La visita del gobernador Valentín Vergara a Chivilcoy, el 22 de octubre de 1928, hace ya, 90 años transcurridos…

La visita del gobernador Valentín Vergara a Chivilcoy, el 22 de octubre de 1928, hace ya, 90 años transcurridos…

octubre 31, 2018 0 Por archivol
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El capítulo recordativo de la fecha, lo dedicaremos a evocar, la importante visita que, efectuara a nuestra ciudad, el entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, Dr. Valentín Vergara, el lunes 22 de octubre de 1928 – hace ya, exactamente, noventa años transcurridos -, con motivo de la celebración, del septuagésimo cuarto aniversario, de la histórica fundación de Chivilcoy. En 1928, ejercía el cargo de intendente municipal, Don Juan Manuel Oteiza, quien había resultado electo, en los comicios del mes de noviembre de 1927, y asumió dicho cargo, al frente del Departamento Ejecutivo de la comuna, el 1 de enero, del 28, permaneciendo en dichas funciones, hasta el 4 de julio de 1930, cuando hubo de reemplazarlo, Don Sebastián M. Berrondo. El Dr. Valentín Vergara, llegó a nuestra ciudad, por vía ferroviaria, acompañado por una numerosa comitiva, y lo recibió, una verdadera muchedumbre, que lo fue aplaudiendo a su paso, durante todo el trayecto, hasta arribar al Palacio Municipal. Se le brindó, al Dr. Vergara, un automóvil, para trasladarse, al centro de Chivilcoy, pero el gobernador, desistió de ese cordial ofrecimiento, y resolvió cumplir a pie, el itinerario, a lo largo de las calles Humberto I, Carlos Pellegrini y 25 de Mayo, hasta arribar a la sede gubernativa local. Detrás del Dr. Vergara y la comitiva oficial, se ubicaron, la banda de música, procedente de la ciudad de La Plata, que ejecutaba distintas marchas de su repertorio, y las delegaciones representativas, de las diferentes sociedades extranjeras, de socorros mutuos. La información periodística de la época, señalaba que: “La comitiva, se puso en movimiento, seguida de una gran masa de público; siendo a su paso, sumamente aplaudidas, las autoridades provinciales, y agasajadas con ramos de flores, que se les arrojaban de todos los balcones. La calle Pellegrini, especialmente, presentaba el aspecto, de los grandes acontecimientos populares. La gente, apiñábase en todas partes, no habiendo punto, más o menos culminante, que no se viera ocupado por personas deseosas de adherirse a la recepción que se le tributaba a nuestros mandatarios. Los aplausos y los vítores, sucedíanse, a cada momento. La afluencia de gente forastera, fue muy notable, advirtiéndose la presencia, de numerosas personas de representación, de localidades vecinas. La afluencia de periodistas y fotógrafos, fue considerable, pues casi todos los diarios de la Capital y pueblos circunvecinos, enviaron, a través de sus representantes, una crónica detallada y gráfica, de los actos. La plaza 25 de Mayo, al atardecer, presentaba un aspecto animadísimo, siendo numerosa, la concurrencia de señoritas y caballeros, que paseaban por ella. La banda de música, de La Plata, amenizaba la reunión, con piezas de música, muy bien ejecutadas. El embanderamiento de las casas, daba a la ciudad el aspecto, de los grandes regocijos populares, así como la iluminación de los frentes y las vidrieras de los edificios. Entre los establecimientos públicos, merecen ser citados, los bancos de la Nación, de la Provincia y el Francés, y la Intendencia Municipal. La animación de la plaza, perduró hasta las 23, sosteniéndose, hasta tal hora, en toda su intensidad, el movimiento comenzado en la puesta del sol. El comportamiento de la policía, fue irreprochable”.

Una nota singular y curiosa, para la época: La filmación de los actos, por la Cinematográfica Valle.

Un dato, ciertamente curioso y excepcional, lo constituye el hecho que, los operadores técnicos, de la Cinematográfica porteña “Valle”, llevaron a cabo, la paciente y minuciosa filmación, de los diversos actos oficiales, que contaron con la distinguida presencia, del gobernador bonaerense, Dr. Valentín Vergara. Esas imágenes, escenas y secuencias, conformaron después una película, que se proyectó, aquí, en nuestra ciudad, en varias oportunidades; siendo conservada, por los familiares del entonces intendente municipal, Don Juan Manuel Oteiza.