El ejemplo de mi viejo, el maestro normal

El ejemplo de mi viejo, el maestro normal

septiembre 13, 2022 Desactivado Por archivol

Una reflexión lunfarda sobre Carlos Armando (1905 – 1987)

La reciente celebración del “Día del Maestro”, nos ofrece ahora, la oportunidad recordativa más propicia, a fin de evocar, humildemente, la figura de mi padre, el maestro normal chivilcoyano, Carlos Armando, quien había nacido, el 1 de abril de 1905, y falleció a la edad de 82 años, el 16 de agosto de 1987. Cursó sus estudios de magisterio, en las aulas de la Escuela Normal “Domingo Faustino Sarmiento”, de nuestra ciudad, obteniendo su respectivo diploma habilitante, en 1926. En el mes de junio de 1928, se lo designó como docente, de la Escuela primaria Nro. 9, de la localidad de General Conesa (en aquel momento Territorio Nacional, y después, provincia de Río Negro), y allí, hubo de cumplir y desarrollar, una sostenida y fecunda trayectoria pedagógica, en calidad de maestro de grado, vicedirector y director, de dicho centro de enseñanza. Además, merced a su iniciativa, su particular aliento realizador y, su espíritu entusiasta, emprendedor y laborioso, promovió la fundación y organización, de cinco nuevos establecimientos educacionales. Finalizó su carrera, en los ámbitos de la instrucción pública, ejerciendo la respectiva dirección, de la Escuela primaria Nro. 106, de la localidad de Coronel Mom, dentro del vecino distrito de Alberti.

Hoy, más que nunca, subrayamos, remarcamos y resaltamos, su aleccionador y edificante ejemplo de vocación, compromiso, rectitud y honestidad de conducta, integridad personal y, entrega fraterna y generosa…

Un ejemplo que, hoy, más que nunca – como el de tantos auténticos y verdaderos maestros del pasado -, en la actualidad necesita, nuestra doliente y castigada Patria… Porque sin duda alguna, todos ellos – los viejos, nobles y gloriosos maestros del ayer argentino -, supieron hacer, en serio y, engrandecieron, enaltecieron y honraron la Patria, con sus luchas, esfuerzos, abnegación y sacrificios…

Una Patria, transformada hoy, en la Argentina del siempre lo mismo y el más de lo mismo, donde no cambia nunca nada, jamás pasa nada, todo queda en la nada y, todo termina siendo, inexorable e implacablemente, siempre lo mismo y más de lo mismo… La Argentina que, en la faz educativa, nivela e iguala hacia abajo, con ignorancia y analfabetismo… La Argentina, donde ganan siempre los mismos (chantas, chorros y quienes viven de arriba) y pierden siempre los mismos (los giles y laburantes que, trabajan, luchan, perseveran y, abonan sus impuestos, obligaciones y cargas fiscales y tributarias).

Para mi padre y todos aquellos maestros inolvidables, el mayor y más emocionado homenaje de siempre…

El ejemplo de mi viejo, por el procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente, de la Academia de Folklore de la provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.

Aunque el tiempo cachuzo, se ha rajado, / morfándose los años, cada día, / él está en mi sabiola, todavía, / con su ejemplo debute y tan sagrado. / Un ejemplo fetén, de tipo honrado, / padre siempre tenaz y gran gomía, / con su limpia moral, sin fulería, / su pulenta y su espíritu esforzado… / Un ejemplo de lucha – fato duro -, / lungo empuje y un sueño de futuro, / para hacer nuestra Patria, laburando… / Y a la luz de ese ejemplo edificante, / yo la cinco y pateo, hacia delante, / y con fe y optimismo, sigo andando.