El 3 de julio de 1933, falleció en Buenos Aires, en su domicilio particular de la calle Sarmiento Nro. 944, el caracterizado caudillo del radicalismo, y ex presidente de la Nación, Dr. Hipólito Yrigoyen, quien dejó de existir, a los 80 años de edad. Juan Hipólito del Sagrado Corazón de Jesús Yrigoyen – tales fueron, sus nombres completos -, había nacido en la Capital, el 12 de julio de 1852, y ocupó la primera magistratura del país, en dos oportunidades: Desde 1916 hasta 1922, y entre 1928 y 1930; siendo derrocado, el 6 de septiembre, por una revolución, cívico – militar, el primer golpe de estado, que se registró en la Argentina, quebrantando el sistema democrático y el orden constitucional. Leer más… |
Fallecimiento del ex presidente de la Nación, Dr. Hipólito Yrigoyen. El homenaje, en Chivilcoy (1933).
Fallecimiento del ex presidente de la Nación, Dr. Hipólito Yrigoyen. El homenaje, en Chivilcoy (1933).
El 3 de julio de 1933, falleció en Buenos Aires, en su domicilio particular de la calle Sarmiento Nro. 944, el caracterizado caudillo del radicalismo, y ex presidente de la Nación, Dr. Hipólito Yrigoyen, quien dejó de existir, a los 80 años de edad. Juan Hipólito del Sagrado Corazón de Jesús Yrigoyen – tales fueron, sus nombres completos -, había nacido en la Capital, el 12 de julio de 1852, y ocupó la primera magistratura del país, en dos oportunidades: Desde 1916 hasta 1922, y entre 1928 y 1930; siendo derrocado, el 6 de septiembre, por una revolución, cívico – militar, el primer golpe de estado, que se registró en la Argentina, quebrantando el sistema democrático y el orden constitucional. El 8 de septiembre de 1930, asumió en calidad de presidente de facto, el teniente general José Félix Uriburu. En Chivilcoy, en la sesión del 5 de julio, el Honorable Concejo Deliberante local, le tributó un homenaje, al Dr. Hipólito Yrigoyen, con un minuto de pie, en silencio, y luego, palabras evocativas, del entonces edil socialista, Enrique Thomes. Breve tiempo después, a la calle Nro. 48, que con anterioridad, se había denominado La Plata (Nombre impuesto el 15 de mayo de 1897), y Gobernador José Inocencio Arias, se la bautizó, Hipólito Yrigoyen.
Al Dr. Hipólito Yrigoyen, soneto de Carlos Armando Costanzo.
Evoco a Don Hipólito, el caudillo, pasión y ardor, enjundia y lucha activa. Raza de Alem, conducta persuasiva. Presidente viril, probo y sencillo. Un tiempo de arrabal y conventillo, me trae del ayer, su imagen viva, con toda su entereza combativa, su enigma, sus silencios y su brillo… Hombre tenaz y revolucionario, levantó su honradez y su ideario; sufrió cárcel, miseria y felonía… Corazón generoso, norma austera, al morir, dejó en alto su bandera, y su cívico ejemplo, como guía.