El libro “El Pueblo de Sarmiento”, del Ing. Mauricio Birabent

El libro “El Pueblo de Sarmiento”, del Ing. Mauricio Birabent

octubre 28, 2022 Desactivado Por archivol

Se cumplen 84 años de su aparición gráfica, en octubre de 1938

El 17 de octubre de 1938, desde los talleres gráficos, de la imprenta “La Aurora”, ubicados en la calle Chile Nro. 424, de Buenos Aires, se entregaba a la estampa, el valioso y bello volumen “El Pueblo de Sarmiento”, del ingeniero agrónomo, Mauricio Birabent; el cual, aparecía, de una manera entusiasta y auspiciosa, bajo el sello de la editorial “El Ateneo”, situada en la calle Florida Nro. 344, de la Capital. Dicho volumen, de unas 288 páginas, dividido en unos doce capítulos, comprende la interesante y rica historia de Chivilcoy, partiendo de sus orígenes, hasta el año 1880, y se halla acompañado por sugestivas y apreciables ilustraciones a pluma, del diestro dibujante, Jean Paul Laverdet.

El ingeniero Birabent, con un estilo fluido y ameno, donde abundan las frases poéticas y armoniosas, nos ofrece una paciente y pormenorizada narración cronológica del pasado chivilcoyano, remarcando y subrayando la auténtica y verdadera gesta civilizadora, de los padres pioneros, forjadores y fundadores; las ilustres presencias de Domingo Faustino Sarmiento, Bartolomé Mitre, Juana Paula Manso y Nicolás Avellaneda; los acontecimientos lugareños, más significativos y relevantes, de las distintas décadas y, los múltiples progresos y adelantos del pueblo, a través del tiempo y el transcurso de los años.

Recordemos que, dicho libro, fue posteriormente reeditado, por la promoción de bachilleres 1962, del Colegio Nacional “José Hernández” – ponderable iniciativa de Adolfo Antonio Santamaría -, en 1987, y la Municipalidad local, bajo los gobiernos municipales del Dr. Jorge Adalberto Juancorena y el Prof. Aníbal José Pittelli.

El ingeniero agrónomo, Mauricio Birabent, hijo de Mauricio Birabent Excoffier y Elvira Moras, había visto la luz, en Chivilcoy, el 26 de marzo de 1905, y falleció, en Buenos Aires, el 18 de enero de 1982, a la edad de 76 años. Polifacético y caracterizado investigador e historiador, ensayista, escritor, poeta, periodista y docente, fue autor de distintos folletos, sobre temas políticos y económicos, relatos, poemas y artículos de interés general; ofreció numerosas conferencias y charlas evocativas; colaboró en diarios y revistas, de nuestra ciudad, la Capital y diferentes puntos del país, y hubo de ejercer, asimismo, la enseñanza. Ocupó una banca de edil, en el Honorable Concejo Deliberante local, durante la década de 1930; desempeñó funciones públicas, a mediados de la década de 1940, bajo el gobierno justicialista, del general Juan Domingo Perón, y fundó, además, junto al prestigioso abogado, escritor y tratadista, Dr. Bernardino Horne, el Partido Social Agrario. Una calle de nuestra ciudad, prolonga la ilustre y preclara memoria del ingeniero Mauricio Birabent, un gran puntual, defensor y sostenedor del heroico pasado nativo, la historia lugareña y, las mejores y más gloriosas tradiciones chivilcoyanas.

Domingo Faustino Sarmiento y Chivilcoy

Su presencia en la historia lugareña. Los homenajes que se le tributaron en nuestra ciudad

El libro “El Pueblo de Sarmiento” y el folleto “Sarmiento, el patriarca amigo de Chivilcoy”

 Don Domingo Faustino Sarmiento, dejó de existir, en Asunción del Paraguay, a los 77 años de edad, el 11 de septiembre de 1888, después de una infatigable y fecunda trayectoria, de grandes luchas, esfuerzos, extraordinaria laboriosidad y, magnífica acción, constructiva y realizadora; habiendo ocupado la primera magistratura de la Nación, entre los años 1868 y 1874. Había nacido en la provincia de San Juan, el 15 de febrero de 1811.

