Recordando al Dr. Efraín Alberto Fahey (1921 – 1980). Fue un ejemplo de humildad, gran entrega profesional y amplia generosidad.
El imborrable y sentido recuerdo, del destacado y prestigioso médico chivilcoyano, Dr. Efraín Alberto Fahey, todo un hermoso ejemplo de humildad, honradez y generosidad personal. Directa y estrechamente vinculado, al deporte del ciclismo, había nacido en 1921, y falleció, joven aún, a los 58 años de edad, el 19 de julio de 1980.
La página evocativa de la fecha, la destinaremos a la cálida y bien merecida recordación, de la querida e inolvidable figura, del reconocido y prestigioso médico chivilcoyano, Dr. Efraín Alberto Fahey; un hombre que, a lo largo de su acreditada trayectoria profesional, supo siempre distinguirse y caracterizarse, por toda su calidad humana, sus claras y plausibles virtudes personales, de humildad, sencillez, rectitud, honestidad y transparencia, su línea de firmes e inquebrantables principios y valores, morales y espirituales, su espontánea y sincera actitud, de profunda entrega hacia el prójimo y cada uno de sus semejantes y, un gesto, franco y solidario – particular estilo y fiel norma de su vida -, de proverbial y admirable generosidad.
Nacido hacia el mes de septiembre de 1921, en el seno de una modesta y proba familia, que le inculcó y transmitió, desde muy pequeño, los sanos y elevados conceptos del trabajo, la decencia y la honradez, hubo de cursar sus estudios, de nivel medio o secundario, en las aulas del Colegio Nacional “José Hernández”, de nuestra ciudad, graduándose de bachiller, como miembro integrante, de la promoción de alumnos, de 1941, y posteriormente, los universitarios, en los claustros de la Facultad de Ciencias Médicas, de la Universidad Nacional de Córdoba; obteniendo así, su tan ansiado y entrañable diploma de médico, después de transitar los pasos y alternativas de una carrera, ganada con empeñosa tenacidad y perseverancia, innumerables esfuerzos y, múltiples sacrificios.
Tras haber logrado el título, se radicó, tiempo más tarde, aquí, en nuestra ciudad, donde abrió las puertas de su consultorio profesional – a través del cual, se brindó en todo momento, a los pacientes, con amor noble y fraterno, hondo desprendimiento económico y singular magnanimidad -, y en forma paralela, hubo de ejercer sus actividades y desempeñarse, en el Hospital Municipal y en el Sanatorio Chivilcoy. Por otra parte, perteneció a las filas del Círculo Médico, de Chivilcoy – institución creada, el 30 de julio de 1958 -, y hubo de prestarle, asimismo, una significativa colaboración.
Amante, fervoroso y apasionado, de las expresiones y manifestaciones, de índole deportiva, en sus tiempos de adolescencia y juventud, de un modo especial y vigoroso, se inclinó hacia la práctica del fútbol, donde se destacó por su destreza y notables habilidades, y además, incursionó entusiastamente, en el campo del ciclismo; siendo presidente y genuino propulsor, del Club Ciclista Chivilcoy, una entidad, de prolongada y fructífera trayectoria, dentro del deporte del pedal, fundada el 25 de mayo de 1960.
El Dr. Efraín Alberto Fahey, dejó de existir, joven aún, a los 58 años de edad, el sábado 19 de julio de 1980, y su repentino o súbito fallecimiento, provocó sensación de escalofrío y estupor, y un sentimiento de congoja e intenso dolor, en el seno de nuestra comunidad chivilcoyana. En el Cementerio Municipal, despidieron sus restos, el Dr. Lucio Alberto Massolo, en representación de los amigos del extinto, Carlos Grignoli, en nombre del Club Ciclista, y el Dr. Norberto Morrone Rosito, por el Círculo Médico.
La elogiosa nota necrológica, publicada en las columnas del matutino local “La Razón”, el martes 22 de julio de 1980, entre otros párrafos, subrayaba: “ Querido en nuestro medio, por sus muchas y valiosas prendas personales, era una figura muy adentrada en los ámbitos deportivos, en los que alternaba con su consabida modestia y humildad, sin anteponer reparos de ninguna especie, cuando trataba con gente de los sectores más humildes. Era popular por sus inclinaciones, y porque su carrera de médico, estaba signada como una profesión, ajena al interés pecuniario. Con capacidad, había efectuado sus estudios en el Colegio Nacional, y sus cursos universitarios, los realizó en la docta Córdoba, donde se graduó. Se distinguió por su solidaridad, sin dobleces ni retaceos, para quienes fueron compañeros de ruta. Sus actividades, en nuestra ciudad y en otras localidades, le dieron un legítimo prestigio. Con su propio esfuerzo, y desde los trabajos más humildes, se había abierto camino en la comunidad. Había conocido los rigores del trabajo, sintió aspereza de tareas muy humildes y sobrellevó con dignidad, su condición modesta, para erigirse en un hombre de vocación y aprovechamiento de sus condiciones naturales”.
La recordación, entonces, del Dr. Efraín Alberto Fahey, cuyo maravilloso y bello ejemplo, de humilde, recta y generosa vida, representa, sin dudas – hoy, más que nunca -, un aleccionador y edificante modelo y, un alto y honroso orgullo, para la historia de nuestra comunidad, y de todos los chivilcoyanos.