Reflexión lunfarda: El glorioso 25 y el prócer de Mayo, en el país del más de lo mismo…

Reflexión lunfarda: El glorioso 25 y el prócer de Mayo, en el país del más de lo mismo…

mayo 29, 2018 0 Por archivol
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Este 208 aniversario, de la histórica y gloriosa Revolución de Mayo de 1810, nos invita a recuperar y reivindicar, de un modo vivo y profundo, el aleccionador y tan bello ejemplo, de generosa entrega, nobleza, rectitud moral, principios y valores éticos, y una admirable honradez, de los hombres y próceres de Mayo, y nos pregunta, por otra parte, a qué Patria futura, estamos aspirando, todos los argentinos: la Patria financiera, de las especulaciones, el endeudamiento externo, el exorbitante beneficio económico, de unos pocos, la desocupación, la recesión, la marginación social y la más penosa miseria, donde, infortunadamente, siempre pierden, las personas buenas, humildes, honestas y laboriosas, que trabajan, día a día, y jornada tras jornada; o la Patria del trabajo, las actividades productivas, el esfuerzo, el estudio, la educación y la enseñanza, donde se generen puestos laborales, bienes de capital y riqueza, y se proporcione bienestar, a la gente, las clases obreras y populares y, nuestra modesta ciudadanía. No sigamos repitiendo, hasta cansarnos, el falso y engañoso slogan, de qué vivimos en un país rico y opulento… Sin trabajo, sin producción y sin justicia distributiva, no hay riqueza posible, ni resultados positivos, concretos y valederos… No continuemos siendo, la sociedad y el país, del “más de lo mismo”… Los hombres, al igual que los árboles, se conocen y aprecian, por sus propios frutos.

La reciente celebración del 208 aniversario, de la memorable y gloriosa Revolución de 1810, nos aproxima, a través de los polvorientos y largos caminos de la historia, a esta auténtica y singular gesta criolla, del grito ferviente y la apasionada Libertad; como asimismo, a la ilustre y, ya casi olvidada figura, del abnegado y valeroso prócer de Mayo, quien hubo de luchar, con genuinos pensamientos y convicciones, profundo aliento, heroica garra y alto espíritu de independencia, por el bien común, los intereses y el bienestar del pueblo, el porvenir de la Patria, y la soñada y querida emancipación nacional. Y también, esta importante efemérides, del calendario cívico, nos invita a reflexionar y meditar, sobre el país, preguntándonos, que Patria futura, deseamos, verdaderamente, los argentinos: La Patria financiera, de las especulaciones bursátiles y cambiarias; la denominada “plata dulce”; el enriquecimiento fácil, de unos pocos; los organismos de crédito, internacionales, el Fondo Monetario y el endeudamiento externo; el proceso inflacionario; la recesión económica; la desocupación; la marginación social y el patético drama, de la miseria y la indigencia, donde infortunadamente, siempre pierde, la persona buena, honrada y laboriosa, que trabaja…, o por el contrario, la Patria del Trabajo, la producción, el esfuerzo, el estudio, la educación y la enseñanza; que pueda generar bienes de capital y riqueza, para proporcionar después, bienestar y prosperidad, a la gente, las clases populares, los sectores obreros y, toda nuestra ciudadanía. La Patria financiera, en medio del contexto, de una sociedad o de un país, inmersos en el círculo vicioso del más de lo mismo, donde no cambia nada, nunca pasa nada, todo queda en la nada, siempre se habla mucho de lo mismo, todos son iguales, todo da lo mismo y, todo termina, inexorablemente siendo, más de lo mismo… O la Patria del Trabajo y las actividades productivas, el crecimiento, pujante y constructivo, el real desarrollo, y el venturoso progreso, que pueden abrir un horizonte feliz y esperanzado, para nuestra República. Hoy, más que nunca, debemos recuperar los principios éticos, la sagrada cultura del trabajo y, fundamentalmente, los valores morales y espirituales, los claros y hondos ideales, las virtudes humanas, la nobleza, la honestidad, el fiel y ardoroso patriotismo y, el tan sabio, aleccionador y edificante, modelo, paradigma o ejemplo, de los próceres de Mayo. Porque hay que predicar y sembrar, con el buen ejemplo de vida, el cual, representa mucho más, que miles y miles, de inútiles y vanas palabras…. Sólo hay una senda posible, el camino de la Patria del Trabajo, la Educación y la Honradez… Lo demás, es negociado, corrupción, pobreza y fracaso colectivo… Los Hombres, al igual que los árboles, se conocen y aprecian, por sus propios frutos.

Lámina escolar, por el procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente, de la Academia de Folklore de la Provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.

Hoy, te puedo junar, a la distancia, en el aula mistonga de la escuela. Veinticinco de Mayo, y una estela, de lejanos chamuyos y fragancia… Una historia, de lunga resonancia, el más guapo sentir – flor de novela -; linda pinta: Laurel y escarapela, y los postas recuerdos de mi infancia… En las yecas, el pueblo, bien debute, un gran cuore malevo – che, salute -, el fervor, la matina clamorosa… La llovizna, el paraguas sin olvido, y un Cabildo fetén, donde ha nacido, nuestra Patria, pulenta y luminosa. Vieja facha, de lámina escolar, que ningún atorrante, ha de borrar.

El prócer de Mayo, por Carlos Armando Costanzo

En un broli cachuzo de la historia, hoy, viché, de repente, tu figura, aquel yorno de mayo, que perdura, junto al viejo bulín de la memoria. Alcancé a campanear tu trayectoria, con tu posta pasión, tu lucha dura; tu pulenta, tu fe, tu mishiadura, el laurel y un cachito azul de gloria… Hoy, viché tus fuleros sinsabores, tu laburo tenaz y tus valores, tu honradez más debute y tu heroísmo… Y manyé bien – sintiéndote olvidado -, tu alto ejemplo, de prócer abnegado, y tu cuore, de inmenso patriotismo.