La gran aventura del chivilcoyano, Miguel Divo

Miguel Divo, en los EE.UU

Miguel Divo, en los EE.UU

El 12 de enero de 1935, desde Buenos Aires, el chivilcoyano Miguel Divo, inició, un fascinante y extraordinario raid, a bordo de un automóvil, modelo Ford T (de bigotes), con el propósito de llegar a los Estados Unidos, atravesando gran parte de nuestro continente americano. Miguel Divo, que era descendiente de una familia árabe, había nacido en Chivilcoy, en 1911, y falleció hace ya, un buen número de años. En 1926 se estableció en Buenos Aires, formando parte de un grupo circense, como “El mago Divo”, y tiempo después, efectuó distintas giras por las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, y todo el territorio sur, de nuestro país. Leer más…

La gran aventura del chivilcoyano Miguel Divo

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Miguel Divo, en los EE.UU

Miguel Divo, en los EE.UU

El 12 de enero de 1935, desde Buenos Aires, el chivilcoyano Miguel Divo, inició, un fascinante y extraordinario raid, a bordo de un automóvil, modelo Ford T (de bigotes), con el propósito de llegar a los Estados Unidos, atravesando gran parte de nuestro continente americano. Miguel Divo, que era descendiente de una familia árabe, había nacido en Chivilcoy, en 1911, y falleció hace ya, un buen número de años. En 1926 se estableció en Buenos Aires, formando parte de un grupo circense, como “El mago Divo”, y tiempo después, efectuó distintas giras por las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, y todo el territorio sur, de nuestro país. En 1934, adquirió, por 300 pesos, de aquella época, un simpático y curioso coche Ford T, y al poco tiempo, a raíz de una reunión y una charla, con sus amigos del café del barrio porteño de Flores, surgió la singular y apasionante iniciativa, de llevar a cabo un raid automovilístico, para unir Buenos Aires y Nueva York. Partió, como decíamos, el 12 de enero de 1935, a la medianoche; recorrió miles de kilómetros, durante 2 años y casi 9 meses, sorteando todo tipo de escollos, dificultades, zozobras y peripecias, y finalmente, llegó a los Estados Unidos, y a la ciudad de Nueva York, el 29 de septiembre de 1938. El automóvil Ford T, de la gloriosa travesía –toda una auténtica y verdadera reliquia- fue incorporado al Museo Ford, en Dearbon, (Estados Unidos de América). En el mes de enero de 1939, se publicó el libro de Miguel Divo, titulado “La fantástica aventura de un criollo”-odisea de un muchacho argentino que con un auto Ford modelo T (de bigote), atravesó  América, para unir Buenos Aires con Nueva York-“. En dicho volumen de una manera puntual y minuciosa, Miguel Divo, relató sus distintas vivencias y las peculiares características de esta gran proeza o hazaña, protagonizada, en la década de 1930, por un chivilcoyano.