Inauguración de la sede institucional de la primera Biblioteca Pública de Chivilcoy (1872).

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IMG_20160531_103653El 25 de mayo de 1872, se llevó a cabo, la inauguración oficial, de la primera Biblioteca Popular de Chivilcoy, dentro del marco de una significativa y resonante ceremonia, a la que se volcó, un apreciable sector del vecindario. La feliz iniciativa de dicha inauguración, correspondió a un núcleo de pobladores, encabezado por el colono alemán, Don Augusto Krause (1811 -1881), el escribano Carlos Augusto Fajardo (1830 – 1920), y el entonces cura párroco, el presbítero italiano, Don Carlos Boeri, quienes redactaron, para la entidad, un estatuto de doce artículos; el cual, debía regular el futuro funcionamiento de la citada institución. En esa especial oportunidad, se dirigieron a los presentes, Don Augusto Krause, el periodista Roque F. Núñez, y el sacerdote Carlos Boeri, y por otra parte, ejecutó distintas composiciones de su repertorio, una banda de música local, bajo la dirección del maestro, Don Martín B. Pons. La mencionada entidad, hubo de organizar, una serie de conferencias y actos culturales, con sesiones de lectura; reuniones en las que participaron, entre otros, Doña Dorotea Duprat de Pechieu, Doña María P. de Brent, Andrónica Calderón, la primera poetisa chivilcoyana, fallecida prematuramente, Lola Cohelho, Adelina Salvadores, Adela Amaya, Hortensia Méndez Caldeira, Mariano Villarino, Luis Salvadores, Antonio Fernández Cerqueiras, Julio Dubourg, Juan M. Díaz, Adolfo Méndez Caldeira, Luis Sauquet, Antonio Berges, Otto, Julio, Domingo y Faustino Krause, Emilia Lacroze de Gorostiaga, Paulina Alcorta de Susviela, Mercedes Calderón, Delfina Labarrica, María Enciso, Juan S. Susviela, Bernardo Calderón, Miguel Calderón y Atanasio Ceballos. Esta primera Biblioteca Popular de Chivilcoy, que había sido fundada, el 10 de noviembre de 1866, por la caracterizada e ilustre educacionista y escritora argentina, Juana Paula Manso (1819 – 1875), quien donó unos 144 volúmenes de su propiedad, para constituir el acervo bibliográfico inicial; asignándosele el nombre de “Domingo Faustino Sarmiento”, infortunadamente, desapareció breve tiempo más tarde, a mediados de la década de 1870.