Episodios chivilcoyanos, del mes de enero…

Episodios chivilcoyanos, del mes de enero…

enero 13, 2023 Desactivado Por archivol
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El 11 de enero de 1970, por una iniciativa del siempre recordado martillero y hombre público chivilcoyano, Francisco José Argnani (1920 – 2008), en una vasta superficie de tierra, ubicada sobre la ruta nacional Nro. 5, kilómetro 159, a poca distancia del acceso a nuestra ciudad, hubo de llevarse a cabo una apreciable subasta o remate de predios o solares, que determinó el auspicioso nacimiento del futuro Barrio Residencial “San Francisco”. Francisco José Argnani – todo un auténtico visionario y un singular propulsor del desarrollo urbano y el progreso edilicio de Chivilcoy -, fue sin dudas, una persona de múltiples y ponderables proyectos e inquietudes económicas, sociales y comunitarias. Entre otras numerosas actividades, fundó, redactó y dirigió, en 1942, un órgano gráfico y periodístico, denominado “El Semanario de Agricultura”; promovió en la década de 1950, la construcción del primer edificio de propiedad horizontal, que conoció Chivilcoy, único en los ámbitos territoriales de la provincia de Buenos Aires, hasta llegar a la provincia de La Pampa; fundó y presidió el Centro de Martilleros, de nuestra ciudad; creó, redactó y dirigió el periódico mensual “La Voz del Martillo”, cuya primera entrega, data del 8 de febrero de 1969; ocupó la presidencia e importantes cargos, en el Colegio de Martilleros del Departamento Judicial de Mercedes y en la Federación de Colegios de Martilleros de la República Argentina; participó en congresos, jornadas y encuentros profesionales, efectuados en diversos países del mundo, etc.

El 12 de enero de 1935, el chivilcoyano Miguel Divo, partiendo desde Buenos Aires, en un automóvil Ford T, a bigotes, hubo de comenzar un extraordinario y admirable raid automovilístico, que alentaba el propósito de llegar a los Estados Unidos, después de una larga y dificultosa travesía, por distintas regiones geográficas de América; viviendo y protagonizando, de ese modo, una experiencia única e irrepetible, colmada de asombrosos hallazgos y descubrimientos, zozobras, peripecias, alegrías, angustias, temores, ilusiones, expectativas y, muchos anhelos y sueños. Una travesía, donde demostró y evidenció, su magnífico y ponderable coraje, sus innumerables destrezas y habilidades, su férrea tenacidad, su colosal perseverancia y, su cabal entereza. Fue recorriendo las más diversas zonas del continente americano; conoció diferentes climas, temperaturas y situaciones meteorológicas, de días soleados, lluvias, vientos, fuertes e intensos fríos y ardorosos y agobiantes calores; atravesó selvas, montes, llanuras, ríos, arroyos, lagunas y desiertos; estableció contacto con numerosos pobladores de aquellos remotos lugares y, finalmente, de una manera triunfal y jubilosa, hubo de arribar a los Estados Unidos, hacia el mes de septiembre de 1938. Cumplió así, su claro y entrañable objetivo, luego de más de tres años, de transitar los caminos de América: una auténtica y verdadera proeza o hazaña, de singular dimensión y magnitud histórica y humana. En 1939, Miguel Divo, editó el interesante e ilustrativo libro “La fantástica aventura de un criollo”, donde volcó las vivencias de un fabuloso y memorable raid automovilístico, que nos honra y enorgullece a todos los chivilcoyanos. El 13 de enero de 1922, vio la luz en nuestra ciudad, el caracterizado y prestigioso médico cirujano y hombre público, Dr. Juan Carlos Falivene, quien, a lo largo de muchas décadas, de una fiel y sostenida trayectoria, desenvolvió una apreciable labor profesional y, asimismo, ejerció la presidencia de la Comisión Pro Festejos, de la antigua y tan tradicional celebración, religiosa y popular, en honor de la Virgen del Carmen. Hijo del ex intendente municipal, Generoso Fernando Falivene – jefe de la comuna, entre los años 1938 y 1940 -, cursó sus estudios primarios, en las aulas del Colegio “Buen Consejo”, de los sacerdotes agustinos, de la entonces capilla del Carmelo; los medios, en el Colegio Nacional “José Hernández”, y los superiores, en la Facultad de Ciencias Médicas, de la Universidad Nacional de Buenos Aires, obteniendo su correspondiente diploma en 1950. Diestro y eximio exponente del bisturí y la especialidad quirúrgica, se desempeñó en los ámbitos asistenciales del Hospital Municipal “Dr. Santiago Fornos”, donde llegó a ocupar el cargo de subdirector, y en distintos establecimientos de salud locales. Auténtico y verdadero patriarca de la barriada de la Parroquia del Carmen, y de toda nuestra comunidad, falleció el 14 de octubre de 2014, a los 92 años de edad.

