Reflexión lunfarda: Y todo queda en la nada, en esta Argentina del siempre lo mismo…

Reflexión lunfarda: Y todo queda en la nada, en esta Argentina del siempre lo mismo…

marzo 4, 2021 0 Por archivol
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Alguien acertadamente dijo: “Aquí hay que sacarse la careta y batir la verdad: Damos vuelta, damos vuelta, damos vuelta, y después de tantas palabras, tantas demandas, acciones y denuncias y, tanto bochinche, conflictos y despiole, todo queda finalmente, en la nada…”

Muchas denuncias, acusaciones e imputaciones, muchas causas judiciales, muchos cargos de índole penal, delitos de corrupción, litigios y procesos, muchas, pero muchas palabras, y al final, al final, -impunidad mediante-, todo queda inexorablemente, en la nada…

Todo queda en la nada, en esta Argentina del siempre lo mismo, donde infortunadamente siempre pierde, se perjudica, se empobrece y se funde, la persona buena, honrada y laboriosa que trabaja y abona sus impuestos y obligaciones tributarias.

Al final, no cambia nunca nada, y continuamos siendo – porque no hay ningún proyecto u objetivo de cambiar nada -, esta Argentina del siempre lo mismo, quizá por tiempo indefinido, inagotable e indeterminado… La vieja costumbre y el hábito consuetudinario de que no cambie nada, no pase nada y todo quede siempre en la nada… Y frente a todo ello, una postura casi generalizada de incertidumbre, zozobra y desconfianza en las instituciones democráticas y republicanas, y una actitud de marcado agobio y desaliento, de bajar el espíritu, las ganas y los brazos, de aceptación de los hechos, situaciones y circunstancias, de indolente apatía e indiferencia, y de un pasivo y resignado conformismo…

Desde hace ya largos años, de manera notoria y muy acentuada, la ciudadanía percibe clara y profundamente, la amarga sensación y la tan patética y dramática impresión de estar envuelta y atrapada en este nefasto círculo vicioso, este obscuro y sombrío túnel y, este enigmático e infinito laberinto de la Argentina del siempre lo mismo, donde las cosas siguen como están, de un modo fatal e inalterable, y nunca pasa nada y cambia nada, pues seguramente, en forma oculta y subrepticia, no existen el menor interés, el manifiesto propósito o la más ínfima intención de cambiar nada…

Acaso, dentro de una década, allá por el 2031, de no modificarse la realidad objetiva del país y, la mentalidad, el pensamiento y las ideas de la dirigencia, la gente y la sociedad, seguiremos siendo esta Argentina del siempre lo mismo… Seguiremos hablando siempre de lo mismo, con idénticas problemáticas, incrementadas y acrecentadas por el transcurso puntual e inevitable de los años… Lo mismo, exactamente, lo mismo que ahora…

No podemos aguardar resultados distintos, haciendo siempre lo mismo; los pueblos que olvidan su pasado, están condenados a repetirlo; para que triunfe el mal, sólo se necesita que los buenos no hagan nada, a fin de impedirlo; en la Vida cosecharemos lo que hemos sembrado y, los Hombres al igual que los árboles, se conocen y aprecian por sus propios frutos…

Debemos predicar con el buen ejemplo y el testimonio de nuestra conducta, y recuperar los principios y valores humanos, patrióticos y espirituales, el sentido ético y la conciencia moral; como asimismo, la sagrada y sublime Cultura del Trabajo, junto a la cultura del esfuerzo, la cultura del saber y el estudio y la cultura de los auténticos y verdaderos méritos.

Únicamente, habrá de salvar a nuestra bendita República Argentina, sin presente, sin futuro y sin salida ni destino alguno, el volver al luminoso y esperanzado camino de la Educación, la Honestidad y el Trabajo…

“Señor: Concédeme Serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, Valor para cambiar aquellas que puedo, y Sabiduría, para reconocer la diferencia”.

Lo reiteramos: De no producirse un genuino y saludable cambio en el contexto social y comunitario del país, seguiremos siendo la Argentina del siempre lo mismo, donde no cambia nunca nada, siempre pierde, se empobrece y se funde el honrado laburante y, todo, todo queda sistemáticamente en la nada… El país que nivela siempre hacia abajo, y necesita de la ignorancia, el asistencialismo y la miseria – dependiente, para continuar siendo eternamente, la Argentina del siempre lo mismo…

Y todo queda en la nada, por el procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente de la Academia de Folklore de la Provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.

Yo a la cosa la tengo remanyada, / escuchame gomía y buen hermano: /Siempre el lungo balurdo cotidiano, /las tramoyas, la fiaca, la avivada…/ Mucho verso, también, mucha pavada, /tanto chorro y chantún, metiendo mano;/ los rebusques, el curro y el afano, / y al fin todo, sabés, queda en la nada…/ Mucha bronca, también mucha parola, / el malandra que nunca va en gayola, / la malaria que dobla cada esquina… / Ojalá, que en un yorno del futuro, / la honradez, la justicia y el laburo, / puedan copar el cuore de Argentina. / Y así, con otro sol – tiempos mejores / para el morfi y la dicha de la panza -, / renazcan bien pulentas, los valores, / un kilo de ilusión y la esperanza.