Reflexión lunfarda: El ejemplo moral del General Manuel Belgrano, en la Argentina del más de lo mismo…

Reflexión lunfarda: El ejemplo moral del General Manuel Belgrano, en la Argentina del más de lo mismo…

junio 21, 2019 Desactivado Por archivol

Hoy, más que nunca, la República Argentina, de un modo imperioso y urgente, necesita, el aleccionador y hermoso ejemplo moral, del abnegado y glorioso General Manuel Belgrano. Un ejemplo de auténtico y verdadero patriotismo, amplio desinterés, admirable honestidad y, una clara y generosa entrega, al servicio de la libertad, la justicia y la sagrada causa emancipadora. Un digno y ennoblecedor ejemplo de grandeza, coherencia y fidelidad, a sus principios éticos, sus valores, su pensamiento, sus convicciones y su conducta; más aún, en un tiempo actual, donde hay quienes, en el campo del quehacer político y la vida pública, suelen con bastante frecuencia, mutar y cambiar de partidos, espacios y agrupaciones, olvidando sus posturas y doctrinas, cívicas e ideológicas y, traicionando y defraudando, de un modo notorio, a toda la ciudadanía… Qué no nos engañen,  los frívolos y vulgares vendedores de imagen, las falsas y truchas apariencias, el externo yfayuto cartón pintado y el superfluo y ficticio caretaje: Los Hombres como los árboles, se conocen y aprecian  por sus propios frutos. Sólo existe un rumbo posible: De la mano, de las múltiples virtudes y el extraordinario ejemplo moral, del general Manuel Belgrano, volver al CAMINO DE LA EDUCACIÓN, LA HONRADEZ Y EL TRABAJO.

La sentida y emocionada celebración del “Día de la Bandera”, rememoró el 199 aniversario, de la siempre recordada desaparición física, del ilustre y glorioso General Manuel Belgrano, quien falleció en Buenos Aires, el martes 20 de junio de 1820, a los 50 años de edad; sufriendo una patética y dramática situación, de fría soledad y muy penosa miseria, después de una vida, infatigable y sacrificada, al servicio de la causa revolucionaria, las campañas bélicas de la emancipación nacional y, el destino y la grandeza de nuestra Patria. El general Belgrano, murió en medio del silencio, la indiferencia, la ingratitud y el olvido, cuando el país atravesaba, un difícil y crítico momento, de convulsión intestina, lucha fratricida, violentas antinomias y, total anarquía. Había nacido, en Buenos Aires, el 3 de junio de 1770, con los nombres de Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, en el hogar conformado por Don Domingo Belgrano y Peri y Doña María Josefa González Casero. Abogado, militar, periodista, y hombre público, vocal de la Primera Junta de gobernó patrio, aquel trascendental y memorable 25 de Mayo de 1810, el general Manuel Belgrano, insigne creador de la Bandera celeste y blanca, y singular triunfador, en las victoriosas batallas de Tucumán y Salta; sin duda alguna, supo dejar, para siempre, en los mejores capítulos, páginas y anales de nuestra historia, su tan aleccionador y hermoso ejemplo moral, digno del mayor reconocimiento y el más ferviente homenaje. Un extraordinario ejemplo, de profundo amor al terruño natal, admirable patriotismo, desinterés, renunciamiento y, un amplio corazón, de entrega absoluta y generosa. Un alto ejemplo de honestidad, rectitud y altruismo, más aún, en los tiempos actuales, de ambiciones desmedidas, rencores, antagonismos, falta de honradez y de decencia, enriquecimiento ilícito, actitudes egoístas y, deleznable corruptela. Un bello ejemplo, modelo o paradigma, de coherencia y fidelidad a sus principios éticos, sus valores, su pensamiento, sus convicciones y su conducta, más aún, en el presente contexto del país, donde abundan – especialmente, en la esfera política y la esfera partidaria -, los saltimbanquis, acróbatas y volatineros, los arribistas, los oportunistas y los eternos paracaidistas, sin trayectoria ni mérito alguno, que sólo persiguen, las ventajas personales y los beneficios dinerarios; claudicando y traicionando los ideales y doctrinas, y defraudando y estafando a la ciudadanía y a la gente… La República Argentina, hoy, más que nunca, necesita de una manera urgente y perentoria, el sublime ejemplo moral, del general Manuel Belgrano, porque, infortunadamente, carecemos de referentes y arquetipos válidos, que nos señalen el esperanzado rumbo del futuro: ese camino de la Educación, la Honestidad y el Trabajo. Los Hombres, como los árboles, se conocen por sus propios frutos.

El ejemplo moral del General Belgrano, por el procurador Carlos Arman             do Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente, de la Academia de Folklore de la Provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.

Posta y fiel general Manuel Belgrano, en el nombre del guapo sabalaje, hoy, le quiero batir este homenaje, por su gran honradez, sin un afano… Hoy, remanyo su cuore, noble y llano, su polenta, sus luchas, su coraje; su total rectitud – minga de raje -, su mistonga humildad, su limpia mano… Hoy, remanyo su flor de patriotismo, su bondad, sin camelo ni egoísmo, sus valores, su pinta verdadera… Y sé bien, porque así, lo voy pispiando, que su ejemplo moral, está flameando, en el alma y el sol de la Bandera.