Linda mina, por Carlos Armando Costanzo, miembro de la Academia Porteña de Lunfardo.
A mi esposa Nélida Esther Dabi
A vos, quiero batirte, linda mina, mi parola más posta y más sincera, por tu imagen de pinta muy diquera, tu chamuyo y tu dicha tan genuina. A vos quiero cantarte, esta matina, por tus sueños y tu onda bien canchera, yo que estoy sin un sope, en la palmera, y al junarte, mi vida se ilumina… A vos quiero batirte, che, percanta, la canción de mi cuore enamorado, y después –flor de gil-, tirarme a chanta… Porque al verte, con toda tu alegría, el bajón de mi cielo tan nublado, se convierte, debute en un gran día.
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