La recordada Compañía Continental S. A., inaugurada en Chivilcoy, en octubre de 1981. Cerró su planta fabril, en el mes de junio de 1991.

La recordada Compañía Continental S. A., inaugurada en Chivilcoy, en octubre de 1981. Cerró su planta fabril, en el mes de junio de 1991.

noviembre 14, 2018 0 Por archivol
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La importante Compañía estadounidense Continental Sociedad Anónima, que inauguró su gigantesca y extraordinaria planta fabril, de extracción de aceite, el 7 de octubre de 1981. Cerró, definitivamente, sus puertas, a fines del mes de junio de 1991, despidiendo a todo su personal, que sumaba 130 trabajadores… Se argumentaron, razones ligadas a los mercados internacionales y a la política económica nacional de la época… Hoy, 27 años más tarde, se reitera tan lamentable historia… «Los pueblos que olvidan su pasado, están condenados a repetirlo».

La página evocativa de la fecha, la dedicaremos a la particular recordación,  de la Compañía Continental S. A, un gigantesco y muy significativo complejo fabril, cuya planta, de extracción de aceite, para el procesamiento de semillas, de girasol, lino y soja, hubo de instalarse, aquí, en nuestra ciudad de Chivilcoy, a fines del año 1981. La construcción de dicha planta, demandó una inversión aproximada, de unos treinta millones de dólares, y en los respectivos trabajos de realización, se empleó tecnología, materia prima y mano de obra, de origen argentino, en un noventa y cinco por ciento. Esa planta modelo, poseía una capacidad inicial, de unas ochocientas toneladas diarias, de semillas de girasol, lino y soja, y se preveía, en un futuro, no muy lejano, una vasta producción anual, de unas trescientas cincuenta mil toneladas. El citado establecimiento fabril, entonces, era una expresión de la industria de derivados oleaginosos, como la de aceites crudos, y a través de la planta procesadora de semillas, se logró una considerable producción, destinada a mercados del país y del exterior. La mencionada Compañía Continental S. A., se había establecido, en la República Argentina, hacia el año 1951, y en la primera época de su labor, tuvo como principal propósito, la exportación de cereales, aceites y subproductos oleaginosos, en mercados, ya tradicionales, y en otros mercados comerciales, del mundo. Desde 1970, la poderosa compañía, efectuó una diversificación de sus actividades, llevando a cabo, notables inversiones, en el campo de la agro- industria: Producción de semillas; centros de investigación fitogenética; plantas de procesamiento, investigación, producción, multiplicación y comercialización, de semillas híbridas, en los cultivos de girasol, sorgo granífero forrajero y maíz; acopio de cereales; redes de silos y elevadores, etc. La trascendental y muy relevante inauguración, de la planta de extracción de aceites, de la Compañía Continental S. A., se registró, el miércoles 7 de octubre de 1981, dentro del marco, de una brillante y memorable ceremonia, en la que estuvieron presentes, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, general de División (R), Oscar Bartolomé Gallino, en nombre del presidente de la República, teniente general, Roberto Eduardo Viola; los ministros, de Agricultura y Ganadería de la Nación, Don Jorge Aguado, y de Industria y Minería, ingeniero Livio Kühl; el embajador de los Estados Unidos de América, en nuestro país, Harry Shlaudemann; distintos subsecretarios, de diferentes carteras ministeriales, del gobierno nacional; el presidente de Continental  Grain International, Michel Fribourg; el presidente de Continental, en la República Argentina, Carlos Alberto Oris de Roa; el intendente municipal de Chivilcoy, Don Héctor Vaccari, y los miembros de su gabinete gubernativo, numerosos invitados especiales, etc. También, hubieron de participar, la banda de música, de la Policía de la provincia de Buenos Aires, y el titular de la Parroquia Cristo Obrero, presbítero Raúl Camilo Latapié, quien procedió a bendecir las respectivas instalaciones, de la monumental planta fabril. La conducción, de la citada ceremonia, estuvo a cargo, del conocido y destacado locutor y periodista, Enrique Alejandro Mancini. La crónica periodística, del día siguiente, puntualizaba que: “Con un acto, que alcanzó ribetes de excepción, en nuestra ciudad, quedó inaugurada ayer, a partir de las 11, la planta de extracción y elaboración de aceites, de la Compañía Continental S. A., en la ruta nacional Nro. 5, a las puertas de la ciudad de Chivilcoy”. Asimismo, bajo el título: “Continental inauguró su planta en Chivilcoy – Por sus características, el acto constituyó un acontecimiento trascendental –“, la información, subrayaba que: “Los asistentes, entre expresiones de asombro y de admiración, siguieron a las autoridades, en la recorrida por la planta, cuyos distintos sectores, de muestran el nivel tecnológico alcanzado, y al mismo tiempo, la magnitud de su capacidad, de almacenamiento y elaboración. Finalmente, un almuerzo convocó la cordialidad de todos, y en su transcurso, se brindó por el éxito y el afianzamiento de la empresa que, con este acto, se incorpora, definitivamente, al trabajo y a la producción de Chivilcoy”. Además, el embajador de los Estados Unidos de América, en nuestro país, Harry Shlaudemann, en declaraciones a la prensa local, manifestó: “Para mí es muy importante, tener la oportunidad de participar en la inauguración de esta nueva planta de Contnental. Estamos muy complacidos, de que una de nuestras compañías, pueda intervenir de esta manera, en el desarrollo de la Argentina”. Por su parte, el presidente de Continental Grain International, Michel Fribourg, al usar de la palabra, después del almuerzo, hubo de señalar: “Es un gran placer para mí, estar hoy con ustedes y haber llegado de los Estados Unidos, para acompañarlos en la inauguración, de esta nueva planta de procesamiento de aceites”. En tanto, el presidente de Continental Argentina, Carlos Alberto Oris de Roa, en uno de los párrafos de su discurso, remarcó: “Con nuestra experiencia, creo que estamos autorizados a opinar sobre el futuro agrícola del país. Sabemos sus mercados y sus potenciales. Sabemos, a través de nuestra actividad en semillas, del potencial de producción, de este país. Esto nos hace decir, con nuestra presencia, que somos muy optimistas del futuro de la Argentina. Y esta planta, que hoy inauguramos, es una ratificación de la confianza, puesta en este país”. Analicemos, por un momento, el contenido de esas palabras, pronunciadas, hace ya, treinta y siete años transcurridos: El valor esencial, de una auténtica y verdadera CONFIANZA EN LA ARGENTINA, como un requisito fundamental y primordial, para las inversiones extranjeras. SIN CONFIANZA PÚBLICA, NO HAY INVERSIONES POSIBLES, NI HAY PLANTAS DE PRODUCCIÓN Y NUEVAS FUENTES LABORALES… SIN CONFIANZA EN EL PAÍS, NUNCA TENDREMOS EMPRESAS QUE INVIERTAN, ACTIVIDAD PRODUCTIVA NI TAMPOCO, TRABAJO…

