EL PAÍS DONDE PIERDE EL LABURANTE LA ARGENTINA DEL SIEMPRE LO MISMO…

EL PAÍS DONDE PIERDE EL LABURANTE LA ARGENTINA DEL SIEMPRE LO MISMO…

agosto 21, 2020 0 Por archivol
Compartir

EL VERSO LUNFARDO

¿QUÉ ES EL LUNFARDO?: El Lunfardo es una jerga de índole popular, que constituye un vocabulario o un repertorio léxico, integrado por términos o palabras, los cuales, ingresaron al país mediante las distintas corrientes inmigratorias: italiana, española, francesa y portuguesa; incorporándose después, al lenguaje cotidiano y el habla coloquial de los argentinos. El 21 de diciembre de 1962, se fundó la Academia Porteña del Lunfardo, cuyo lema expresa: “El pueblo agranda el idioma”, y el 5 de septiembre, se celebra el “Día del Lunfardo”, por la aparición gráfica del libro “Lunfardía”, de Don José Gobello, el 5 de septiembre de 1953. Caracterizado y prestigioso investigador, estudioso, ensayista, periodista, crítico y poeta, Don José Gobello, nacido el 26 de septiembre de 1919 y fallecido el 28 de octubre de 2013, a los 94 años de edad, fue el principal fundador, ex secretario y presidente de la Academia Porteña del Lunfardo, situada en la calle Estados Unidos Nro. 1379, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

LA ARGENTINA DEL SIEMPRE LO MISMO…

UN CAMINO QUE NO NOS CONDUCE A NINGUNA PARTE…

Quiera Dios, que en un porvenir no muy lejano, dejemos de ser la Argentina del nefasto y eterno círculo vicioso del siempre lo mismo, donde las cosas siguen como están, no cambia nada (porque no existen el menor propósito, la más mínima intención y el más ínfimo interés de cambia nada), nunca pasa nada, todo queda en la nada (la impunidad total y absoluta), siempre se habla mucho de lo mismo, todo es igual, todo da lo mismo y, todo termina inexorablemente siendo, siempre lo mismo… La Argentina en la que hay gente que, se ha hecho rica, de modo ilícito, sin trabajar; muchos suelen vivir de arriba y, siempre, siempre pierde, se perjudica, se empobrece y hasta se funde, la persona buen a, honrada y laboriosa que trabaja y paga sus impuestos y obligaciones tributarias. El país donde pierde el laburante… No podemos aguardar resultados distintos, haciendo siempre lo mismo; los pueblos que olvidan su pasado, están condenados a repetirlo; para que triunfe el mal, sólo se necesita que los buenos no hagan nada, a fin de impedirlo; cosecharemos en el mundo, lo que hemos sembrado y, los Hombres al igual que los árboles, se conocen y aprecian por sus propios frutos. Debemos predicar y sembrar con el testimonio de nuestra conducta y el buen ejemplo de Vida, y recuperar los principios éticos y los valores morales, humanos, patrióticos y espirituales, como asimismo, la mentalidad, el hábito, la conciencia y la sagrada cultura del Trabajo. Sin Trabajo, la Argentina no tiene futuro, salida ni destino alguno: Es un camino que no nos conduce a ninguna parte… El único rumbo posible: Volver a la esperanzada senda de la Educación, la Honestidad y el Trabajo. Sólo salvará la Argentina, la SAGRADA CULTURA DEL TRABAJO.

“Qué el buen Dios le conserve la inspiración y la modestia”

(Carta de Don José Gobello a Carlos Armando Costanzo, fechada en el mes de enero de 2011).

EL PAÍS DONDE PIERDE EL LABURANTE

YO no quiero ser más – y te lo bato -, el país donde pierde el laburante, que la yuga bien posta y muy constante, pero sigue en la lona, siempre pato. El país del afano, el turbio fato, el malandra, el chantún y el atorrante, donde aquel que es honrado – forte aguante -, la galguea y la sufre, de hace rato… El país del chamuyo y la saliva, donde el tipo fiacún, vive de arriba, sobre el verso y el chorro no está en cana… Ojalá que al final, sin mishiadura, pueda entonces triunfar – polenta pura -, el feliz laburante del mañana. Y que así de una forma verdadera, todos juntos y unidos, desde abajo, levantemos el cuore y la bandera, la bandera debute del Trabajo.

