Plegaria lunfarda a la Virgen de Luján

Plegaria lunfarda a la Virgen de Luján

mayo 7, 2021 Desactivado Por archivol
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Cada 8 de Mayo, se conmemora la festividad religiosa y popular de la Virgen Nuestra Señora de Luján, la santa Patrona de la República Argentina, Uruguay y Paraguay, entronizada en la basílica lujanense, en 1887, y declarada y proclamada tal, en el año 1910.

Hoy, le pedimos a la Virgen de Luján, que nos ayude a encontrar el verdadero camino de la Educación, la Honestidad y la Cultura del Trabajo, juntamente con un proyecto de país, de producción, mano de obra y generación de progreso, bienestar y riqueza…

Hoy, le pedimos a la Virgen, que nos dé la Serenidad, para aceptar las cosas que no podemos cambiar; Valor para cambiar las cosas que podemos y, Sabiduría, para reconocer la diferencia… Qué los chantas de siempre, no nos sigan engañando o engrupiendo, y nos condenen a la desmoralización, el desaliento y la resignación conformista, de una vida triste, masificada, despersonalizada, tilinga, mersa y sin sentido… Los chantas de siempre, que no pretenden cambiar nada, pues necesitan esta Argentina del siempre lo mismo, que nivela e iguala, siempre hacia abajo, con mucha ignorancia y una enorme miseria dependiente…

Hoy, le pedimos a la Virgen, que logremos encontrar un motivo, un propósito, un hondo incentivo, un ideal noble y elevado y, una razón valedera, para continuar viviendo… Cuando no se vive como se piensa, se termina pensando como se vive…

En estas difíciles, complejas y dramáticas circunstancias actuales, elevamos de un modo solidario y mancomunado, una plegaria ferviente y emocionada, a los pies del altar de la Virgen, porque necesitamos, hoy, más que nunca, su protección maternal y generosa, su camino de amor, de paz y azul bienaventuranza, su dulce voz de unión, concordia, optimismo y consuelo y, su tan sabia y luminosa guía, que nos conduzca a un futuro digno de ser vivido; un futuro de trabajo, bienestar, progreso y esperanza…

Hoy, le pedimos a la Virgen, que nos salve de la Argentina, del fatal y eterno círculo vicioso del siempre lo mismo, donde las cosas siguen siempre como están, no cambia nada (pues no existen el más mínimo interés ni el menor propósito de cambiar nada), nunca pasa nada, todo queda en la nada (la impunidad total y absoluta), siempre se habla mucho de lo mismo, todo resulta igual, todo da lo mismo y, todo termina inevitablemente siendo, siempre lo mismo… La Argentina de la degradación y la decadencia, que nivela e iguala siempre hacia abajo, donde inexorablemente pierde, se perjudica, se empobrece y, hasta se funde, la persona buena, honrada y laboriosa, que trabaja y abona sus impuestos y obligaciones tributarias… La Argentina sin porvenir, salida ni destino alguno, que infortunadamente, no nos conduce a ninguna parte…, a ninguna parte…

Hoy, le pedimos a la Virgen, que nos salve de la corrupción y los actos fraudulentos y dolosos, las mentiras e injusticias, las obscuras y abominables ambiciones, las mezquindades y egoísmos, los odios y rencores, las grietas y divisiones, las falacias y cortinas de humo, la deshonestidad, las ruindades y, las abyectas y repugnantes miserias humanas…

Hoy, le pedimos a la Virgen, que nos salve de los típicos e inconfundibles chantas (verseros, bolaceros, globeros, charlatanes, cuenteros, caraduras, matufieros, chorros, malandras, tránsfugas, pillos y farabutes), que nos engañan, afanan y matan las ganas de vivir, trabajar, luchar, crecer progresar y soñar; que nos engañan, afanan y matan la cultura del trabajo, la cultura del esfuerzo, la cultura del saber y del estudio y la cultura de los auténticos y reales méritos; que nos engañan, afanan y matan las energías y entusiasmos, el aliento realizador, las iniciativas e inquietudes, la motivación, los incentivos, las perspectivas y expectativas, las ilusiones y las mejores esperanzas…

Hoy, le pedimos a la Virgen, que no salve y nos devuelva los principios y valores, el sentido ético, la conciencia moral, la justicia, la verdad, la integridad, honradez y transparencia, la nobleza, el espíritu de solidaridad, la vocación de servicio y, la sagrada y sublime cultura del trabajo…

Porque únicamente, habrá de salvarnos, en forma colectiva, y salvar a la Argentina y a la Patria, volver o retornar otra vez, al sendero de la Educación y la Enseñanza, la Honestidad y la Cultura del Trabajo…

No podemos aguardar resultados distintos, haciendo siempre lo mismo; los pueblos que olvidan su pasado, están condenados a repetirlo; para que triunfe el mal, sólo se necesita que los buenos no hagan nada, a fin de impedirlo; en la Vida y el mundo, cosecharemos y recogeremos, lo que hemos sembrado y, los Hombres como los árboles, se conocen y aprecian por sus propios frutos…

¡Hoy, le pedimos a la Virgen de Luján, qué nos salve…, qué nos salve de la lacra de los chantas!

Plegaria lunfa a la Virgen de Luján, por el procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente de la Academia de Folklore de la Provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.

Yo te quiero pedir, Virgen chipola, / de la gracia debute y la dulzura, / sólo un cacho de bien y de ternura, / y una luz de esperanza, en la sabiola. / Atendé, madre posta, mi parola, / y salvanos de tanta mishiadura; / el bajón, que te cacha y te carbura, / y la vida fulera, a la bartola… / Salvanos de los chorros y atorrantes, / chapando, por el yugo y los aguantes, / el manto de tu amparo – flor de guía -… / Y con fe muy pulenta, en el futuro, / danos hoy, el buen morfi y el laburo, / y un gran cuore de amor y de alegría. / Qué esta humilde parola, no sea en vano, /  Virgen fiel de Luján, Patrona amiga, / escuchá mi chamuyo, y que tu mano / nos proteja del chanta y nos bendiga.