Inauguración del gran salón, de la tradicional confitería ”Vallerga” (1944).

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Don Humberto Ferrari y Don Domingo Gesualdo (1898-1972), propietarios del Bar y Confitería Vallerga, un espacio clásico y tradicional, en el historial de nuestra vida social chivilcoyana. Don Domingo Gesualdo, fue socio de Don Humberto Ferrari, entre los años 1938 y 1958.

Don Humberto Ferrari y Don Domingo Gesualdo (1898-1972), propietarios del Bar y Confitería Vallerga, un espacio clásico y tradicional, en el historial de nuestra vida social chivilcoyana. Don Domingo Gesualdo, fue socio de Don Humberto Ferrari, entre los años 1938 y 1958.

El jueves 14 de septiembre de 1944, hubo de llevarse a cabo, la jubilosa y singular inauguración, del amplio y moderno salón, de la tradicional confitería “Vallerga”, una casa chivilcoyana, de larga y muy fructífera trayectoria comercial, aquí, en nuestro medio; que ofrecía a la comunidad local, distintos servicios de lunchs y banquetes, un bar y diferentes juegos de billares, para la distracción y esparcimiento, de los asistentes. La antigua confitería “Vallerga”, había abierto sus puertas, en el mes de febrero de 1883, bajo la denominación: Confitería “Las Novedades”, fundada por Don Lorenzo Vallerga, y a través del tiempo y el transcurso de los años, fue cumpliendo una sostenida labor, y un firme y acreditado itinerario, siempre al servicio, de todo el público chivilcoyano. En el mencionado salón, solía reunirse lo más distinguido, de la vida social, de nuestra ciudad, y fue, por otra parte, el particular escenario, de atrayentes espectáculos artísticos y musicales, con la presencia de intérpretes y orquestas, de Chivilcoy. En 1944, eran propietarios de dicha casa, Don Humberto Ferrari y Don Domingo Gesualdo, quienes efectuaron, una apreciable inversión económica, para construir, embellecer y habilitar, el citado salón. En un pequeño folleto, editado con motivo de esta significativa apertura, se expresaba que: “El salón de la confitería Vallerga, que hoy se inaugura, será sin duda alguna, el más confortable y mejor amueblado, de la Provincia de Buenos Aires”. También, se invitaba al público, “a visitar la sección confitería, y observar la exposición de postres, surtido de bombones, masa finas, caramelos y bomboneras”.