20 de junio: Día de la Bandera Argentina y recordación del General Belgrano. Publicación didáctica del Archivo Literario.

IMG_20160609_111847Publicación didáctica del Archivo Literario Municipal, con motivo de la celebración del Día de la Bandera Nacional y la evocación del 196 aniversario del fallecimiento, de su insigne artífice y creador, el general Manuel Belgrano, quien dejó de existir en Buenos Aires, a la edad de 50 años, el 20 de junio de 1820. Había nacido, también en la Capital, el 3 de junio de 1770.

En Chivilcoy, cuando la Corporación Municipal, procedió al bautismo de los distintos paseos públicos locales, el 6 de noviembre de 1866, por la iniciativa de Don Manuel Villarino, a una de las plazas, se le asignó el nombre del general Belgrano. Muchos años más tarde, en el centro de dicha plaza, el 9 de julio de 1919, se inauguró un busto de bronce, del ilustre prócer. El 15 de mayo de 1897, una ordenanza del Honorable Concejo Deliberante, denominó a distintas calles de nuestra ciudad, con los nombres de Belgrano, Tucumán y Salta, recordando al creador de la enseña patria y las dos memorables batallas, de 1812 y 1813. Por otra parte, en el mes de marzo de 1884, se fundó la Escuela primaria Nro. 8, que lleva la denominación del general Manuel Belgrano, y cuyo edificio, construido a principios del siglo XX, se encuentra ubicado frente a la tradicional plaza homónima.

General Manuel Belgrano

General Manuel Belgrano, abogado y militar, cuya vida tan gloriosa, tenemos que recordar. El, que amaba la justicia, la honradez y la humildad; la palabra verdadera y la hermosa libertad. El, que en todas las batallas, con valentía luchó; fue sembrando sus ideas, y a nuestra Patria sirvió. General Manuel Belgrano, el heroico general, creador de la Bandera, la Bandera Nacional.

Banderita de mi Patria

Banderita de mi Patria, que una tarde azul nació, cuando Belgrano, el gran prócer, dulcemente, la creó. Banderita que bien alto, siempre ha sabido flamear, en el cielo y la llanura, en la montaña y el mar. Banderita que nos une, con su amparo y su bondad, como estrella luminosa, de paz, amor y hermandad. Banderita de esperanza, que me llena de emoción, por su alma celeste y blanca, que vive en mi corazón.

La presencia de Belgrano

Ilustre General Manuel Belgrano, hoy mi canto recuerda su figura, su justa rectitud, su línea pura, su lucha y su sentir republicano. Yo lo veo más nítido y cercano, con su claro fervor y su bravura, su entereza y criterio, su cordura, su honradez de conducta y su amplia mano. Hoy, mi canto de acento cadencioso, lo recuerda sencillo y generoso, con su tierna bondad y su energía… Y así evoca, su vida proba y fuerte, que al llegar el instante de la muerte, exclamó en el final: ¡Ay, Patria mía! Militar de campañas y abogado, hoy mi canto recuerda su alta gloria, su pasión, su coraje y su victoria, su ideal y su espíritu esforzado. Yo lo veo volver desde el pasado, por el largo camino de la historia, y florece, de pronto, su memoria, al oírse un clarín emocionado… Mi palabra recuerda sus valores, su alma austera, sus negros sinsabores, su virtud, su dolor, su fe genuina… Y hoy, le quiere pedir, con gran realismo, un ejemplo de entrega y patriotismo, que ilumine y que salve a la Argentina.

Necesitamos, hoy, más que nunca, el aleccionador y bello ejemplo moral del general Manuel Belgrano, con sus principios éticos inquebrantables, su humildad e inmensa honradez, su enorme grandeza espiritual y su corazón noble y generoso, siempre al servicio de nuestra Patria.

Dijo el general Belgrano: “Sin educación, no seremos más, que lo que desgraciadamente somos”, y “No busco glorias, sino la prosperidad de la Patria”.

La historia de la Plaza Belgrano, de Chivilcoy.

La celebración del Día de nuestra Bandera Nacional, evocando la ilustre figura de su glorioso artífice y creador, el general Manuel Belgrano, fallecido aquel histórico 20 de junio de 1820, nos ofrece la oportunidad recordativa, más propicia, a fin de rememorar a la antigua y ya tradicional plaza Belgrano de Chivilcoy, inserta en el corazón de una populosa barriada lugareña, colmada de historias vecinales, trabajo cotidiano, anécdotas, emociones, pasión, encanto y, un particular colorido. Dicho paseo público, nació, juntó con otras plazas locales, en la sesión de la entonces Corporación Municipal, del 6 de noviembre de 1866; un cuerpo colegiado, que integraban, Don Eduardo Benítez, en calidad de presidente, Álvaro Velarde, procurador de la comuna, el escribano Carlos Augusto Fajardo, Agustín Pechieu y Manuel Villarino. Precisamente, por la oportuna y afortunada iniciativa de este último, se hubieron de bautizar, las diferentes plazas de nuestra ciudad, con distintos nombres; algunos, han permanecido intactos, hasta la fecha, y a otros se los reemplazó por nuevas denominaciones, tales los casos de: Lincoln, que pasó a llamarse Colón, Washington, que adquirió el nombre de España, y Echeverría, que se transformó en Mitre. La resolución, de dicha Corporación Municipal, determinaba que: “La plaza de cien varas, al sud de la plaza principal, se denominará Belgrano”. Muchos años más tarde, en 1919, durante la gestión comunal del Dr. Luis Tiscornia, intendente municipal de Chivilcoy, entre el 1 de mayo de 1918 y el 1 de enero de 1920, se resolvió erigir en el centro de la plaza homónima, un monumento en homenaje a la preclara e imperecedera figura del general Manuel Belgrano. Se colocó así, un busto de bronce, fundido en los talleres del Arsenal Militar de la Nación; el cual, fue asentado sobre un artístico pedestal de granito, donde puede observarse la respectiva leyenda: “Chivilcoy al General Belgrano”. También, en el citado pedestal, se fijó una placa, cuyo texto expresa: “Homenaje del magisterio de Chivilcoy, al inspirado autor de la Bandera Nacional y educador Manuel Belgrano”. La inauguración oficial, del mencionado monumento, hubo de llevarse a cabo, el 9 de julio de 1919, en el transcurso de una brillante y muy concurrida ceremonia, con la presencia de autoridades y delegaciones de alumnos, de distintos establecimientos educacionales, de nuestra ciudad. Frente a la plaza Belgrano, se levanta la antigua Escuela primaria Nro. 8, que se fundó en el mes de marzo de 1884, y ostenta el nombre del egregio prócer argentino. Y nosotros le decimos, a la plaza Belgrano: La ciudad me conduce de la mano, a tu claro paisaje luminoso, tu romántico sueño misterioso, tu hondo aroma y tu encanto tan cercano. Hoy te quiero nombrar, plaza Belgrano, con tu imagen del prócer, en reposo; tu rincón de recreo y fresco gozo, y tu inmenso sentir chivilcoyano. Hoy te quiero nombrar, – simple armonía -, con tus pérgolas llenas de poesía, tus caminos, tus bancos, tu pureza… Y decirte después, que eres, a diario, frente al barrio feliz y el vecindario, una estampa de paz y de belleza.

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