Fallecimiento del jurisconsulto, magistrado y catedrático, Dr. Antonio Bermejo (1929).

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El eminente y prestigioso, jurisconsulto y magistrado chivilcoyano, Dr. Antonio Bermejo (1853-1929).

El eminente y prestigioso, jurisconsulto y magistrado chivilcoyano, Dr. Antonio Bermejo (1853-1929).

El 19 de octubre de 1929, a la edad de 76 años, falleció en Buenos Aires, el eminente y muy prestigioso jurisconsulto, magistrado, catedrático universitario, y hombre público, Dr. Antonio Bermejo, una auténtica y relevante personalidad, del historial jurídico y del poder judicial argentino. Hombre de singular inteligencia, una extraordinaria capacidad intelectual, vasta erudición, sólido ascendiente o predicamento moral, y múltiples y estimables cualidades y virtudes éticas; el Dr. Antonio Bermejo, era de origen chivilcoyano, pues había visto la luz, aquí, en nuestra ciudad, el 2 de febrero de 1853, en una finca ubicada en la intersección de las calles 9 de Julio e Hipólito Yrigoyen (Arteria, esta última, antiguamente denominada, La Plata y Gobernador Arias), donde funcionó, en épocas ya pasadas, la tradicional y memorable “Cigarrería Argentina”, y hoy, se encuentra instalada, la plaza seca “La Perla del Oeste”. Llevó a cabo, sus estudios elementales, en Chivilcoy; los secundarios, en las aulas del distinguido Colegio Nacional de Buenos Aires, y los de carácter superior, en los claustros de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, de la Universidad porteña, obteniendo en el año 1876, su título de Doctor en Jurisprudencia, con la presentación de una profunda e ilustrativa tesis, sobre “Las cuestiones de límites”, entre la República de Chile y nuestro país. Luego, hubo de ejercer la enseñanza, como profesor de matemática y de filosofía; ocupó el vicerrectorado del Instituto Mercantil; fundó y condujo el destino gráfico y editorial, de la reconocida “Revista Jurídica”, y efectuó y publicó un importante trabajo de investigación, acerca de “La cuestión chilena y el arbitraje”. Ocupó sendas bancas de diputado provincial, y de diputado y senador nacional; redactó y dirigió el diario “La Patria Argentina”, y entre los años 1895 y 1897, durante la presidencia del Dr. José Evaristo Uriburu, se desempeñó en calidad de ministro de Justicia e Instrucción Pública, de la Nación. Gracias a su labor, al frente de dicha cartera ministerial, hubieron de fundarse las Escuelas, Industrial y de Comercio, para Mujeres; el Museo Nacional de Bellas Artes, y la Facultad de Filosofía y Letras, de la Universidad Nacional de Buenos Aires. En 1902, hubo de ingresar como vocal, a los solemnes y majestuosos ámbitos, de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y en 1905, al producirse la desaparición física, del Dr. Abel Bazán, asumió la presidencia, del alto tribunal, del país. Desempeñó el citado cargo, a través de veinticuatro largos años, hasta el momento de su muerte, y en el prolongado y fecundo período, de su tan significativa gestión, se caracterizó y destacó por su conducta honesta e insobornable; su gran rectitud, sencillez y humildad; sus ricos y muy amplios conocimientos, y su espíritu sereno y siempre ecuánime, que analizaba y examinaba, atentamente, el frío texto de las normas y las leyes, y los distintos hechos, con un particular criterio, y un elevado sentido del respeto, la dignidad, la equidad y, la verdadera y saludable justicia. El Dr. Bermejo, fue, asimismo, profesor de Derecho Internacional Público, en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, de Buenos Aires; participó en 1901, en la Conferencia Panamericana, desarrollada en México, y tuvo el honor de presidir, la Cuarta Conferencia Panamericana, que hubo de realizarse en Buenos Aires, en 1910, año del centenario de la Revolución de Mayo y de la Patria. También, alcanzó el merecido rango de académico, por sus principios, valores y genuinos méritos personales. El 28 de mayo de 1947, a raíz de las gestiones del Centro de Amistad y Cultura “Chivilcoy”, integrado por diferentes chivilcoyanos, que residían en la Capital Federal, el Consejo de Educación, de la Provincia de Buenos Aires, impuso el ilustre nombre del Dr. Antonio Bermejo, a la Escuela primaria Nro. 2, creada en 1866. Y cinco meses más tarde, el 22 de octubre de 1947, como parte de los actos conmemorativos, del 93 aniversario de la fundación de nuestra ciudad, se realizó la correspondiente ceremonia oficial de bautismo, del mencionado establecimiento educativo. Un especial homenaje, al Dr. Antonio Bermejo, sin dudas, un magistrado íntegro y cabal, ejemplo de entereza y rectitud, y una luminosa gloria, en la gran página histórica, y los mejores recuerdos de Chivilcoy.