Las eternas cortinas de humo, que engrupen a la gilada y encubren la realidad…

Las constantes y eternas cortinas de humo que, de un modo habitual y reiterado, engrupen o engañan a la gilada y, por otra parte, suelen disfrazar, ocultar y encubrir la realidad circundante…

Las diarias y permanentes cortinas de humo que, como un denso y profundo manto de largas y profundas tinieblas, enceguecen los ojos, la comprensión, la inteligencia y el entendimiento, y nos distraen, envuelven, entretienen y confunden; mostrando y exhibiendo otros temas, asuntos, sucesos y cuestiones, muy lejos de las auténticas prioridades sociales, los dramas y preocupaciones, de orden colectivo y, las verdaderas y patéticas necesidades…

Los chantas de siempre, – como diestros y avezados vendedores profesionales de imagen -, nos ofrecen y venden cada día, una nueva y diferente cortina de humo – muchas veces, con la implícita complicidad de los medios periodísticos televisivos -, y así, van transcurriendo las jornadas, las semanas, los meses, los años, las décadas y, nuestra propia vida; no cambia nunca nada, y todo sigue igual o peor de lo que está… La gran estrategia de los chantas, consiste, precisamente, en concebir, crear e inventar, una cortina de humo distinta, para engrupir o engañar a la gilada, mientras el tiempo continúa su inexorable curso; jamás cambia nada y, las cosas, en definitiva, prosiguen igual o peor, sin posibilidades de modificación alguna… Engrupir a la gilada, pues según los propios chantas, una mentira repetida muchas veces y aceptada por la mayoría, se convierte, de manera automática, en verdad… El objetivo, intención o propósito fundamental de los chantas, reside entonces, en las cortinas de humo, capaces de engrupir o engañar… No interesan las acciones – por más ruines, abyectas o repudiables que fueren -, sino la aceptación y tolerancia de la sociedad… Si la sociedad, en su conjunto, crédula, sumisa e incauta, acepta, tolera y se banca las falsedades y cortinas de humo, está todo bien y no hay nada más que hablar…

Quiera Dios que, en un futuro no muy lejano, nuestra sociedad, atenta y despierta, lejos de tantos embustes y cortinas de humo, pueda reencontrarse con la pura y reconfortante verdad y, recuperar su destino y su rumbo, transitando el luminoso y esperanzado camino de los principios y valores, el sentido moral, la conciencia ética, la honestidad, la educación y, la sagrada cultura del trabajo. De la sociedad, depende, de la sociedad, únicamente… De lo contrario, dentro de cinco, diez, quince o veinte años, por desgracia, continuaremos siendo, la Argentina de las cortinas de humo y, el país del siempre lo mismo y el más de lo mismo, que nivela e iguala hacia abajo, con ignorancia y miseria: No podemos aguardar resultados distintos, haciendo siempre lo mismo; para que triunfe el mal, sólo se necesita que los buenos no hagan nada, a fin de impedirlo y, los Hombres, al igual que los árboles, se conocen por sus frutos…

Los chantas y los giles argentinos, son únicos en el mundo y en cualquier rincón del planeta y el gigantesco e infinito universo, que tiene una antigüedad de catorce mil millones de años… Si los argentinos no cambiamos, esto durará…, durará para siempre…

Cortinas de humo, por el procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente, de la Academia de Folklore de la provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.

Muchas cortinas de humo, pipistrelo, / que engrupen todo el día, a la gilada, / con el verso, el bolazo y la pavada, / tanto inútil chamuyo y el camelo… / Cazá bien, mi consejo más fratelo: / No te morfés el cuento ¡Qué pegada!, / porque el fato, al final, queda en la nada, / y vos seguís, de croto, allá en el suelo… / Muchas cortinas de humo – lindas flores -, / parolas y espejitos de colores, / facha trucha, cartón, carne podrida… / Los chantunes, nos van engatusando, y a nosotros, que andamos puchereando, / se nos raja y apaga, nuestra vida. / Es por eso – lo bato así, sencillo, / con banana experiencia y honradez -: / Escapá, che, melón, del apoliyo, / despertate, chitrulo, de una vez.