El Escudo de Chivilcoy
Se aprobó en noviembre de 1977, durante la gestión municipal del Ing. José María Ferro
Es uno de los tres símbolos, junto al “Canto a Chivilcoy”, de 1954 y a la “Bandera de Chivilcoy”, de 2008
Hacia fines del mes de noviembre de 1977, bajo la gestión del entonces intendente municipal, ingeniero José María Ferro, se registró la aprobación del Escudo de Chivilcoy, uno de los tres significativos y gloriosos símbolos o emblemas, de nuestra ciudad, junto al “Canto a Chivilcoy” – letra del poeta, escritor y periodista, Ernesto Domingo Marrone, y música, del compositor, director de bandas y orquestas y docente, profesor Pascual Antonio Grisolía -, estrenado en octubre de 1954, con motivo del Centenario, de la histórica y memorable fundación chivilcoyana, aquel 22 de octubre de 1854, y la “Bandera de Chivilcoy”, elegida y adoptada en el año 2008, durante la administración del intendente municipal, Dr. Ariel Fabián Franetovich.
Dicho Escudo, el cual, se basó en un diseño, efectuado en la década de 1940, por el notable y prestigioso poeta, escritor, ensayista, historiador, traductor y docente, profesor Miguel Anuncio Tarzia (1895 – 1948), constituye una perla, dividida en tres campos o cuarteles, siguiendo las normas o reglas de la Heráldica, que es la ciencia de los escudos o blasones. En un campo o cuartel, con fondo de color verde, podemos observar la legendaria y trascendente pala fundadora de 1854, que empuñó el ilustre Don Valentín Fernández Coria; en un segundo campo o cuartel, también con fondo verde, aparecen tres espigas de trigo, alegóricos y claros testimonios, de la tan apreciable riqueza y la manifiesta prosperidad agrícola de nuestra región geográfica del oeste bonaerense, y en un tercer campo o cuartel, que exhibe un fondo de color azul, vemos un libro y una antorcha, representativos del quehacer educacional y la enseñanza, las luces y valores intelectuales, las inquietudes y creaciones artísticas y, la vida cultural de Chivilcoy. Además, en el citado Escudo, se observan la letra Y, que divide a los tres campos o cuarteles, y un brazo del río Salado, que atraviesa e irriga esta zona.
El Escudo de Chivilcoy, se oficializó y colocó en los despachos y en las distintas dependencias y reparticiones comunales, a partir de los primeros meses, del año 1978. Recordemos que, con anterioridad, había existido otro Escudo chivilcoyano, elegido a través de un concurso, en el mes de octubre de 1973, durante la administración del intendente municipal, Edgar Ángel Frígoli. Ese Escudo ganador, había sido confeccionado, por la artista plástica y docente, profesora Alicia Villafañe de Iglesias (1937 – 2021). Estuvo en vigencia, entre 1973 y 1976. Quedó derogado, en este último año, al producirse, el 24 de marzo de 1976, la interrupción del sistema democrático y el orden constitucional, con el derrocamiento del gobierno, de la presidenta María Estela Martínez de Perón, y la posterior instauración, de un régimen militar o castrense, denominado “Proceso de Reorganización Nacional”.
La fuente de la Diosa Hebe, en la plaza 25 de Mayo, de nuestra ciudad
Toda una expresión artística y, un claro símbolo o emblema histórico y cultural, de la identidad chivilcoyana
En el centro de la plaza principal 25 de Mayo, de nuestra ciudad, podemos observar, la fuente de la Diosa Hebe, la cual, sin lugar a dudas, constituye toda una expresión artística y, un claro símbolo o emblema, histórico y cultural, de la identidad chivilcoyana. La Diosa Hebe, de acuerdo con lo que señala el milenario y apasionante relato de la mitología griega, fue la hija del dios Zeus y la diosa Hera; representaba a la juventud y, mediante un ánfora, que portaba en una de sus manos, procedía a servir o escanciar el licor sagrado, a los dioses del Olimpo.
