El Soneto Lunfardo

El Soneto Lunfardo

septiembre 25, 2018 0 Por archivol
Compartir

 

                              LA ARGENTINA, DEL MÁS DE LO MISMO…

                             EL PAÍS DONDE PIERDE EL QUE LABURA

QUIERA Dios, que en un porvenir, no muy lejano, dejemos de ser el país del “más de lo mismo”, donde no cambia nada, nunca pasa nada, todo queda en la nada, siempre se habla mucho de lo mismo, todos son iguales, todo da lo mismo y, todo termina, inevitablemente siendo, más de lo mismo… El país, trucho y berreta, atado con alambre, que se transformó en la Argentina del chanterío, la improvisación, la pavada,  la injusticia, la impunidad, la coima, el curro, el afano, la corrupción y el enriquecimiento ilícito… El país, en el que no se mencionan los factores primordiales del Trabajo, y se vive de la emisión monetaria, la inflación, las promesas engañosas, el mercado cambiario, las especulaciones bursátiles, la guita rápida y fácil y, el exorbitante endeudamiento externo, con el Fondo Monetario Internacional, sin ningún beneficio para el pueblo y la ciudadanía… El país, en el que hay gente, que se ha hecho y se hace rica, sin trabajar, y contrariamente, siempre pierde, se perjudica y hasta concluye, fundida, en el plano económico, la persona buena, honrada y laboriosa, que trabaja… No podemos aguardar resultados distintos, haciendo siempre lo mismo… Sólo existe una senda posible: Frente al país de la “bicicleta financiera y el enriquecimiento de unos pocos”, el país del trabajo, las actividades productivas, el esfuerzo, la lucha, el estudio, la enseñanza, la generación de riqueza y, el bienestar general y colectivo… Sin principios éticos y valores humanos, patrióticos y espirituales;  sin ejemplos edificantes, de moral y de conducta; sin educación; sin honestidad y sin trabajo, el país, jamás tendrá salida, futuro ni destino… El único rumbo seguro: EL CAMINO DE LA EDUCACIÓN, LA HONRADEZ Y EL TRABAJO.

 

QUIERA Dios, che, gomía y buen fratelo,

que dejemos de ser – jeta futura -,

el país, donde pierde el que labura,

como un triste salame y pipistrelo.

Quiera Dios, que sin chantas ni camelo,

viejos chorros y lunga mishiadura,

venga un tiempo de amor  – parola pura -,

sol pulenta, justicia y nuevo cielo…

Qué dejemos de ser – lindo optimismo -,

el país, donde todo da lo mismo,

con afano, matufia y desconfianza…

 Y que un día – te bato, la primicia -,

encontremos por fin – posta noticia -,

un camino debute, de esperanza.

                                                          CARLOS  ARMANDO  COSTANZO

Procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente, de la Academia de Folklore de la Provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.