Un digesto de ordenanzas y decretos municipales, de 1916

Un digesto de ordenanzas y decretos municipales, de 1916

abril 19, 2018 0 Por archivol
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La página recordativa de hoy, la dedicaremos a la evocación, de un curioso e interesante digesto de ordenanzas y decretos municipales, el cual, se editó, hacia el año 1916, bajo la administración comunal, de Don Prudencio Segundo Moras (1854 – 1939), intendente de nuestra ciudad, desde el 1 de enero de 1915, hasta el 1 de enero de 1917. Dicho digesto municipal, fue recopilado y ordenado, por el señor Juan Carlos Hamdorff, quien tuvo a su cargo, la paciente y minuciosa tarea, de reunir, en forma cronológica, todo un heterogéneo y amplio conjunto de ordenanzas y decretos, de la comuna, desde el mes de febrero de 1887, durante el gobierno del segundo intendente municipal, Don Manuel Eustaquio López, hasta el mes de octubre de 1916, en la administración de Don Prudencio Segundo Moras, siendo secretario comunal, Don Juan Manuel Díaz V. El citado volumen, de unas 161 páginas, – uno de cuyos ejemplares, atesoramos, fielmente, en el Archivo Literario Municipal -, se editó en los talleres gráficos, de la imprenta porteña Rodríguez Giles, y está precedido por un decreto, del 6 de octubre de 1915, que firma el intendente municipal, Don Prudencio Segundo Moras, por el cual, se fija el “número de cuatrocientos ejemplares, que en forma de folleto deberán imprimirse, con la denominación de Digesto de Ordenanzas Municipales del Partido de Chivilcoy, y serán distribuidos al vecindario y empleados de la comuna, para su conocimiento y demás efectos”. De las distintas ordenanzas, sancionadas por el Honorable Concejo Deliberante, y luego promulgadas, por el Departamento Ejecutivo municipal, que fueron recopiladas, en el mencionado libro, de 1916, mencionaremos, la que se refiere a las “Vías públicas”, del mes de febrero de 1887; estableciendo el sistema de pesas y medidas, de julio de 1887; la prohibición de riñas de gallos y juegos de cinchadas, de julio de 1887; sobre la cremación de animales, del mes de diciembre de 1887; reglamentando los prostíbulos o casas de tolerancia, del mes de junio de 1888; la prohibición de incendiar bombas y cohetes, dentro del radio de las calles de circunvalación, de febrero de 1889; sobre establecimientos industriales, y cercos y veredas, de febrero de 1889; sobre blanqueo interior y exterior de los edificios, del mes de octubre de 1889; acerca de la higienización de los puestos de carne, de julio de 1892; reglamentación general del nuevo cementerio, del mes de junio de 1893; sobre fijación de carteles, de febrero de 1897; respecto del antiguo cementerio, de noviembre de 1897; reglamentación de los corrales de abasto, del mes de julio de 1899; dando el nombre de España, a la plaza Washington, de abril de 1900; sobre animales sueltos en las calles, del mes de marzo de 1901; denominando a la plaza Echeverría, teniente general Bartolomé Mitre, de junio de 1901; dando el nombre de Dr. Carlos Pellegrini a la calle Buenos Aires, del mes de julio de 1906; pavimentación con adoquinado de granito, de agosto de 1907; dando el nombre de Francisco Ortiz, a la avenida República, del mes de junio de 1908; reglamentación de representaciones teatrales y espectáculos públicos, de octubre de 1909; sobre colocación de cables eléctricos y líneas telefónicas, del mes de julio de 1914; higienización de panaderías y pastelerías, de noviembre de 1915; sobre la construcción de macadam, en la avenida Sarmiento, del mes de noviembre de 1915; etc.

Vayamos a recorrer, por Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano.

Vayamos a recorrer, la historia de la ciudad, porque habremos de aprender, nuestra propia identidad. Vayamos a descubrir, el profundo corazón, del pasado que es sentir, fiel recuerdo y emoción. Vayamos a transitar, un camino evocador, para poder encontrar, un tiempo de paz y amor. Vayamos a percibir, ese aroma fraternal, que nos hará así, vivir, una experiencia especial: El encuentro singular, con la antigua tradición, que nunca se ha de borrar, llena de ensueño y pasión. Vayamos a la verdad, de todo lo que ocurrió; la auténtica realidad, de aquello, que no murió… Vayamos a recorrer, con el espíritu de hoy, el sendero del ayer, el ayer de Chivilcoy.