CUANDO DUELE EL PAÍS…

ME duele mi país, che, buen hermano, donde el tipo de ley, posta y decente, siempre pierde en la yeca, tristemente, porque aquí, se la dan, de cayetano… Me duele mi país – mango lejano -, mi país de la bronca permanente, donde copa la cancha el delincuente, que anda piola y bacán, en el afano… Mi país – verso y grupo -, donde el chanta, nos vende su chamuyo, y se agiganta de una forma brutal, la mishiadura… Quiera Dios, que algún yorno del mañana, la justicia a los chorros, mande en cana, y termine ganando el que labura. Me duele mi país, y te la canto, y a pesar del bajón, tengo confianza, en un tiempo feliz – minga de espanto -, y un cachito de amor y de esperanza.

ENGRUPIR A LA GILADA…

BASTA ya de engrupir a la gilada, con bolazos que copan hasta el cielo, el chamuyo y el verso, bien al pelo, el espiche y la parla remanyada. Basta ya, de la trampa tan junada,. El engaño berreta y el camelo, que empaquetan al pobre pipistrelo, y después…, y después, no pasa nada… Basta ya, de poner la caripela, con el cuento, el boleto, la novela y un balurdo de eterna falsedad… Dejá, viejo mulero, que lo bata: Olvidá el macaneo y la sanata, y cantame, che, loco, La Verdad. Porque muy patiyudo y esgunfiado, de tanta milanesa que hay que oír, me siento un pajarón, y estoy cansado que de nuevo, me vuelvas a engrupir.

PERDER EL TREN…

NO perdamos el tren de la Argentina, ese tren tan debute del laburo, el embale mayor – fato seguro -, y una fuerza pulenta y bien genuina. No perdamos el tren de la matina luminosa y fachera del futuro, con un kilo de sueños, posta y puro, y una linda sonrisa, en cada esquina… No perdamos el tren de los valores, sin más verso ni afanos tentadores, sin tramoyas, balurdo y desconfianza… Ese tren de la paz – flor de bandera -, la honradez, la ilusión en la piojera, un gran cuore de amor y la esperanza. No dejemos que pase inadvertido, frente al cacho solari del andén, y después, chamuyemos al oído: ¡Qué tristeza, chabón, perder el tren!

NIÑO POBRE

YO soy aquel purrete marginado, de algún rioba mistongo – vida obscura -, que se banca la fiera mishiadura, sin el morfi, que un día se ha rajado… Yo soy aquel gorrión desamparado, puchereando ese pan de la ternura, que aprendió a conocer la yeca dura, y está frito y forfai, siempre olvidado… Yo soy el pibe triste, sin  futuro, que no sabe de escuela ni laburo, que no llena el balero ni la panza… Y que sigue soñando bajo el cielo, un chamuyo de amor y de consuelo, y un cachito de luz y de esperanza. Porque en medio de tanta fulería, injusticias, malaria y aflicción, quiera Dios que yo pueda, todavía, conservar en el cuore, una ilusión…

EL EJEMPLO DE MI VIEJO

A mi padre, el maestro normal Carlos Armando (1905 – 1987).

MI viejo me dejó – lunga añoranza -, su gran cacho de amor y sentimiento; su parola, su noble pensamiento, su laburo tenaz y su pujanza. Mi viejo me dejó – flor de enseñanza -, su onda tan servicial, cada momento; su probada honradez – minga de vento -, su ilusión y un buen kilo de esperanza… Me dejó su hondo aguante cotidiano, su vida sin  matufias ni un afano, su posta comprensión y su consejo… Fue un gran padre de ley – todo un gomía -, y hoy conservo en el cuore, todavía, el ejemplo pulenta de mi viejo.

Y TERMINA PERDIENDO EL LABURANTE…

ESCUCHAME, chabón, zabeca dura, aquí viejo, sabés, no cambia nada: El afano y el curro, la avivada, las tramoyas, el verso y la amargura. El país de la lunga mishiadura, el chamuyo, la fiaca y la pavada; tanto chanta que engrupe a la gilada, mientras yuga el salame que labura… El país del mortal siempre lo mismo: La ambición por la guita, el egoísmo, el bajón y la pálida, el aguante… Cazá bien  lo que bato, zanagoria: Aquí nunca, chabón, cambia la historia, y termina perdiendo el laburante. Quiera Dios, que una posta primavera, de justicia fetén – tiempo mejor -, se levante pulenta, la bandera del fratelo y cabal trabajador.

                                                   CHIVILCOY (Provincia de Buenos Aires), 2020.

Procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente de la Academia de Folklore de la Provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.

Diagramación y diseño del folleto y la página: Germán Carlos Nicolini, máster en P. C. e Informática, secretario del Archivo Literario Municipal.

PÁGINAS EN INTERNET DEL ARCHIVO LITERARIO MUNICIPAL “PROCURADOR CARLOS ARMANDO COSTANZO”: Facebook: “Archivo Literario Municipal”, Web: “www  archivoliterariochivilcoy. com” e Instagram: “Archivo Literario”.