Mi bicicleta Aurorita, en lunfardo

Mi bicicleta Aurorita, en lunfardo

noviembre 9, 2023 Desactivado Por archivol
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En esta página lunfarda evocativa, hoy, está viva y presente, mi bicicleta Aurorita…

La bicicleta, fiel e incondicional compañera y amiga, de tantas y tantas travesías, por diferentes calles, avenidas, plazas, lugares y rincones, del paisaje urbano y geográfico de la ciudad…

La bicicleta, con un prolongado e ininterrumpido historial de más de cinco décadas, en un constante y dinámico movimiento, que ha venido sumando días, semanas, meses y muchos, muchos años de actividad consagrada al ciclismo…

La bicicleta, que ha conocido jornadas luminosas y desapacibles, en tiempos estivales de intenso calor, o en épocas frías e inclementes, de un cruel invierno…

La bicicleta, que ha conocido copiosas y largas lluvias y, también, la fuerte y avasallante ráfaga de los vientos…

La bicicleta, en las buenas y en las malas, en los momentos felices y en las circunstancias adversas; la bicicleta, siempre viva y presente, más allá de su condición de medio de transporte, con su propio espíritu, su identidad y su particular esencia; una esencia que, late y perdura en mis hondas emociones, mi sentir y mis mejores sueños.

Mi bicicleta Aurorita, como un símbolo o emblema de humildad, modestia y honradez. 

Mi bicicleta Aurorita, por el procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente de la Academia de Folklore de la provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.

Aquí voy, con mi posta bicicleta, / de este modo banana y tranquilino, / mientras cumplo, debute, mi destino, / y yugándola forte, doy la jeta. / Aquí voy, con mi bici tan coqueta, / – la del cuore pulenta y argentino -, / y me morfo las yecas y el camino, / sin que gracias a Dios, me hagan boleta… / Aquí voy, con mi bici, la “Aurorita”, / no me tientan la facha ni la guita, / busco un cacho de paz, piola y florida… / Y así iré, siempre humilde y muy canchero, / con mi bici y un sueño en el balero, / pedaleando feliz, toda la vida.