La Escuela primaria Nro. 1 “Domingo Faustino Sarmiento”, gran baluarte, símbolo y monumento, de la historia educativa chivilcoyana.

El imponente y majestuoso edificio, de la Escuela primaria Nº 1 «Domingo Faustino Sarmiento», ubicado en la intersección, de la calle Belgrano y la avenida Sarmiento. Demolida, injustamente, en abril de 1970, la gloriosa Escuela Nº 1, fue un gran bastión y un auténtico y verdadero símbolo, de la historia educativa chivilcoyana.

Evocaremos hoy, con un cálido y emocionado recuerdo, a la Escuela primaria Nro. 1 “Domingo Faustino Sarmiento”, de Chivilcoy, todo un gran baluarte, un glorioso símbolo o emblema, y un auténtico y verdadero monumento, dentro de los anales, de la enseñanza lugareña, y en la vasta y rica historia, docente y educativa, de nuestra ciudad. La Escuela primaria Nro. 1, hubo de cumplir y desarrollar, un prolongado y muy fecundo itinerario pedagógico, al servicio de la infancia local, y su tan sólido y colosal edificio – todo un genuino y firme bastión, de la geografía ciudadana -, se encontraba ubicado, en la intersección de la calle Belgrano y la avenida Sarmiento. Allí, en ese inmueble, se inauguró, el memorable 12 de abril de 1905, la Escuela Normal “Domingo Faustino Sarmiento”, con la ilustre presencia, del entonces ministro de Justicia e Instrucción Pública de la Nación, Dr. Joaquín Víctor González; funcionando, el citado centro educativo, hasta el año 1912, cuando se habilitó, el actual edificio de la Escuela Normal, situado sobre la avenida Dr. José León Suárez. Después, en el mencionado inmueble, a lo largo de varias décadas, de una sostenida y ejemplar tarea, desenvolvió una ardua y admirable labor, la Escuela primaria Nro. 1 “Domingo Faustino Sarmiento”, la cual, infortunadamente, fue clausurada, por una disposición de las autoridades de la provincia de Buenos Aires, el 30 de noviembre de 1968. Tiempo más tarde, el decreto Nro. 5030, del gobernador bonaerense, ingeniero agrónomo Saturnino Llorente, fechado el 30 de octubre de 1969, hubo de ordenar, su inexorable y tan penosa demolición, que se llevó a cabo, durante el mes de abril de 1970. Con posterioridad, en dicho predio, se levantó el edificio, de la oficina local, de Correo y Telecomunicaciones, inaugurado el 11 de agosto de 1973. Restaba, un terreno lindante, y en ese sitio, donde se había instalado, a lo largo de varios años, una simpática y entrañable calesita, para esparcimiento y deleite de la niñez chivilcoyana; la Cooperadora del Hospital Municipal, hubo de levantar las instalaciones del “Paseo de la Plaza”, inaugurado el 25 de Mayo de 2000. En la parte superior, de la fachada, de la Escuela primaria Nº 1, podía observarse, la magnífica estatua de la Educación, que en la actualidad, se encuentra depositada, en los jardines del Museo Municipal de Artes Plásticas «Pompeo Boggio», en la calle Bolívar Nº 319, de nuestra ciudad. Hoy, nos quedan, la nostálgica y querida imagen fotográfica y, la nítida e imperecedera memoria, de la Escuela primaria Nro. 1 “Domingo Faustino Sarmiento”, una alta y gloriosa expresión educativa, de nuestra historia pedagógica chivilcoyana.

El recuerdo, de la desaparecida Escuela primaria Nro. 21.

Evocamos también, a un establecimiento educativo, hoy, seguramente olvidado o desconocido, que desapareció, hace ya, muchos años, y que hubo de funcionar, en la zona rural, de nuestro distrito de Chivilcoy. Nos estamos refiriendo, a la Escuela primaria Nro. 21, la cual, se había fundado, hacia el año 1899. Se hallaba instalada, en el Cuartel IX, dentro del campo de Don Eduardo Kearny, y ejerció, en sus comienzos, como director y maestro, de primer y segundo grados, el docente italiano, Don César Patella, quien nació en 1874, y cumplió durante tiempo, una abnegada y plausible actividad pedagógica. El citado establecimiento, contaba con un total, de veinticuatro alumnos. En tanto, hacia el año 1907, se desempeñaba como directora, la educacionista, Doña Julia M. Posse.

Conozcamos nuestra historia, por el procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente, de la Academia de Folklore de la Provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.

Conozcamos, de cerca, nuestra historia, de manera profunda y fervorosa, y encontremos después, en cada cosa, las raíces del tiempo y la memoria. Descubramos la extensa trayectoria, del ayer y la gesta más gloriosa; y soñemos la aurora luminosa, de un futuro, de dicha promisoria… Conozcamos los nombres olvidados, los ejemplos heroicos y abnegados, los sucesos, la anécdota pequeña… Y con nuestra pasión chivilcoyana, mantengamos, en forma cotidiana, el sentir de la historia lugareña.