El poeta Rodolfo López, nacido el 11 de julio de 1901, y fallecido el 22 de agosto de 1976.
El 11 de julio de 1901, nació en nuestra ciudad, el auténtico e inspirado poeta chivilcoyano, Rodolfo López, un hombre de profunda y genuina vocación artística, fina sensibilidad espiritual, y espontanea y caudalosa creatividad literaria, quien a través, de una prolongada y fructífera trayectoria, de muchas décadas, se caracterizó e identificó, por su tierna humildad, su modestia personal, su verdadero amor hacia el terruño nativo, y su particular y pintoresca temática localista, que en versos, dulces y sencillos, supo cantarle al barrio, la plaza, las calles, las imágenes melancólicas del ayer, las cosas y nostalgias del pasado, la gente de Chivilcoy, y la geografía urbana, tan firmemente arraigada, en su corazón bohemio y romántico, y su alma noble y bondadosa. Durante largos años, colaboró, asiduamente, en las páginas y columnas, de diarios y revistas de nuestro medio, y en órganos gráficos, de distintas ciudades bonaerenses y de la Capital. Asimismo en 1932, junto al poeta, Raúl A. Barca Moreno, editó una revista, de breve existencia, denominada “Vida local”. En 1950, entregó a la estampa, el libro “Sombra de Luz”, y en 1953, el volumen “Tiempo Interior”; dos obras que, recopilaron buena parte de sus composiciones líricas y de sus trabajos. Rodolfo López, falleció, en Chivilcoy, el 22 de agosto de 1976 a los 75 años de edad. El matutino “La Razón”, en su respectiva nota necrológica del 24 de agosto de 1976, subrayaba, entre otros párrafos: “Ha muerto un poeta. Un poeta de las cosas sencillas, y su nombre quedará ligado, a múltiples recuerdos de nuestra ciudad y de nuestro hacer cotidiano. Un poeta humilde, que sembró afectos por doquier”. En el mes de mayo de 1997, por iniciativa del fundador y director del Archivo Literario Municipal, Carlos Armando Costanzo, se rescataron sus restos, que se hallaban en una sepultura, en tierra, y fueron posteriormente depositados en un monolito recordatorio, ubicado en el sector de monumentos evocativos, del Cementerio Municipal. Dicho monolito, en cuya parte superior, puede observarse un busto de Rodolfo López, realizado por el artista plástico, escultor, escritor, investigador del ayer lugareño, procurador y docente, Juan Antonio Larrea, se inauguró el 11 de julio de 1997.
Soneto al poeta Rodolfo López, por Carlos Armando Costanzo, fundador y director- organizador del Archivo Literario Municipal y del Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro académico correspondiente de la Academia Porteña de Lunfardo.
Dulce y tierno poeta pueblerino, de las cosas del mundo cotidiano, la modestia de un barrio suburbano, una plaza de sol, fragancia y trino… Escribir y soñar fue su destino, y en su voz, su hondo espíritu y su mano, floreció el corazón chivilcoyano, hecho versos de acento bien genuino. Con el alma de un niño emocionado, le cantó a la nostalgia y el pasado, el amor, los recuerdos, la tristeza… Y de un modo sencillo y transparente, recorrió su existencia, humildemente, bajo un cielo bohemio de belleza.
