Reflexión lunfarda: La llegada, del próximo año 2019…

diciembre 27, 2018 0 Por archivol
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Con particulares expectativas, fervorosos anhelos y, un amplio puñado de sueños e ilusiones venturosas, se aguarda el inminente advenimiento, del próximo año 2019, después de haber transitado, de una manera difícil y penosa, un año 2018, que ofreció, sin duda alguna, un sinnúmero de situaciones complejas, escollos, contratiempos y adversidades. Un año 2018, ciertamente, obscuro y negativo, dentro del deprimente y desalentador contexto, de un país y una sociedad, donde no cambia nada, nunca pasa nada, todo queda en la nada, siempre se habla mucho de lo mismo, todos son iguales, todo da lo mismo y, todo termina siendo, de una manera fatal e inevitable, más de lo mismo… Un 2018, en el cual, como en años anteriores, reiterando una idéntica y deplorable historia, perdió la persona buena, honrada y laboriosa, que ha trabajado y contribuido, de un modo anónimo y silencioso, a levantar y construir, la Patria nuestra, de cada día… Esa persona trabajadora, tesonera y esforzada, víctima inocente, de los repetidos ajustes, recortes e incrementos, de precios y tarifas; el proceso inflacionario; la recesión económica; la caída del consumo; el gran deterioro del mercado interno; el desempleo; la ausencia de oportunidades laborales; la corrupción; la impunidad;  las notorias y flagrantes injusticias cotidianas; el empobrecimiento y, la miseria… Un 2018, con las maniobras financieras y las especulaciones bursátiles y cambiarias; el negocio de unos pocos y la “plata dulce y fácil”, las elevadas tasas de interés bancario; el notorio enriquecimiento, de una minoría privilegiada; los malos y perniciosos ejemplos o modelos de vida; muchas vanas e inútiles palabras y promesas, y muy pocos hechos concretos; la falta de resultados, tangibles y positivos; la incertidumbre; la frustración; el desencanto y, la angustiosa desesperanza… Un 2018, con rencores, desuniones, discordias y egoísmos; falsas imágenes y apariencias; cortinas de humo; frivolidad, pavada, impunidad y, cartón pintado… Hoy, más que nunca, debemos predicar y sembrar, a través del testimonio de una conducta, recta y proba, y el buen ejemplo; recuperando los principios éticos y los valores morales, humanos y espirituales; como asimismo, la mentalidad, la conciencia y la sagrada cultura del trabajo. No podemos obtener resultados distintos, haciendo siempre lo mismo; para que triunfe el mal, sólo se necesita que los buenos no hagan nada, a fin de impedirlo, y los Hombres, al igual que los árboles, se conocen y aprecian por sus propios frutos… La Argentina, tendrá únicamente, salida, futuro y destino, si en un porvenir, no muy lejano, recobrara el rumbo auténtico y verdadero: Volver al camino de la Educación, la Honestidad y el Trabajo. Quiera Dios que, el próximo año 2018, para bien del país y la sociedad, nos haga un poco mejores: Más nobles, más honestos, más unidos, más generosos y más solidario… Quiera Dios, que logremos, un merecido bienestar, general y colectivo, la paz, la justicia, la concordia y la hermandad, entre todos los argentinos…

Oración lunfa, para el año 2019, por el procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director-organizador, del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente, de la Academia de Folklore de la Provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.

Yo te pido, che, Dios, que siempre al pelo, este año que vendrá – jeta futura -, en el ispa, no pierda quien labura, y tengamos espíritu fratelo. Yo te pido una vida sin camelo, ambiciones, afano y mishiadura; que nos cope el amor, con la ternura, y la Patria, al final, remonte vuelo… Yo te pido, entre tanto despelote, todo un cuore, debute y bien grandote, de justicia, valores y pujanza… Y que así, carburemos, desde abajo, otro tiempo pulenta de trabajo, honradez, flor de guita y esperanza.