Profesor Domingo Zerpa (1909-1999).

El 20 de mayo de 1999, falleció en la ciudad de San Salvador de Jujuy, a la edad de 89 años, el inspirado y prestigioso poeta, escritor y docente, profesor Domingo Zerpa, quien había residido en Chivilcoy, durante tres décadas, desde 1935 hasta 1965; desarrollando, aquí en nuestro medio, una constante y fecunda labor educativa, literaria y cultural. Había nacido en Runtuyoc, un paraje geográfico de la localidad jujeña de Abra Pampa, el 20 de diciembre de 1909, y arribó a nuestra ciudad, a mediados de los años 30, con todo un amplio y rico bagaje de poesía, ilusiones, encantos y muchos sueños. Ejerció la enseñanza, en distintos establecimientos locales, como la Escuela Normal “Domingo Faustino Sarmiento” y el Colegio Nacional “José Hernández”; perteneció a diferentes instituciones lugareñas; escribió y publicó numerosos textos poéticos e históricos; brindó charlas y conferencias; participó en actos, encuentros y peñas artísticas, pintó, de un modo paciente y primoroso varios cuadros y telas, de temática telúrica, y fue el entusiasta y activo propulsor de múltiples proyectos e iniciativas, asociados a las letras, las manifestaciones autóctonas y el tradicionalismo. De sus obras publicadas, mencionaremos los libros: “Erques y Cajas”, del año 1942, que lleva un prólogo del gran escritor y docente, profesor Julio Florencio Cortázar (1914-1984), a quien lo unía, una estrecha y sincera amistad personal, “Puya-Puyas”, “La Puna al son de las cajas”, “Ala de rosa y alba de cereza”, editado y presentado por el Teatro “El Chasqui”, en el mes de noviembre de 1975, “Abra Pampa”, de 1983, aparecido con motivo del centenario de su localidad de origen, “De Jujuy hacia arriba”, de 1991, un conjunto de relatos, que imprimiera la Promoción 1951, de Maestros Bachilleres, de la Escuela Normal, y “El fabricante de humo”, un volumen de narrativa, publicado en 1999. Asimismo, el profesor Zerpa, fue el autor, en 1961, de la letra del “Himno de la Escuela Normal”, con música del compositor, director de orquesta y docente, profesor Pascual Antonio Grisolía. Además, se convirtió en la verdadera guía espiritual y el asesor de la generación literaria de 1945; un grupo de jóvenes de la época, con plausibles y meritorias inclinaciones intelectuales. La  sabia prédica, los importantes consejos y la infatigable tarea pedagógica del profesor Domingo Zerpa, enriquecieron y enaltecieron el desenvolvimiento cultural de nuestra ciudad de Chivilcoy. El 12 de octubre de 2006, por una acertada inquietud del recordado vecino, César Pedro Mesplet, el Honorable Concejo Deliberante Local, a través de la ordenanza Nº 5919, le impuso a la calle Nº 13, el ilustre nombre del profesor Domingo Zerpa. El acto de bautismo, de dicha arteria, se llevó a cabo en el mes de septiembre de 2007.

Al profesor Domingo Zerpa, soneto de Carlos Armando Costanzo, fundador y director del Archivo Literario Municipal, y del Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro académico correspondiente de la Academia Porteña de Lunfardo.

Llegó desde Jujuy, con su poesía, su inspiración, su voz sencilla y pura, su hondo anhelo de sueños y hermosura, su gran sentir, su fresca melodía. Y trajo así, del Norte, la alegría de la copla creciendo en la llanura; su amor por todo el arte y la cultura, su canto y su labor de cada día. Docencia, bancos, aulas y lecciones, bohemia, peñas criollas, tradiciones, clara emoción, de acento perdurable… Alma coya, de sangre bien nativa, corazón de Humahuaca y Puna viva. Domingo Zerpa: Nombre inolvidable.

Domingo Zerpa, junto al entonces profesor Julio Florencio Cortázar, en la quinta de la familia Cocosa, sobre la avenida Antonio D. Tomaso, durante la década de 1940.

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Profesor Domingo Zerpa (1909-1999).