Los inicios, de las Escuelas primarias Nro. 1 “Domingo Faustino Sarmiento” y Nro. 2 “Dr. Antonio Bermejo” (1866).

La inolvidable Escuela Primaria Nº 1 Domingo Faustino Sarmiento «De Chivilcoy», ubicada en la intersección de la calle Belgrano y la avenida Sarmiento. Cumplió, una prolongada y fecunda trayectoria educacional.

La página evocativa de la fecha, la destinaremos a la cálida y feliz recordación, de los lejanos inicios pedagógicos, de las Escuelas primarias, Nro. 1 “Domingo Faustino Sarmiento” y Nro. 2 “Dr. Antonio Bermejo”, las cuales, registraron su nacimiento educativo, en el año 1866, fundadas por la entonces Corporación Municipal, primer gobierno comunal, de nuestra ciudad de Chivilcoy. La Escuela Nro. 1, comenzó su funcionamiento, en una finca arrendada, por el municipio, al señor Juan Antonio Inda, y la dirección, le fue confiada, a la docente, Adelaida Quiroga. Tiempo después, se procedió a la designación, de las educacionistas, Arminda Santillán, Mercedes Lacasa y Clotilde Senac. Hacia el año 1882, la Escuela Nro. 1, contaba con unos 199 alumnos; ejercía la conducción del establecimiento, el muy caracterizado y prestigioso poeta, dramaturgo, periodista y docente, profesor Manuel López Lorenzo (1842 – 1883), y junto a él, se desempeñaban, los maestros, Martín Bermejo, Venancio Bermejo y Rafael Galiano. En 1890, la Escuela, sumaba una matrícula de unos 200 alumnos; era director del establecimiento, el maestro Porfirio Rodríguez, y en el citado establecimiento, se desempeñaban los docentes: Antonio Seara, José Sánchez, Luis Villan, José Farías, Juan P. Castillo, Elisa Barrero, Clelia Imassi, Carlos Álvarez y Augusto Panniset; éste último, profesor de idioma francés. En 1899, la Escuela,  poseía un total de 260 alumnos; estaba a cargo de la dirección, el maestro J. J. Rodríguez, y ejercían como docentes: A. Alderete, G. Pereyra, A. Silva, Desiderio Parodi, R. Torres Cánoves, Pedro Galiano, Eloísa S. A. de Rodríguez, Margarita Díaz, A. Arbouriel (al frente de la cátedra de francés), Marcos Aramburu (profesor de música), Pedro Harrola (profesor de francés) y Manuel Jaime Conde (profesor de dibujo). Hacia el año 1907, ejercía la dirección de la Escuela, el maestro Juan Zerda, y eran docentes, del establecimiento: Andrés F. Selva, Magdalena Victorica, Teresa Leranoz, Rosa G. Raele, Nelly Frecier, el profesor Jesús García de Diego, a cargo de la cátedra de dibujo, y Amira López, que dictaba la asignatura “Labores”. En el imponente y majestuoso inmueble, de la Escuela Nro. 1 “Domingo Faustino Sarmiento”, ubicado en la intersección de la calle Belgrano y la avenida Sarmiento, hubo de cumplir y desarrollar, su labor educacional, la Escuela Normal “Domingo Faustino Sarmiento”, desde su solemne y trascendente inauguración oficial, el 12 de abril de 1905, hasta el año 1912, cuando se inauguró su actual edificio, sito sobre la avenida Dr. José León Suárez. La Escuela Nro. 1, llevó a cabo, una magnífica y ejemplar trayectoria pedagógica, siempre al servicio de la enseñanza y la niñez chivilcoyana, hasta su tan lamentable y penosa clausura, a fines del mes de noviembre de 1968. El 30 de octubre de 1969, un decreto, del entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, ingeniero agrónomo Saturnino Llorente, determinó su implacable y brutal demolición, y en el mes de abril de 1970, la cruel y despiadada piqueta, derrumbaba para siempre, la Escuela Nro. 1 “Domingo Faustino Sarmiento”, todo un sólido y firme bastión o baluarte, y un alto y glorioso emblema, del historial educativo y los anales pedagógicos lugareños. La comunidad y el vecindario chivilcoyanos, aún lloran, con profunda y desconsoladora tristeza, la fatal e irremediable pérdida, de ese auténtico y verdadero símbolo y monumento, de nuestra ciudad.

