Fallecimiento del ex titular de la Parroquia San Pedro, presbítero, monseñor Gregorio López.

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El ex Párroco, presbítero, Monseñor Gregorio López (1927-1999), quien cumpluó sus funciones pastorales, al frente de dicho centro de espiritualidad religiosa, entre los años 1974 y 1987.

El ex Párroco, presbítero, Monseñor Gregorio López (1927-1999), quien cumpluó sus funciones pastorales, al frente de dicho centro de espiritualidad religiosa, entre los años 1974 y 1987.

El 16 de septiembre de 1999, dejó de existir, a los 71 años de edad, el recordado sacerdote, presbítero, monseñor Gregorio López, quien desde 1974 hasta 1987, hubo de ejercer el cargo de titular, de la parroquia mayor, San Pedro Apóstol, de nuestra ciudad, caracterizándose, en todo momento, por su bonhomía y sencillez de carácter, su espíritu humilde y afable, su corazón noble y generoso, y su constante vocación de servicio, y desarrollando así, una infatigable y fecunda labor, pastoral y evangelizadora, que supo reflejar sus virtudes y cualidades humanas. Había nacido, en la localidad bonaerense de Navarro, el 29 de octubre de 1927, y tras cursar, sus respectivos estudios teológicos, en el seminario diocesano Pío XII, de la ciudad de Mercedes, recibió su ordenación sacerdotal, el 6 de diciembre de 1953, durante el transcurso de una solemne ceremonia litúrgica, que presidió el Obispo mercedino, monseñor Dr. Anunciado Serafini. Hubo de comenzar su ministerio, en la ciudad de Trenque Lauquen; en 1957, estuvo, en forma provisoria, aquí, en Chivilcoy, y luego, ejerció en las localidades de Chacabuco y General Rodríguez. El 8 de mayo de 1967, hubo de iniciar sus funciones, en nuestra ciudad, como Vicario Coadjutor, del entonces párroco, monseñor Dr. Luis Ramón Conti, fallecido, a los 82 años de edad, el 2 de noviembre de 1974. El 17 de noviembre, de ese mismo año, monseñor Gregorio López, asumió en calidad de párroco, tras la designación efectuada por el Obispo de Mercedes, monseñor Dr. Luis Tomé. Estuvo al frente de la parroquia San Pedro Apóstol, durante trece años, hasta el 6 de noviembre de 1987, y con posterioridad, se lo nombró Provicario, Administrador General y Vicario, de la Diócesis de Mercedes. En el mes de octubre de 1994, fue designado “Prelado de Honor”, por la Sede Vaticana; merecido y justiciero reconocimiento, a su fiel y admirable trayectoria, de sacerdote ejemplar.