La falta de memoria, en esta Argentina del siempre lo mismo…

La falta de memoria, en esta Argentina del siempre lo mismo…

marzo 28, 2023 Desactivado Por archivol
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¿Por qué nos encontramos así, los argentinos? Porque tenemos una sociedad sin memoria, que acepta, tolera, se banca y es funcional a todo, en una actitud de total y absoluta resignación conformista… Si esa mentalidad, en el futuro no se modifica, seguramente continuaremos como hasta ahora, en una Argentina del siempre lo mismo y el más de lo mismo, donde no cambia nunca nada y, todo siempre sigue igual, igual o peor de lo que está, indefinida…, indefinidamente…

Los chantas y chorros de siempre, no alientan el menor propósito de cambiar nada… Su gran curro y negocio consisten, en que todo prosiga igual o peor de lo que está…  

Un país que carece de memoria, no tiene presente, porvenir ni destino alguno…

Los pueblos que olvidan su pasado, están condenados inexorablemente, a repetirlo…

En la Argentina, con una sociedad, muchas veces, sin memoria, nos transformamos en el país del siempre lo mismo y del más de lo mismo, donde no cambia nada, nunca pasa nada, todo queda judicialmente en la nada, siempre se habla de lo mismo, todo resulta igual, todo da lo mismo y, todo termina indefectiblemente siendo, siempre lo mismo y más de lo mismo… La Argentina en la cual, ganan los chantas, los chorros y los que viven de arriba, pero pierden, se empobrecen y, hasta se funden, los tristes laburantes, que trabajan, se esfuerzan, luchan, abonan los impuestos y sufren las crisis financieras, los recortes y los ajustes… La Argentina, hueca y vacía de contenido, que no nos lleva ni conduce a ninguna parte…

No podemos aguardar resultados distintos, haciendo siempre, siempre lo mismo; para que triunfe el mal, sólo se necesita que los buenos no hagan nada, a fin de impedirlo y, más allá de las meras y vanas palabras, de los vulgares vendedores de imagen y embaucadores profesionales, los hombres como los árboles, se conocen y aprecian, únicamente por sus propios frutos, sus propios frutos…

Los chantas y chorros de siempre, valiéndose de una sociedad, muchas veces, sin memoria y, además, sumida en una actitud de mansa, paciente y silenciosa resignación conformista, impusieron e instauraron un nuevo orden o modelo, de carácter moral, social, laboral y cultural, que nivela e iguala hacia abajo, con ignorancia, analfabetismo, marginación, pauperismo y miseria dependiente, el cual, se acrecienta y profundiza, de un modo constante y vertiginoso…

Los chantas y chorros de siempre, cuya finalidad primordial u objetivo, consiste en conservar y mantener sus prebendas, privilegios y beneficios económicos, engrupen o engañan, distraen, entretienen, envuelven y confunden a la gilada, día tras día, con una pantalla periodística y televisiva y, una densa cortina de humo distinta… Mientras tanto, van transcurriendo las jornadas, las semanas, los meses, los años, las décadas y, nuestra propia vida; no cambia nunca nada y, todo prosigue igual o peor de lo que está… Allí reside el principal propósito: Qué jamás cambie nada, y todo siga igual o peor de lo que está, en el repetido contexto de la Argentina, del fatal y eterno círculo vicioso del siempre, siempre lo mismo y, del más, más, más, más de lo mismo…

La cuestión no reside en el agravamiento de las condiciones objetivas, ni en el deterioro de la realidad, si no, por el contrario, en la aceptación de la sociedad. Si la sociedad, carente, muchas veces, de memoria, acepta, tolera, se banca y es funcional a la situación, no cambiará nunca nada y, continuaremos siendo, indefinidamente, esta Argentina del siempre lo mismo y del más, más, más de lo mismo; porque honestamente, no podemos aguardar resultados distintos, haciendo siempre lo mismo, con quienes no pretenden cambiar nada, para que todo siga siempre como está (o acaso, peor). Un elemental Gatopardismo: “Hay que cambiarlo todo, para que nada cambie”. 

Quiera Dios que, en un futuro no lejano, recuperemos la memoria, los principios y valores, la justicia, la verdad, la honestidad, la educación, la cultura y escuela del trabajo, los proyectos, las motivaciones, las expectativas, los sueños, la ilusión y la mayor y más luminosa esperanza.

La Memoria, por el procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente de la Academia de Folklore de la provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.

Che, melón, que jugás de zanagoria, / farabute, galán y canfinflero; / no te hagás el cabrón y bolasero, / ni tampoco, gilún, cantés victoria. / No borrés el recuerdo de la historia, / con el gris del olvido más fulero, / y en un piola rincón de tu balero, / mantené, viva y posta, la memoria… / No perdás el ayer, tené presente, / tanto yorno que fue, y ahora se siente, / tanto lungo y heroico patriotismo… / Dale bola al chamuyo del pasado, / pues si no quedarás, triste y sonado, / repitiendo, chabón, siempre lo mismo.