Fallecimiento de la Madre de Plaza de Mayo, chivilcoyana, Adelina E. Dematti de Alaye (2016).

IMG_20160526_103302

El pasado 24 de mayo, a la edad de 88 años, dejó de existir en la ciudad de La Plata, la profesora Adelina E. Dematti de Alaye, una de las principales fundadoras del grupo de Madres de Plaza de Mayo, platense, y singular y admirable defensora de la causa de los derechos humanos, el esclarecimiento de las vejaciones y crímenes de la dictadura y, la reivindicación de la memoria, la verdad y el alto y edificante sentido de la verdadera justicia. Había nacido aquí, en Chivilcoy, el 5 de junio de 1927, y cursó sus respectivos estudios de magisterio, en las aulas de la Escuela Normal “Domingo Faustino Sarmiento”, y en la Escuela Formativa para Profesoras de Jardines de Infantes. Leer más…

 

Fallecimiento de la Madre de Plaza de Mayo, chivilcoyana, Adelina E. Dematti de Alaye (2016).

Compartir

IMG_20160526_103302El pasado 24 de mayo, a la edad de 88 años, dejó de existir en la ciudad de La Plata, la profesora Adelina E. Dematti de Alaye, una de las principales fundadoras del grupo de Madres de Plaza de Mayo, platense, y singular y admirable defensora de la causa de los derechos humanos, el esclarecimiento de las vejaciones y crímenes de la dictadura y, la reivindicación de la memoria, la verdad y el alto y edificante sentido de la verdadera justicia. Había nacido aquí, en Chivilcoy, el 5 de junio de 1927, y cursó sus respectivos estudios de magisterio, en las aulas de la Escuela Normal “Domingo Faustino Sarmiento”, y en la Escuela Formativa para Profesoras de Jardines de Infantes. Ejerció luego, la enseñanza, en establecimientos educacionales de diferentes ciudades de la provincia de Buenos Aires, y finalmente, habiendo contraído matrimonio, con Luis María Alaye, el 16 de febrero de 1952, se estableció en La Plata. Su hijo, Carlos Esteban Alaye, el 5 de mayo de 1977, resultó víctima de un secuestro, por parte de fuerzas y elementos de represión militar; ingresando así, a la extensa nómina de personas desaparecidas. Desde entonces, Adelina E. Dematti, comenzó una valerosa e infatigable lucha, en defensa de los derechos humanos, y de los muertos y desaparecidos, durante el régimen castrense, denominado “Proceso de Reorganización Nacional” (1976 – 1983 ); habiendo conformado un vasta archivo fotográfico, elocuente y valioso testimonio documental de la época. El 23 de marzo de 2005, al llevarse a cabo la inauguración del Parque y Monumento de la Memoria, durante la gestión municipal del Dr. Ariel Fabián Franetovich, se la declaró “Ciudadana Ilustre de Chivilcoy”. Asimismo, entre otras distinciones, reconocimientos y homenajes, fue Ciudadana Ilustre de La Plata y de la provincia de Buenos Aires, y “Doctora Honoris Causa”, de la Universidad Nacional de La Plata; designación que recibió, en el mes de mayo de 2010. Autora del volumen “La marca de la infamia”, en el año 2011, se editó el libro “Adelina, la loca de amor en la plaza”, de la docente Teresa Taborda, con una interesante e ilustrativa reseña biográfica, notas, apuntes y comentarios.  El 5 de junio de 2015, se impuso el nombre de Adelina E. Dematti de Alaye, al Complejo Histórico Municipal, de nuestra ciudad.

A la Prof. Adelina E. Dematti de Alaye, soneto de Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y del Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro académico correspondiente, de la Academia Porteña del Lunfardo.

Mujer de fibra inquieta y siempre activa, y un corazón fogoso y palpitante, no se detuvo nunca, ni un instante, bregando de una forma intensa y viva. Gran voluntad y un alma sensitiva, conoció la aflicción tan lacerante, y venciendo al dolor, siguió adelante, con su impulso y su clara iniciativa. Adelina Dematti: Luchadora, del empuje y la acción emprendedora, el coraje y las ansias más genuinas… Hoy la nombro, y destaco su firmeza, como ejemplo de amor y fortaleza, para todas las madres argentinas.

Los desaparecidos, por Carlos Armando Costanzo: En memoria de Carlos Esteban Alaye, secuestrado en la zona geográfica de Ensenada (Provincia de Buenos Aires), el jueves 5 de mayo de 1977.

Porque ellos siempre están, aquí, presentes, con su huella inmortal, nada ilusoria, y podemos sentir la trayectoria de su vida y sus luchas persistentes; porque ellos, con las uñas y los dientes, sus nombres inscribieron en la historia, salvando del silencio, la memoria de tantas voces firmes y valientes; porque ellos, bajo el sol de un hondo anhelo, soñaron otra patria y otro cielo, de justicia, esperanza, fe y coraje… hoy, así, más allá de todo olvido, los recuerdo, de un modo estremecido, y les dejo la flor de este homenaje.