La licenciada, Iris María Lavagna Dabi (1932-2015).
El 19 de septiembre de 2015, falleció en nuestra ciudad, a la edad de 83 años, la naturópata, dietóloga, investigadora, disertante y autora chivilcoyana, licenciada Iris María Lavagna, una polifacética y especial personalidad, quien a lo largo de varias décadas de labor profesional, supo desarrollar una sostenida actividad, en el campo del naturismo y, la medicina y las terapias alternativas. Nacida el 14 de agosto de 1932, hubo de cursar estudios de Puericultura, en la Universidad Nacional de Buenos Aires, recibiéndose, en 1959, y tiempo después, se desempeñó en la Maternidad Pardo; fue directora del hogar “María Gorreti”, de la obra “Protección a la Joven”, y jefa del Departamento de Minoridad e Infancia, dentro de la órbita del ministerio de Salud Pública, de la provincia de Río Negro, en la década de 1960. Allí, promovió la creación, de distintos centros materno-infantiles, y escuelas de enfermería. En el Centro de Estudios Naturistas, de Barcelona (España), se graduó de naturópata, y en 1989, creó y organizó, la Fundación de Estudios Naturistas “El Puente”, en la ciudad bonaerense de San Miguel, la cual, contó con una escuela de nutrición y cocina natural. Ofreció y dictó, numerosos cursos, talleres y seminarios, y una gran cantidad de charlas y conferencias, sobre nutrición, cocina natural, fitoterapia, flores de Bach y recuperación visual, en nuestro país, y en diversas naciones, americanas y europeas. Llevó a cabo, además, un simposio iberoamericano, de Medicina Natural y Salud Mental, en la vecina ciudad de Mercedes. Hubo de editar, asimismo, las revistas “El naturista”, y “Sendero”; esta última publicación, aquí, en nuestra ciudad, donde residió, los últimos años de su existencia. De sus libros, citaremos los volúmenes: “Recuperación visual”, “Fundamentos de la alimentación”, “Minerales… y algo más”, y “Recetas compatibles”.
A la Lic. Iris María Lavagna, por Carlos Armando Costanzo.
Hoy, la nombro, tenaz y emprendedora, con su fuerza vital y laboriosa, sus proyectos, en cada nueva cosa, su honda fibra, su acción realizadora. Hoy, la nombro, pujante y hacedora, con su impulso, de fe maravillosa; su pasión, tan profunda y empeñosa, su energía y su mano conductora. Hoy, la nombro, con todo su optimismo, sus consejos, recetas, naturismo, su saber y su brega, desde abajo… Y al nombrarla – recuerdo y esperanza -, yo resalto su ejemplo de enseñanza, de ardua lucha, de sueños y trabajo.