El cierre definitivo, de la Compañía Continental S., A., en el mes de junio de 1991.

Hacia fines del mes de junio de 1990, después de casi una década, de trayectoria productiva e industrial, la Compañía Continental S. A., cerró, de una manera definitiva, la planta de extracción de aceite, de nuestra ciudad de Chivilcoy, procediendo al correspondiente despido, y posterior indemnización pecuniaria, de la totalidad de su personal, que integraban, unos ciento treinta empleados, de la firma. La triste y dolorosa noticia, que trascendió por los medios periodísticos locales, el viernes 28 de junio de 1991, claramente expresaba: “La Compañía Continental, decidió cerrar su planta fabril de Chivilcoy, y despedir a su personal, compuesto por 130 integrantes. El anuncio oficial, de esta drástica medida empresarial, fue comunicado ayer, en horas de la tarde, durante una reunión, realizada en las instalaciones del Club Cerámica. Durante la misma, cuatro directivos de la empresa, manifestaron la decisión de dejar de operar en Chivilcoy, y la determinación de indemnizar a todo su personal. Consultados los ejecutivos de la compañía, por los motivos que los llevaron a cerrar esta fábrica, sólo atinaron a decir que, a pesar de los esfuerzos realizados y de la colaboración permanente de su personal, la empresa no PUEDE COMPETIR EN DISTINTOS MERCADOS, DEBIDO A LOS SUBSIDIOS QUE OTORGA LA COMUNIDAD ECONÓMICA EUROPEA”.

Milonga del desocupado, por el procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano.

Qué triste y gris es la vida, del hombre desocupado; una vida que transcurre, de un modo obscuro y amargo. El silencio y la miseria, lo invaden por todos lados, y siente un dolor profundo, que de a poco, lo está ahogando… Angustia de la familia, frustración y gran cansancio; necesidades, pobreza y una imagen de fracaso. Sin futuro ni ilusiones, sin fe, para su quebranto, en alguna calle espera, algún gesto solidario… Solo, sin fuerzas ni rumbo, vencido o enfermo, acaso, sufre la negra injusticia, del más negro desamparo. Entonces, de pronto, sueña, otro país renovado, de intensa labor, empuje, y un noble y digno salario. Sueña a la gente contenta, que con afán va luchando; una Patria que progresa, y un porvenir, siempre claro… Pero luego, se despierta, y se enfrenta así, agobiado, a esa tan cruel realidad, que duele y castiga tanto… Qué triste y gris es la vida, del hombre desocupado; un padre, un hijo, un amigo, un compañero, un hermano… Quiera Dios, que en mi Argentina, florezca, como un milagro, la esperanza más hermosa: La esperanza del TRABAJO.

Plegaria por los desocupados, de Carlos Armando Costanzo.

Señor, qué negro drama y qué tristeza, es ver en mi país, desamparados, a tantos seres que hoy, desocupados, padecen la injusticia y la pobreza. En este suelo, pleno de riqueza, y de tiempos felices, ya pasados; hay quienes sobreviven, agobiados, sin porvenir ni pan sobre la mesa… Señor, mira a mi Patria del presente, oye al humilde obrero y al sufriente, regala una esperanza, a los de abajo… Y con tu mano abierta y prodigiosa, danos hoy, la más amplia y generosa bendición del amor y del TRABAJO.