Recordación de la niña Patricia Leiva (1975-1987).

Recordación de la niña Patricia Leiva (1975-1987).

agosto 21, 2018 0 Por archivol
Compartir

El permanente y querido recuerdo, de la niña Patricia Leiva, nacida el 3 de enero de 1975, y fallecida, a los 12 años de edad, el 23 de agosto de 1987. Fue sin dudas, un auténtico y bello ejemplo de amor cristiano, piedad evangélica, y generosa entrega, hacia el prójimo y sus semejantes.

Se realizará una ceremonia, el sábado 25 de agosto, a las 15.

El sábado 25 de agosto de 2018, a la hora 15, frente al mausoleo que guarda sus restos, en el Cementerio Municipal, de Chivilcoy, habrá de llevarse a cabo, una ceremonia de recordación, de la niña Patricia Leiva, con motivo de cumplirse el 31 aniversario, de su temprana desaparición física. Nacida en nuestra ciudad, el 3 de enero de 1975, y fallecida, el 23 de agosto de 1987, a la prematura edad de 12 años, la niña Patricia Leiva, a través de una breve, pero admirable existencia, se caracterizó y destacó, de una manera, ciertamente excepcional, por su sincera y profunda fe cristiana, su claro y verdadero amor evangélico y, su inocente y puro espíritu, de bondad y entrega generosa, hacia el prójimo y cada uno de sus semejantes. El mausoleo, que se construyó en su memoria, gracias al apoyo del vecindario chivilcoyano, se inauguró el 5 de abril de 1998, y en el mes de diciembre de 2005, hubo de imponerse el nombre de “Patricia Leiva”, a la calle Nro. 15. La niña Patricia Leiva, merced a su vida y sus virtudes humanas, constituye un motivo de particular devoción popular, por parte de la comunidad de Chivilcoy, que siempre la recuerda, y mediante su intercesión, invoca a Dios y a Jesús, con ruegos y plegarias.

                A LA NIÑA PATRICIA LEIVA

CON tu hondo amor y dulzura,

tu humildad y tu entereza,

tu inocencia y tu pureza,

tu sonrisa y tu ternura,

hoy, levanto tu figura,

llena de encanto y de luz,

y sabiendo de tu cruz,

tu vida y toda tu historia,

sé, que en un cielo de gloria,

siempre estás, junto a Jesús.

Estás, eterna y brillante,

como una sublime estrella,

que se muestra, clara y bella,

de una forma fulgurante.

Y yo pido, en este instante,

que tu consuelo y tu bien,

hoy, sean, firme sostén,

y el amparo más genuino,

marcando nuestro camino,

querida Patricia, Amén.

                                                           CARLOS  ARMANDO  COSTANZO