivo y palpitante recuerdo, lleno de gracia española, especial encanto, donaire, atmósfera de fiesta y pasodoble y, típicos y expresivos matices andaluces.

Al pintor Don Juan Navarro Granados, por el procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano.

Hoy, recuerdo su figura, que resurge, en lejanía, su amor por Andalucía, sus cuadros y su pintura… Y sé, que en nuestra cultura, de un modo fiel y sentido, queda ese fuego encendido, de su espíritu idealista; el de un auténtico artista, que venció al obscuro olvido.