Fallecimiento del maestro, Don Pedro Nicolás San Mauro (1973).

Compartir
El maestro Don Pedro Nicolás San Mauro (1875-1973), quien durante muchas décadas, de una sostenida labor, ejerció la enseñanza, en nuestra ciudad de Chivilcoy.

El maestro Don Pedro Nicolás San Mauro (1875-1973), quien durante muchas décadas, de una sostenida labor, ejerció la enseñanza, en nuestra ciudad de Chivilcoy.

El 25 de octubre de 1973, a la apacible y avanzada edad de 97 años, dejó de existir, en nuestra ciudad, el maestro, Don Pedro Nicolás San Mauro, una venerable figura patriarcal de Chivilcoy, quien a través de largas décadas, de una constante y fecunda actividad pedagógica, hubo de ejercer la enseñanza particular, en las aulas de una “Academia”, por él mismo fundada; donde se impartían lecciones de matemática, contabilidad, castellano, historia, inglés y francés, entre otras materias o asignaturas. Hombre de una gran vocación educativa, y de un empuje férreo y tesonero, se caracterizó y destacó por su amplia y muy apreciable formación de autodidacta; su sincero amor hacia los libros, la lectura, y el serio y disciplinado estudio; sus nobles y profundo afanes de superación personal y de perfeccionamiento; su innata capacidad didáctica, para la instrucción, y su fiel y paciente perseverancia. De origen italiano, Don Pedro Nicolás San Mauro, había nacido en Salerno, el 11 de diciembre de 1875, en el hogar de Don Pascual San Mauro – un honrado y laborioso agricultor, que tenía a su cargo, plantaciones de tabaco -, y de Doña Magdalena Nese. La familia, arribó a la República Argentina, hacia el año 1884, afincándose en Buenos Aires, y allí, Don Pedro Nicolás San Mauro, siendo apenas un niño, de nueve años, que había comenzado a trabajar en la calle, como canillita, ofreciendo al público, los diarios de la época; conoció a Don Domingo Faustino Sarmiento, a quien le vendía uno de aquellos periódicos. A comienzos de la década de 1890, los San Mauro, se encontraban residiendo, aquí, en Chivilcoy, y Don Pedro, con un especial amor por el saber, y un ferviente anhelo, de nuevos conocimientos, en un instituto privado, de la vecina ciudad de Mercedes, hubo de obtener, los correspondientes diplomas de tenedor de libros, y de contador. Breve tiempo más tarde, procedió a la feliz y promisoria apertura, de su “Academia de Ciencias Comerciales”, por la cual, durante muchísimos años, atravesaron, de una forma ininterrumpida, numerosas generaciones de estudiantes y de alumnos chivilcoyanos. Corazón noble y romántico, colmado de ilusiones y bellos ensueños, Don Pedro Nicolás San Mauro, hubo de componer, emotivos versos: redactó páginas reflexivas, de un edificante contenido moral, y hasta escribió, un curioso tratado de “fonética”, de lengua inglesa. Cordial y siempre afable, por su tan peculiar bonhomía, su especial temperamento y, sus distintas cualidades y virtudes, hubo de conquistarse el respeto, la admiración y el verdadero cariño, del vecindario, y de nuestra comunidad, en general. Una calle de Chivilcoy, la Nro. 82 – denominación impuesta, en el mes de octubre de 1998 -, inmortaliza el nombre de Don Pedro Nicolás San Mauro, exaltando sus principios éticos y valores, su proba y recta conducta, y su aleccionador y hermoso ejemplo, de vida y de enseñanza: un ejemplo que, nos enaltece, a todos los chivilcoyanos.

Al maestro Don Pedro Nicolás San Mauro, por Carlos Armando Costanzo, fundador-organizaro del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro académico correspondiente, de la Academia de Folklore de la Provincia de Buenos Aires, y la Academia Porteña del Lunfardo.

Lo recuerdo, genuino y laborioso, con su espíritu joven, su nobleza, sus valores morales, su entereza, su pasión, su carácter vigoroso… Lo recuerdo, cabal y fervoroso, con sus sabias lecciones – gran riqueza-; su hondo amor, a la vida y la belleza, y sus luchas y sueños, sin reposo… Lo recuerdo en el aula, siempre activo, con su cálido anhelo educativo, su sentir, su emoción y su esperanza… Y sé, que en nuestra historia, está presente, como un glorioso símbolo docente, ejemplo de trabajo y de enseñanza.