Fundación de la primera biblioteca pública de Chivilcoy, por Juana Manso (1866).

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La educadora y escritora argentina, Juana Paula Manso (1819-1875), fundadora de la primera biblioteca pública de Chivilcoy, el 10 de noviembre de 1866.

La educadora y escritora argentina, Juana Paula Manso (1819-1875), fundadora de la primera biblioteca pública de Chivilcoy, el 10 de noviembre de 1866.

El 10 de noviembre de 1866, por una feliz y singular iniciativa, de la ilustre educadora, escritora e investigadora, Juana Paula Manso, se hubo de fundar e inaugurar, la primera biblioteca pública de Chivilcoy, legítima y honrosamente considerada, una gloriosa institución cultural pionera, en los ámbitos geográficos de la provincia de Buenos Aires. Para la conformación, de dicha biblioteca precursora, la propia Juana Manso, efectuó la espontánea y generosa donación, de ciento cuarenta y cuatro volúmenes, de su colección privada, y a la nueva y auspiciosa entidad, – también, por su entusiasta y apasionada inquietud -, se le impuso el nombre de Domingo Faustino Sarmiento, como un reconocimiento y homenaje, a la figura del polifacético maestro, escritor, periodista y estadista argentino, de amplio relieve y trascendencia, nacional e internacional. En ese mismo día, 10 de noviembre, se llevó a cabo, en la plaza central, del pujante y progresista pueblo, de apenas, unos doce años, de fecunda e importante vida, la ceremonia de proclamación y consagración oficiales, del primer “Reglamento de Escuelas Comunes”, de nuestro distrito chivilcoyano. Puntualicemos que, Juana Paula Manso, una notable mujer, de avanzada y vanguardia, ciertamente, excepcional y extraordinaria, para su época; a lo largo de su existencia, dura y batalladora, se hubo de caracterizar, por su firme y recio espíritu de lucha, su fervorosa e ininterrumpida brega, su manifiesta capacidad didáctica, su criterio y sus altos conceptos pedagógicos, y su colosal y admirable acción, en favor del saber, el sistema educativo, la creación de escuelas, la ardua tarea docente y, la edificante y aleccionadora enseñanza. Había nacido en Buenos Aires, el 26 de junio de 1819, y desde la etapa de su adolescencia y juventud, se exteriorizó en ella, sincera y profundamente, una especial vocación hacia la instrucción pública; inaugurando un humilde establecimiento educacional, en la ciudad de Montevideo, en la Banda Oriental, donde su familia, se radicó, al abandonar el ambiente porteño de Buenos Aires, bajo el régimen rosista. Tiempo más tarde, resolvió viajar a Brasil, y en la ciudad de Río de Janeiro, contrajo matrimonio, con el violinista Francisco Noronha; unión de la cual, habrían de ver la luz, sus dos hijas, Eulalia y Herminia. Posteriormente, en compañía de su esposo, efectuó un viaje a los Estados Unidos de América, y allí, en el país del Norte, conoció al insigne educador, Horacio Mann. La citada relación, le permitió informarse e interiorizarse, acerca de los nuevos y modernos métodos de educación, y con todo ese significativo bagaje de índole pedagógica, hubo de retornar a la Argentina, hacia el año 1854. Al regresar al país, su férreo impulso, la condujo a fundar un periódico, titulado “Álbum de señoritas”, y una honda convicción, la llevó a desenvolver, una febril e infatigable actividad educacional. Juana Paula Manso, arribó a Chivilcoy, por vez primera, el histórico y memorable 11 de septiembre de 1866, cuando hubo de llegar el ferrocarril a nuestro pueblo, inaugurándose, la siempre recordada estación de trenes “Norte”, clausurada y desaparecida, en octubre de 1968. De inmediato, fijó una serie de vínculos y contactos, con diferentes pobladores del lugar, tales como Don Augusto Krause, Don Manuel Villarino y Don Carlos Augusto Fajardo, y decidió retornar, en los próximos meses, fundando entonces, el 10 de noviembre de 1866, la primera biblioteca pública de Chivilcoy. Asimismo, ofreció, en nuestra ciudad, distintas disertaciones o conferencias, las cuales, remarcaban la fundamental importancia de la lectura y de la ilustración popular, para elevar el nivel intelectual de los vecinos y de la sociedad. Juana Paula Manso, ejerció, a partir del año 1865, la dirección de los “Anales de la Educación Común”, órgano periodístico, de divulgación pedagógica, que en 1858, había creado, Don Domingo Faustino Sarmiento. Escritora, poetisa, historiadora y autora dramática, de sus diversas obras, citaremos ahora, las novelas: “La familia del Comendador” y “Los misterios del Plata”; la pieza escénica “La Revolución de Mayo”, y un interesante “Compedio de la historia de las Provincias Unidas del Río de la Plata”. Falleció en Buenos Aires, a los 55 años de edad, el 24 de abril de 1875, y sus restos, fueron inhumados en el cementerio británico. Posteriormente, después de haber transcurrido, cuarenta años, se depositaron en el Panteón del Magisterio, en el cementerio porteño de la Chacarita. El día patrio, 25 de mayo de 1872, se llevó a cabo la inauguración del nuevo edificio, de aquella biblioteca popular, fundada por Juana Paula Manso, en 1866, y en aquella significativa oportunidad, ésta, viajó a nuestra ciudad, como representante de la Dirección General de Escuelas, de la provincia de Buenos Aires. Subrayemos, por último, que, esa primera biblioteca pública chivilcoyana, desapareció, alrededor del año 1874. Señalemos. Finalmente, que el 21 de octubre de 1939, como parte de los actos conmemorativos del 85 aniversario, de la fundación de nuestra ciudad, se le impuso, a la Escuela primaria Nro. 7, fundada en 1884, el nombre de Juana Manso, y además, la calle Nro. 71, de Chivilcoy, perpetúa, en su nomenclatura, el preclaro nombre, y el sentido y bien nítido recuerdo, de la tan valerosa e incomprendida maestra, que tanto hubo de luchar, por el desarrollo y el bien, de la docencia y la enseñanza, en nuestro país, y en nuestra comarca chivilcoyana.

Recordación de Juana Paula Manso, por Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro académico correspondiente, de la Academia de Folklore de la Provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.

Yo quisiera, evocando a nuestra historia, rescatar su presencia luchadora, y con honda emoción, tener ahora, la visión de su inmensa trayectoria. Y así nacen, de pronto, en la memoria, su labor colosal de educadora, su talento y sus obras, de escritora, su enseñanza, su prédica y su gloria. Fibra, ideas, afán inquebrantable, brega, sueños, labor infatigable, y una acción constructiva y sin descanso… Yo quisiera, del modo más sentido, levantar desde el fondo del olvido, la figura de Juana Paula Manso.