Sarmiento, descubrió las tan fructíferas y prósperas chacras chivilcoyanas, cuando atravesó esta región geográfica del oeste bonaerense – más precisamente, la zona de la “laguna del Tigre”, en la actual localidad rural de Gorostiaga -, entre los días 27 y 29 de enero de 1852, integrando en calidad de boletinero, las huestes y el contingente bélico del Ejército Grande, del general Justo José de Urquiza, que se dirigía hacia la Capital, para enfrentar a las tropas del gobernador de la provincia de Buenos Aires, brigadier general Don Juan Manuel de Rosas; derrotándolas en la memorable batalla de Caseros, el 3 de febrero de 1852. Sarmiento, como insólito y curioso boletinero, se desplazaba en una lenta y pesada carreta; transportando en el interior, una humilde imprenta portátil que, le permitía editar, los “partes diarios”, por él mismo redactados. Al hallar en este paraje, aquellas pujantes y admirables chacras, se sorprendió y conmovió, ante la tesonera laboriosidad, la nobleza, el espíritu hacedor y, la formidable contracción al trabajo, de los habitantes chivilcoyanos, y de una manera espontánea y admirable, estableció desde entonces, una franca amistad y, un vínculo directo y afectuoso, con el modesto y laborioso vecindario.

A mediados del mes de marzo de 1857, Sarmiento visitó Chivilcoy, para asistir a la ceremonia de inauguración, de la primitiva capilla de nuestro pueblo, pronunciando un vehemente y enjundioso discurso, y el 13 de octubre, de ese mismo año, como senador en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires, presentó un proyecto, y logró la sanción, de la singular “Ley de Tierras del Partido de Chivilcoy”, todo un valioso y trascendental hito o precedente, en el historial agrario argentino. Finalmente, en calidad de presidente electo de la República, el 3 de octubre de 1868, otra vez, trajo su presencia y su elocuente oratoria, a nuestra ciudad, enunciando su célebre programa de gobierno: “Les prometo hacer Cien Chivilcoy, con tierra para cada padre de familia y escuelas para sus hijos”.

El 28 de julio de 1856, la Corporación Municipal, como un claro testimonio de sincera gratitud, por sus importantes gestiones, en favor del pueblo, hubo de efectuarle la donación de una “quinta cultivada”, la cual, se hallaba situada en el sector de la antigua Estación ferroviaria (actual Terminal de Ómnibus, de Chivilcoy) y la planta del molinero harinero de Martelletti Hnos. Sarmiento, nunca habitó esta quinta que, mediante una operación inmobiliaria, hubo al final, de venderse; remitiéndose su respectivo aporte dinerario, al ilustre sanjuanino.

En noviembre de 1895, el Honorable Concejo Deliberante, sancionó una ordenanza, a través de la cual, bautizó a las cuatro principales avenidas, de nuestra ciudad y, a una de ellas, le impuso el insigne nombre de nombre de Domingo Faustino Sarmiento. El 12 de abril de 1905, se llevó a cabo la inauguración de la Escuela Normal, de Chivilcoy, adjudicándosele, posteriormente, el 18 de abril de 1925, la denominación de Domingo Faustino Sarmiento. Además, ostentaba idéntico nombre, la siempre recordada Escuela primaria Nro. 1 – sita en la intersección de la calle Belgrano y la avenida Sarmiento -, cuyo edificio se demolió, en el mes de abril de 1970. Asimismo, a la Escuela primaria Nro. 26, de la localidad rural de Indacochea, creada en 1903, se le impuso el nombre de Paula Albarracín, la abnegada y gloriosa madre de Domingo Faustino Sarmiento.

El día patrio, 25 de mayo de 1944, en la plaza 9 de Julio, de nuestra ciudad, se procedió a inaugurar el monumento a Sarmiento, una obra artística, del caracterizado escultor y artista plástico argentino, Juan Zuretti, y años más tarde, el 22 de octubre de 2007, se efectuó la inauguración de otro monumento sarmientino, en forma de libro, que diseñó la destacada artista plástica y docente chivilcoyana, profesora María Ester Marangoni de Posik. Sobre las dos páginas, de ese simbólico libro abierto, se grabaron e inscribieron, párrafos y fragmentos substanciales, del famoso discurso de Sarmiento, pronunciado aquí, en nuestra ciudad, el 3 de octubre de 1868: “Les prometo hacer Cien Chivilcoy”.

En el mes de octubre de 1938, el notable y prestigioso investigador, ensayista, escritor, poeta, periodista y docente, ingeniero agrónomo Mauricio Birabent, editó un interesante e ilustrativo libro, dedicado al ayer de Chivilcoy, desde sus orígenes, hasta el año 1880; bautizando a dicho volumen, con el nombre de “El Pueblo de Sarmiento”, en virtud de la profunda gravitación, moral y espiritual, del autor de “Facundo” y “Recuerdos de Provincia”, en la historia, la vida y el quehacer, de nuestra ciudad; y en septiembre de 1988, con motivo del fallecimiento del prócer, el polifacético dirigente político y deportivo, investigador de nuestro pasado lugareño, orador, periodista y hombre público, Don Vicente José Abriola, entregó a la estampa, el apreciable folleto: “Domingo Faustino Sarmiento, el patriarca amigo de Chivilcoy”.

Procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano.