REFLEXIONES DEL VERSO LUNFARDO – LA BIBLIA LUNFA –

REFLEXIONES DEL VERSO LUNFARDO – LA BIBLIA LUNFA –

febrero 10, 2021 0 Por archivol
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ATENCIÓN: Les pedimos por favor, humildemente, con una total prescindencia de los méritos poéticos y literarios de este modesto folleto, que lo conserven durante el período de una década, pues de no cambiar la realidad objetiva del país y nuestra sociedad, dentro de 10 años, en la Argentina del 2031, muy probablemente se habrán de presentar idénticas y reiteradas cuestiones y problemáticas, y se estará hablando exactamente de lo mismo, lo mismo que ahora…

                 LA ARGENTINA DEL SIEMPRE LO MISMO, DONDE PIERDE EL QUE LABURA

                   EL PAÍS DE LA ETERNA ESPERA, QUE NUNCA CONDUCE A NINGUNA PARTE

Por

  CARLOS ARMANDO COSTANZO

¿QUÉ ES EL LUNFARDO? Jerga de índole popular, que constituye un repertorio léxico o un vocabulario integrado por términos o palabras, los cuales ingresaron al país mediante las distintas corrientes inmigratorias: italiana, francesa, española y portuguesa, incorporándose después al habla cotidiana y el lenguaje coloquial de los argentinos. El 21 de diciembre de 1962 se fundó la Academia Porteña del Lunfardo cuyo lema expresa: “El pueblo agranda el idioma” y el 5 de septiembre se celebra el “Día del Lunfardo” por la aparición gráfica del libro “Lunfardía” de Don José Gobello, el 5 de septiembre de 1953. Caracterizado y prestigioso investigador, ensayista, crítico, periodista, poeta y docente, Don José Gobello nació el 26 de septiembre de 1919 y falleció a la edad de 94 años, el 28 de octubre de 2013. Auténtico y profundo erudito y estudioso, fue el principal creador y artífice, ex secretario y presidente de la Academia Porteña del Lunfardo, situada en la calle Estados Unidos Nro. 1379 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Quiera Dios, que en un porvenir no muy lejano dejemos de ser la Argentina del círculo vicioso, el túnel, la trampa y el laberinto del siempre, siempre lo mismo, donde las cosas siguen como están, no cambia nada (porque no existen el mínimo propósito, el ínfimo interés ni la menor intención de cambiar nada), nunca pasa nada, todo queda en la nada (la impunidad judicial total y absoluta), siempre se habla mucho de lo mismo, todo resulta igual, todo da lo mismo y, todo termina inexorablemente siendo, siempre lo mismo… La Argentina, en la que hay gente que, se ha hecho rica de manera ilícita, sin trabajar; otros, viven de arriba, y siempre, siempre pierde, se perjudica, se empobrece y, hasta se funde la persona buena, honrada y laboriosa que trabaja, lucha y paga sus impuestos y obligaciones tributarias… La Argentina, con tres firmes y sostenidas constantes a través del tiempo y el curso de los años: 1) La nivelación e igualación hacia abajo, especialmente en materia escolar y educativa, 2) Jamás se encuentran responsables ni culpables de nada (carencia de genuinos y reales méritos y de un adecuado sistema de premios y castigos), y 3) Al final, siempre termina perdiendo el anónimo y esforzado laburante… El país donde pierde y se funde la persona honesta y decente que trabaja, víctima inocente de las injusticias, la ambición y corrupción, las crisis económicas y financieras, los ajustes, las grietas y rencores, las mezquindades y egoísmos, las promesas engañosas, la falsedad, la mentira, las cortinas de humo, la marginación social, la ignorancia, la miseria y la penosa decadencia; esperando siempre un cambio que nunca, nunca llega…  No podemos aguardar resultados distintos, haciendo siempre lo mismo; los pueblos que olvidan su pasado, están condenados a repetirlo; para que triunfe el mal, sólo se necesita que los buenos no hagan nada a fin de impedirlo; en la vida y el mundo, habremos de cosechar lo que hemos sembrado y, los Hombres al igual que los árboles, se conocen y aprecian por sus propios frutos… Debemos predicar con el testimonio de nuestra conducta y el buen ejemplo, y recuperar los principios éticos  y los valores humanos, patrióticos y espirituales, como asimismo, el amor, la justicia, la verdad, la solidaridad, la rectitud, el sentido moral y la mentalidad, el hábito, la conciencia y la sagrada Cultura del Trabajo. Sin Trabajo, la Argentina no tiene porvenir, expectativas, ilusiones, salida ni tampoco destino alguno… Es el país de la eterna espera, que nunca, nunca conduce a ninguna parte… El único rumbo posible: Volver al promisorio y luminoso camino de la Educación, la Honestidad y el Trabajo. A la Argentina habrán de salvarla solamente, la histórica y Sagrada Cultura del Trabajo, las firmes e incesantes actividades productivas, la generación de mano de obra y riqueza, un mejor horizonte de crecimiento, avance y progreso y, el amplio y merecido bienestar general para todos. Soñemos entonces, unidos y fraternos, una Argentina futura, digna de ser amada, gozada y vivida, por los siglos de los siglos. Qué así sea.