La Escuela primaria Nro. 2 “Dr. Antonio Bermejo”, comenzó su tarea, en una finca, ubicada en la esquina de la calle Belgrano y la avenida Sarmiento, y con posterioridad, se ubicó en un inmueble arrendado, sito en la calle Nro. 21 y la avenida Dr. José León Suárez. En 1882, el establecimiento, contaba con una matrícula, de unos 130 alumnos, y se desempeñaban en calidad de docentes, la ilustre y prestigiosa educacionista, de origen francés, Doña Luisa Henry, su hermana, Elena Henry y la maestra, Martina Suasnaba. En 1890, la matrícula de la Escuela, ascendía a 181 alumnos; ejercía la dirección, Doña Luisa Henry, y se desempeñaban, al frente de los grados y los cursos, su hermana, Elena Henry, Ramona Bacigalupi, Luisa Chirolo, Elvira Celaya, Amelia Imassi, y Augusto Panniset; éste último, profesor de francés. En 1899, el establecimiento, poseía una matrícula, de unos 275 alumnos; era directora, Adelina Bessone de Mazza, y ejercían como docentes, Indalecia Ramírez, Juliana M. de Ramos, Elena Dowing, Florinda Dozo, Elena Henry, Elvira Celaya, Josefina M. Blanco, María Archiprete de Gasebal (profesora de Labores), Augusto Panniset (profesor de idioma francés), Florán (a cargo de la cátedra de dibujo) y, J. Grego (profesor de música).Se desempeñaba como portero, Nicolás Amena. Hacia el año 1907, ejercía la dirección del establecimiento, Graciana Otaz de Urrejola, y la docente, Catalina Demichelli, era maestra de primer grado. También, hubo de ejercer, la dirección del establecimiento, el maestro Vicente Ferraro. El 28 de mayo de 1947, por una acertada y ponderable iniciativa del Centro de Amistad y Cultura “Chivilcoy (Asociación de chivilcoyanos, residentes en Buenos Aires), el Honorable Consejo General de Educación, de la provincia de Buenos Aires, le impuso a la Escuela primaria Nro. 2, el honroso nombre, del caracterizado y muy prestigioso jurisconsulto, magistrado, catedrático, escritor, periodista y hombre público, oriundo de nuestra ciudad, Dr. Antonio Bermejo (1853 – 1929), probo y glorioso ex presidente, de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, desde el año 1905, hasta su fallecimiento. La brillante y emotiva ceremonia de bautismo, hubo de llevarse a cabo, el 22 de octubre, de ese mismo año 1947, y fueron padrinos del acto, la señorita Emelina Bermejo, y el Dr. Raúl García Tuñón, presidente del Consejo Escolar, de nuestra ciudad..

A la desaparecida Escuela Nro. 1 “Domingo Faustino Sarmiento”, por Carlos Armando Costanzo.

Yo sé, que en estas horas del presente, aunque el tiempo implacable, ha transcurrido, más allá del silencio y el olvido, sigues estando allí, siempre imponente. Yo sé, que existes espiritualmente, con tu antiguo edificio, tan querido; tus voces infantiles y el latido, de tu amplio y noble corazón docente. La piqueta borró tu imagen, pero como un símbolo eterno y verdadero, en el alma del pueblo, sigues viva… Monumento y bastión, templo de gloria, hoy, nos queda el recuerdo – bella historia -, de tu acción escolar y educativa.

A la Escuela Nro. 2 “Dr. Antonio Bermejo”, por Carlos Armando Costanzo.

Escuela 2, rincón de la enseñanza, el manual, el saber y la cultura, la sonrisa, el cariño, la dulzura, y un puñado de sueños, que se alcanza… Escuela 2, que en todo tiempo avanza, llevando una ilusión, feliz y pura; un anhelo interior – clara hermosura -, y un corazón, abierto a la esperanza… Rico historial, constancia luchadora, voluntad y misión educadora, firme impulso, de brega cotidiana… Escuela 2, ejemplo de docencia, que alumbra, forma y guía la conciencia, de la tierna niñez chivilcoyana.