La bendita y luminosa memoria, en la voz del lunfardo…

La bendita y luminosa memoria, en la voz del lunfardo…

marzo 23, 2023 Desactivado Por archivol
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Sin memoria y nivelando hacia abajo, la Argentina no conduce a ninguna parte…

Si no recuperamos la bendita y luminosa memoria, dentro de cinco, diez, quince o veinte años, seguiremos igual, igual o peor que ahora, en la Argentina del siempre lo mismo y el más de lo mismo, hablando siempre, siempre de lo mismo… Quizá nos quedamos en el pasado y vivimos del pasado, porque ya no tenemos presente, futuro ni destino… 

La bendita y luminosa memoria que, en numerosas y diferentes ocasiones y oportunidades, hemos perdido los argentinos, y a raíz de ello, permanecemos infortunadamente sumidos y condenados al eterno y fatal círculo vicioso del siempre lo mismo y del más de lo mismo; dentro de un país donde no cambia nunca nada, no pasa nada, todo queda judicialmente, en la nada, siempre se habla mucho, mucho de lo mismo, todo resulta igual, todo da lo mismo, todo prosigue igual o peor de lo que está y, todo termina siendo, siempre lo mismo y más, más, de lo mismo…; un país donde se nivela e iguala siempre hacia abajo, con ignorancia, marginación social, miseria dependiente y, un bien marcado y creciente empobrecimiento…; un país, donde ganan los chantas, los chorros y los que viven de arriba, pero pierden los giles y laburantes que trabajan y pagan los impuestos, los ajustes y las crisis económicas y financieras…

La bendita y luminosa memoria que, en numerosas y diferentes ocasiones y oportunidades, hemos perdido los argentinos, y como consecuencia de ello, continuamos, a lo largo del tiempo y de los años, tropezando con idénticas piedras y, reiterando, de un modo sistemático, los mismos errores: No podemos aguardar resultados distintos, haciendo siempre lo mismo; los pueblos que olvidan su pasado, están condenados a repetirlo y, para que triunfe el mal, sólo se necesita que los buenos no hagan nada, a fin de impedirlo…

La bendita y luminosa memoria que, por penosa desgracia, perdimos los argentinos, y debido a ello, quedamos eternamente sepultados, bajo esta gigantesca montaña del siempre lo mismo y del más de lo mismo, donde no cambia nunca nada y, todo prosigue igual o peor de lo que está, aunque transcurran los días, las semanas, los meses, los años, las décadas y nuestra propia vida…

La bendita y luminosa memoria, que perdimos los argentinos, mientras los chantas y chorros de siempre, van engrupiendo o embaucando a la gilada, con nuevas pantallas o cortinas de humo; transcurre el tiempo; nunca cambia nada y, todo prosigue igual o peor de lo que está… El gran negocio de los chantas y chorros de siempre, para mantener sus prebendas, privilegios, acomodos, impunidades judiciales y beneficios, consiste, precisamente, en que nunca cambie nada y, todo siga igual o peor de lo que está…

La bendita y luminosa memoria, cuya ausencia enceguece y nos impide ver y descubrir la situación de la realidad, condenándonos a un país que nivela e iguala hacia abajo; un país hueco y vacío de contenido, que carece de presente, futuro, salida y destino y, no nos lleva ni conduce a ninguna parte… Si la sociedad, en su conjunto, acepta, tolera, se banca y, resulta funcional a dicha situación, en una actitud de mansa, paciente y silenciosa resignación conformista, jamás cambiará nada, y proseguiremos siempre así, por tiempo indefinido… Un país a la medida exacta, de los chantas y los chorros de siempre: Qué no cambie nunca nada y, todo siga igual o peor de lo que está… El más puro y total Gatopardismo: “Hay que cambiarlo todo, para que nada cambie”.

Quiera Dios que, para bien y alegría de los argentinos, saliendo de la obscuridad y la noche del olvido, podamos recobrar la bendita y luminosa memoria… Sin memoria, no sabemos nosotros quienes somos y, hacia donde vamos; sin memoria, no hay presente, porvenir ni destino alguno…

La memoria, por el procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente de la Academia de Folklore de la provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.

Che, melón, que jugás de zanagoria, / farabute, galán y canfinflero; / no ter hagás el cabrón y bolasero, / ni tampoco, gilún, cantés victoria. / No borrés el recuerdo de la historia, / con el gris del olvido más fulero, / y en un piola rincón de tu balero, / mantené, viva y posta, la memoria… / No perdás el ayer, tené presente, / tanto yorno que fue, y ahora se siente, / tanto lungo y heroico patriotismo… / Dale bola al chamuyo del pasado, / pues si no quedarás, triste y sonado, / repitiendo, chabón, siempre lo mismo…