“Que el buen Dios le conserve la inspiración y la modestia” (Carta de Don José Gobello a Carlos Armando Costanzo, fechada en el mes de enero de 2011).

             DEJAR DE SER

QUIERA Dios – te lo bato, buen hermano -, / que dejemos de ser – posta optimismo -, / el país que morfó siempre lo mismo, / desde un tiempo mistongo y ya lejano… / El país del gran curro cotidiano, / el chamuyo del verso, el egoísmo; / el cuore sin moral ni patriotismo, / chantas, chorros, la fiaca y el afano… / El país de la lunga mishiadura, / donde pierde y se funde quien labura, / y a los giles se manda muy abajo… / Por eso, quiera Dios – yornos mejores -, / que otra vez hagan facha los valores, / la honradez más debute y el trabajo. / Y ojalá – lo bocino con realismo -, / así yo te la chanto y vos lo oís, / que dejemos de ser siempre lo mismo, / para bien de la gente y el país.

TRISTE PATRIA ARGENTINA

TRISTE Patria, del verso cotidiano, / que llorás con fulero pesimismo, / la malaria de ser siempre lo mismo, / el dolor de yugarla siempre en vano… / Triste Patria, del curro bien cercano, / el rebusque, el balurdo y el abismo, / que tenés que bancarte el egoísmo, / el bajón, tantas broncas y el afano…/ Triste Patria, de fiaca y mishiadura, / donde pierde y se funde el que labura, / pero el chorro jamás termina en cana… / Ojalá, que algún yorno sin camelo, / se ilumine pulenta, todo el cielo, / con la posta esperanza del mañana. / Y vos, Patria fané y en el aguante, / encontrés la onda piola y la alegría, / con justicia, sin chanta ni atorrante, / y el laburo fetén de cada día.

     SOÑAR OTRA ARGENTINA

ESCUCHAME, chabón: Hoy, yo quisiera, / bajo el sol tan pintón de esta matina, / poder soñar – mi parla lo bocina -, / una Patria pulenta y muy fachera. / Soñar, lindo y profundo, en la piojera, / otra chipola y límpida Argentina, / sin broncas ni camelo, más genuina, / más copada de amor y verdadera… / Un país donde gane el laburante, / vayan en cana el chorro y el maleante, / y haya justicia y morfi bien seguro… / Un país, sin afano ni malaria, / para soñar, debute y solidaria, / una posta Argentina del futuro. / Aquí estoy, siempre rasca y en la vía, / y hoy quisiera, con ansia rechiflada, / ir manyando un país de fantasía, / porque soñar, chabón, no cuesta nada.

YO LO SIGO LUCHANDO…

A pesar de la triste fulería, / el despiole, los curros y el fano; / un zurdazo, quizá, de cayetano, / el chamuyo y el verso, cada día… / A pesar de la jeta de un gomía, / el sufrir del aguante cotidiano, / la injusticia y el mango tan lejano, / yo lo sigo luchando, todavía… / A pesar de que pierde quien labura, / y termine en la amarga mishiadura, / siempre aquel cusifai noble y honrado… / Yo me banco, chabón, los sinsabores, / porque creo en el bien y los valores, / y un futuro pulenta, esperanzado.

 LA ETERNA ESPERA…

(Esperando un cambio que nunca llega, pues a decir verdad, no existe ningún interés ni la menor intención de cambiar nada… Ese es tal vez, el gran, el gran negocio…).

SE hace lungo este fato – y no es pavada -, / de vivir, che, melón, siempre esperando; / los malandras te van bicicleteando, / los chantunes la tienen estudiada… / Vos, con todo tu aguante de gilada, / la seguís en la yeca pedaleando, / sin saber lo que sapa y hasta cuando, / porque nunca, che, loco, cambia nada… / Siempre igual y en la lona, zanagoria: / El camelo, el bajón, la misma historia, / y la falta de guita y de futuro… / Se hace eterno el garrón de tanta espera, / campaneando una nueva primavera; / que nos traiga el buen morfi y el laburo. / Ojalá, que algún yorno, che, salute, / bata un grito pulenta, en los caminos, / el milagro del cambio más debute, / para bien de los cuores argentinos.

                                                                                    CARLOS ARMANDO COSTANZO

              CHIVILCOY (Provincia de Buenos Aires), 2021

Procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente de la Academia de Folklore de la Provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.

Diagramación del folleto: Germán Carlos Nicolini, máster en P. C. e Informática, secretario del Archivo Literario Municipal, a cargo del diseño de las páginas Facebook, Web e Instagram.

NO PODEMOS ESPERAR RESULTADOS DISTINTOS, HACIENDO SIEMPRE LO MISMO…

LOS PUEBLOS QUE OLVIDAN SU PASADO, ESTÁN CONDENADOS A REPETIRLO…