Reflexión lunfarda: La Patria financiera o la Patria del Trabajo, en el país del más de lo mismo…

Reflexión lunfarda: La Patria financiera o la Patria del Trabajo, en el país del más de lo mismo…

mayo 18, 2018 0 Por archivol
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El 208 aniversario, del histórico y memorable viernes 25 de Mayo de 1810, con su criollo grito de Libertad, y el feliz y promisorio nacimiento de la Patria, nos ofrece la mejor oportunidad, a todos los argentinos, para que, en definitiva, decidamos, la Patria que en verdad, queremos: La Patria financiera, o por el contrario, la Patria del trabajo, la producción, el esfuerzo, la educación y la enseñanza. La Patria financiera, de las especulaciones bursátiles y bancarias, la bicicleta, los negociados, de unos pocos, la plata dulce, el enriquecimiento rápido y fácil, el vivir de arriban, sin laburar, las exorbitantes tasas de interés, los inversionistas deshonestos y inescrupulosos, el Fondo Monetario Internacional, los millones y millones, de palos verdes, el astronómico y gigantesco endeudamiento externo, los ajustes, recortes e incrementos, para las clases populares (No para la dirigencia política y las altas esferas gubernativas), el implacable proceso inflacionario, la recesión, el desempleo, la desocupación, la marginación social, la miseria y la indigencia… O la Patria del trabajo, las actividades productivas, el esfuerzo, la lucha, el estudio, la educación y la enseñanza, que genere bienes de capital y riqueza, para luego distribuirla, y en aras del bien común, proporcionarles, bienestar y alegría, al pueblo y a la gente. Las autoridades del país, debieran predicar, ante todo, con su buen ejemplo… ESTAMOS FRENTE A UNA CRUCIAL ALTERNATIVA O UN GRAN DILEMA: LA PATRIA FINANCIERA O LA PATRIA DEL TRABAJO  

La próxima celebración, del 208 aniversario, de aquel histórico y memorable 25 de Mayo de 1810, con su vibrante y valeroso grito criollo de Libertad, nos ofrece, la ocasión reflexiva, más propicia,  a fin de meditar, sincera y profundamente, acerca de la Patria del porvenir, que en verdad, deseamos y queremos tener, como una alternativa y un crucial dilema, frente a todos nosotros: La Patria financiera, o por el contrario, la Patria del trabajo, la producción, el esfuerzo, la educación y la enseñanza. La Patria financiera, de las especulaciones bursátiles y bancarias, el agiotaje, la bicicleta, las operaciones y negociados, la plata dulce, las elevadas tasas de interés, los inversionistas inescrupulosos, la gran ambición, el feroz materialismo, el insaciable afán dinerario y, el hacer la “guita fácil y sin laburo”; donde infortunadamente, se enriquecen unos pocos, y se empobrece una enorme mayoría, víctima del proceso inflacionario, la crisis, los ajustes y recortes, el incremento desproporcionado, de precios y tarifas, la recesión, la desocupación y el desempleo, la marginación social, la miseria, la extrema indigencia, la zozobra y la falta de sueños, ilusiones y esperanzas… La Patria financiera, que beneficia y favorece, a una pequeña y privilegiada minoría, en detrimento de las clases trabajadoras, los sectores obreros, y el anónimo y silencioso ciudadano común, que de un modo tenaz y sostenido, con su tarea, sus luchas y sus múltiples sacrificios, va construyendo y edificando, el país nuestro, de cada día…La Patria financiera, donde jamás, se fomenta, promueve ni estimula el genuino trabajo, el desarrollo, el crecimiento y el progreso, sino, por el contrario, se alientan las acciones especulativas, el oportunismo, la deshonestidad y la corruptela… La Patria financiera, del “curro y el afano”, donde lamentablemente, como una penosa historia, repetida e inagotable, en todo momento y circunstancia, siempre pierde, la persona buena, noble, honrada y laboriosa, que trabaja… La Patria financiera, en el aciago contexto y el fatal círculo vicioso del más de lo mismo, donde no cambia nada, nunca pasa nada, todo queda en la nada,  siempre se habla mucho de lo mismo, todos son iguales, todo da lo mismo y, todo termina, inexorablemente siendo, más de lo mismo… Debemos, hoy, más que nunca, predicar y sembrar, con el testimonio de nuestra recta conducta y el buen ejemplo de vida, y recuperar, los principios éticos y los valores morales, humanos y espirituales; aspirando a la Patria del trabajo, las actividades productivas, el esfuerzo, la lucha, la edificante educación y la aleccionadora enseñanza. Sólo existe una senda posible: El camino de la Educación, la Honradez y el Trabajo. No podemos aguardar resultados distintos, haciendo siempre lo mismo… Los hombres, al igual que los árboles, se conocen y aprecian, por sus propios frutos.

La Patria financiera, por el procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente, de la Academia de Folklore de la Provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.

Yo no quiero, che, loco y buen hermano, una Patria berreta y financiera, donde triunfen, la vida canfinflera, la matufia, los curros y el afano. Una Patria – balurdo cotidiano -, de la negra maniobra, tan fulera, y la gente, en la lona y la palmera, porque así, pajarón, viene la mano… Unos pocos bacanes – nada importa -, que se manyan, sabés, toda la torta, mientras muchos, padecen la malaria… Ojalá, que nos venga, en el futuro, una auténtica Patria de laburo, con el alma pulenta y solidaria. Una Patria, sin mufa ni egoísmo, chantas, chorros y triste adversidad, en que al fin, hagan roncha el optimismo, la honradez, la justicia y la igualdad.