El 15 de enero de 1927, hubo de visitar Chivilcoy, la legendaria y memorable predicadora cristiana y benefactora social, María Salomé Loredo y Otaola – la Madre María – (1854 – 1928), quien concurrió al domicilio particular del siempre recordado predicador local, Pascual Aulisio – Pascualito – (1889 – 1960), representante en nuestra ciudad, de la Misión de la Madre María. Pascual Aulisio, había conocido a la Madre María, en su casona porteña de la calle Rioja, hacia el año 1909, y el 16 de agosto de 1919, lo designó como uno de sus apóstoles. Poco después, el 19 de mayo de 1920, Pascual Aulisio, comenzó la ennoblecedora y piadosa Misión de la Madre María, aquí, en Chivilcoy; convirtiendo su finca – ubicada en la intersección de las calles Dorrego y Río Juramento -, en un auténtico y sagrado santuario, de dulce, apacible y profunda espiritualidad.

El 15 de enero de 1928, vio la luz, en nuestra ciudad, el destacado y prestigioso escritor, periodista e investigador chivilcoyano, Gaspar José Astarita, quien cumplió y desarrolló, una vasta y significativa labor, en la esfera de las letras y el campo del quehacer cultural. Fundador, redactor y director, del periódico mensual “Tango y Lunfardo”, cuyo número inicial, data del 16 de enero de 1983, fue, asimismo, codirector del matutino local “La Campaña”, junto al recordado periodista, poeta y escritor, José María Grange (1930 – 1992), entre 1979 y 1989. Autor de diferentes obras, de narrativa e investigación histórica, colaboró en diarios y revistas, de nuestra ciudad, Buenos Aires, distintos puntos del país y el exterior; ofreció charlas y disertaciones; integró la comisión directiva, de la filial Chivilcoy, de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE); recibió premios y reconocimientos y, se lo designó – 12 de junio de 1991 -, miembro correspondiente de la Academia Porteña del Lunfardo, y con posterioridad, componente de la Academia Nacional del Tango. El 22 de octubre de 1999, durante la gestión del intendente municipal, Dr. Rodolfo Bardengo, se lo declaró, legítima y merecidamente, “Ciudadano Ilustre”, de Chivilcoy. Falleció el 6 de junio de 2003, a la edad de 75 años. Una calle de nuestra ciudad, prolonga en el tiempo, su indeleble nombre. Además, un monolito, ubicado en el espacio geográfico de la plaza Mitre – familiar y querida barriada de Gaspar José Astarita -, evoca su perdurable nombre.

El 16 de enero de 1977, falleció a la edad de 66 años, el conocido y destacado periodista, escritor y dirigente político chivilcoyano, Carlos Santilli, quien, a través de una larga y fructífera trayectoria, de muchas décadas, en el campo de la prensa, la vida partidista y el quehacer comunitario, siempre se caracterizó por su tesón y laboriosidad, su espíritu abierto y generoso, sus valores y honradez de conducta, su rectitud y, su límpida transparencia ética. Con genuinas y profundas convicciones e ideales democráticos, militó en las filas del Centro Socialista “Dr. Juan B. Justo”, de nuestra ciudad, fundado el 14 de abril de 1914 y, asimismo, ejerció la dirección del periódico “El Despertar”, órgano gráfico, informativo y doctrinario, de dicho Centro, cuya primera entrega, data del 6 de octubre de 1928. El 20 de febrero de 1968, hubo de sentar las sólidas y duraderas bases, de la empresa “San Nicolás Servicio Sociales”, que surgió como “Organización Santilli”, y ha cumplido y desenvuelto, una ininterrumpida y apreciable trayectoria, de más de cinco décadas. En 1966, editó el volumen “Hacia una nueva imagen del Socialismo”, un libro de profundas reflexiones y de una gran honestidad intelectual. Carlos Santilli, había nacido en 1910.

El 16 de enero de 1983, vio la luz, el primer número del periódico mensual “Tango y Lunfardo”, creado, redactado y dirigido, por el notable y destacado escritor, periodista e investigador chivilcoyano, Gaspar José Astarita. Dicha publicación, alcanzó una amplia difusión y trascendencia, en nuestro país y el exterior, cesando en sus ediciones, en el mes de junio de 2003, cuando se produjo el fallecimiento de su fundador y director, después de más de veinte años, de una fiel y constante trayectoria gráfica. Contabilizó un total de doscientas entregas, y en sus amenas e interesantes páginas, podemos hallar, una innumerable cantidad de evocaciones históricas, biografías, artículos, poemas y emotivos recuerdos, directa y estrechamente ligados a las expresiones tangueras y el singular fenómeno lingüístico del lunfardo.

Procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano. Germán Carlos Nicolini, máster en P. C. e Informática, secretario del Archivo Literario Municipal.