La tradicional y querida Calesita de Mariela, que viene girando, desde 1965…

La tradicional y querida Calesita de Mariela, que viene girando, desde 1965…

diciembre 12, 2018 0 Por archivol
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En los ámbitos de la plaza Dr. Mariano Moreno, se levanta, como un auténtico y verdadero baluarte y, todo un símbolo, de dicho paseo público, y de nuestra ciudad, la memorable e inconfundible Calesita de Mariela; una genuina y hermosa tradición, que desde 1965, con una fiel y sostenida trayectoria, de cincuenta y tres intensos y fructíferos años, ha sabido, a través de la sana diversión y el jubiloso esparcimiento, ganarse el cálido y sincero afecto, de la niñez

lugareña. Un claro emblema, de la cultura popular y la identidad lugareñas, que de una manera ininterrumpida, recorrió un camino, de más de tres décadas; estuvo en diferentes sitios, de la geografía urbana, y finalmente, se asentó y estableció, en la pintoresca plaza Dr. Mariano Moreno, escenario de su aventura infantil, y su particular atmósfera, de júbilo, inocencia, ilusiones y muchos sueños. La Calesita de Mariela, ha sido declarada de “Interés Municipal”, mediante una ordenanza, del Honorable Concejo Deliberante. Porque sin dudas, la simpática y entrañable Calesita, con su vivo y aleccionador ejemplo de entusiasmo, trabajo, tenacidad y perseverancia -, ahora, ya constituye – derecho, legítima y merecidamente obtenido -, una significativa porción, de nuestro patrimonio histórico local; un acervo que, debemos rescatar y preservar, para las actuales y futuras generaciones chivilcoyanas.

DÉCIMAS A LA CALESITA DE MARIELA

HOY, te nombro, emocionado,
querida y fiel calesita,
cuya magia nos invita,
a regresar al pasado.
Y del modo más preciado,
con hondo amor y dulzura,
nos regalas la hermosura,
de una tarde luminosa,
la ilusión maravillosa,
y un gran mundo de ternura.
CALESITA de alegría,
la diversión y los sueños;
la dicha de los pequeños,
la gracia y la fantasía…
Hoy, te nombro, todavía,
lejos de tiempo y distancias,
y lleno de enormes ansias,
por tu entrega y tu cariño,
vuelvo otra vez, como un niño,
al cielo azul de mi infancia.