En 1889, bajo la pujante y muy progresista gestión municipal de Don Carlos Ceballos (1842 – 1895), surgió la feliz iniciativa de levantar, una fuente, en el centro de la plaza 25 de Mayo, como un bello y atrayente elemento decorativo, para dicho paseo público. La construcción, estuvo a cargo del ingeniero Fernando Ortiz y el arquitecto italiano, Carlos Luchini (1843 – 1907), quien residió, aquí, en Chivilcoy, durante un buen número de años, confiándosele la dirección, de distintos y apreciables trabajos edilicios, como el majestuoso templo mayor de la Virgen Nuestra Señora del Rosario, inaugurado el 24 de mayo de 1895, y el imponente Palacio Municipal, de 1900.
La fuente, de hierro bronceado, se confeccionó en una fábrica de los Estados Unidos de América, y arribó al país y a nuestra ciudad, merced a las importantes gestiones, de Don Gregorio Villafañe y Don Miguel Lanús. La feliz y memorable inauguración, de dicha fuente, y las obras del servicio de aguas corrientes, que contaba con un adecuado pozo, las respectivas cañerías, una torre y un tanque, ubicado sobre la primera cuadra de la calle Necochea, se realizó el día patrio, 9 de Julio de 1890, en el citado gobierno, del intendente municipal, Don Carlos Ceballos. A los efectos de la materialización, de la mencionada obra, se había conformado una comisión de vecinos, que presidió Don Francisco Ortiz. Todos estos datos, por cierto, tan valiosos, se lograron obtener, gracias a una muy significativa investigación, que efectuó en el año 2016, la estudiosa y destacada docente, profesora y licenciada en Historia, María Susana Fahey.
La clásica estatua, de la Diosa Hebe que, según algunas versiones, fuera donada, generosamente, al municipio, por Don Gregorio Villafañe, quien la había traído de Europa – probablemente, de Bélgica -, juntamente con otra estatua similar, que colocó en la parte superior del frente o la fachada de su comercio: la antigua y tradicional “Casa Villafañe”, fundada el 3 de febrero de 1863; sufrió una primera caída hacia el mes de julio de 1927, a raíz de fuertes e intensas ráfagas de viento, que asolaron y afectaron, sensiblemente, a nuestra ciudad.
En la década de 1960, la estatua de la Diosa Hebe, acusaba un notorio deterioro, y la magnífica restauración, en aquella oportunidad, la hubo de llevar a cabo, el polifacético y caracterizado artista plástico, músico, poeta y hombre del quehacer cultural y la bohemia chivilcoyana, Antonio Donato Ginnety, nacido en 1916 y fallecido el 27 de enero de 1977. Finalmente, en la década de 1980, la estatua de la Diosa Hebe, fue restaurada, de un modo excelente y admirable, por los reconocidos artistas plásticos y escultores locales, los hermanos Líber y Abel Navarro. Esos trabajos, y las obras de refacción y embellecimiento de la plaza 25 de Mayo, se inauguraron el 8 de diciembre de 1983, bajo la administración, del intendente municipal de facto, Don Héctor Vaccari. Con posterioridad, durante los posteriores gobiernos comunales, se efectuaron nuevos trabajos, de puesta en valor, de la plaza principal 25 de Mayo.
A la Fuente de la Diosa Hebe, un gran símbolo representativo de Chivilcoy
Desde un lejano tiempo transcurrido, / allí estás, como símbolo vigente; / artística expresión y eterna fuente, / llena de magia, encanto y colorido. / Pintoresco ornamento florecido / en Chivilcoy, y junto a nuestra gente; / acuarela de luz resplandeciente, / y postal ciudadana, sin olvido… / Clara estampa de ensueño y de poesía, / y estatua de tu Diosa, hecha armonía, / juventud, tradición, gracia y dulzura… / Mientras año tras año, todo pasa, / allí estás, en el centro de la plaza, / regalándole al pueblo, tu hermosura. Procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano.
Procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano.